Naruto y sus personajes no son míos.
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Sempiterno
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—¿Te casarías con Sakura?
La fulminó con la mirada y continúo caminando, como si nada.
Ino chasqueó la lengua de forma infantil. Sabía que se encontraban en una importantísima misión, pero no habían tenido ningún tipo de acción ninja desde que partieron de Konoha; comenzaba aburrirse, y sinceramente nunca le gustó el silencio.
—Naruto pronto se casará con Hinata —cotilleó intencionalmente—. Y tampoco somos unos adolescentes ya.
Sasuke frunció el ceño y se detuvo enfurecido. Ino rió por lo bajo, entretenida por las cómicas reacciones del azabache.
—Deja de ser tan molesta.
Esta vez, Ino carcajeó sin poderse controlar. Tomó la delantera y empezó a seguir sin él.
—Quieres restablecer tu clan, ¿no? —reprimió una risilla—. Tienes que empezar ahora, porque Sakura se hace vieja, y entre más vieja, menos hijos podrá darte.
Desde su espalda escuchó que Sasuke maldecía. Eso le pareció extramente tierno, pero gracioso, al fin y al cabo.
—Sakura no es una opción.
De todo lo que Sasuke podría haberle respondido, nunca imaginó que fuera eso. Abrió los ojos sorprendida y se volvió para encararlo. ¡Ups!, mala decisión.
Cuando se giró, descubrió las oscuras pupilas (una sola, de hecho) de Sasuke en ella, recorriendo su cuerpo sin ningún tipo de cuidado. ¡Había estado mirando su trasero todo el tiempo que estuvo detrás de ella! Y ahora que estaban frente a frente, Sasuke ni siquiera se inmutó, sino que observó, con ganas, sus redondeados pechos.
Ino se sonrojó. Se sentía recorrida desde los pies a la cabeza por Sasuke, y eso no la incomodó. Le gustó que Sasuke no pudiera quitarle la vista de encima, le gustó que disfrutara de su cuerpo y que prestara atención en sus curvas.
—Si no es Sakura, ¿quién sí es una opción? —preguntó coqueta.
Él no respondió.
Se acercó a ella y rompió la distancia al juntar sus cuerpos. Puso su única mano sobre su delicada cintura y la estrechó. Ino jugó seductoramente con su cabello azabache, aproximando sus labios entre una respiración agitada.
La sangre y los nervios se acumularon en sus mejillas, y no le importó que su corazón latiera tan deprisa.
Casi jadeó cuando la mano de Sasuke apretó su trasero.
Entonces, él la besó lentamente, rozando sus labios apenas. E Ino se dio cuenta. Sasuke le había revelado mucho con aquel beso.
Pronto el beso dejó de ser un simple juego de niños.
—Somos adultos —exclamó entrecortada—. Podemos divertirnos un poco. ¿Qué quieres hacer?
Nuevamente, Sasuke se quedó callado, pero la tomo poderosamente de la nuca y estalló los labios, moviéndolos en un arranque apasionado de mordidas y tirones, en una lucha de lenguas.
—Empecemos por restablecer mi clan —dijo al fin y la volvió a besar.
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FIN
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NA:
Estoy muy corta de inspiración últimamente. Quería escribir algo como autoregalo por mi cumpleaños, pero no me salió nada.
Y esto que escribí fue algo muy corto de creatividad, pero decidí subirlo porque no puedo dormir, jaja.
Si alguien lo lee, gracias!