[Titulo: Detesto ser Bipolar; Me Encanta]

[Genero: Parody/Humor]

[Pareja/Personajes: Yugi, Yami, pero no como pareja]

[Nota: ¿Alguna vez Yugi hizo algo en su escuela que no fuera escaparse y jugar cartas?]

Detesto ser Bipolar; Me Encanta

Pronóstico: Trastorno de Identidad Disiosativa.

-Pero no estoy loco, solo hablaba conmigo mismo-se defendía el joven

No, no; error: posible esquizofrenia

-¡Pero ya le dije que NO estoy loco!

-…Y negación, OBVIA, negación-murmuraba inconscientemente la psicóloga mientras escribía en su bloque de notas todo lo referente al caso.

Yugi había sido mandado a un psicólogo después de que un profesor lo escucho hablar consigo mismo en el pasillo.

Bueno, no hablar.

Discutir.

Sobre que iba a comer.

Y citando el reporte la discusión escuchada fue: "No, ya no quiero buscar restaurantes de comida egipcia…. ¡Porque ya me canse!... ¡Sí, quiero comida japonesa, por el amor de Ra!... No, no me estoy burlando de ti"

Al menos eso era lo que había anotado

-Y dime, Yugi…. ¿Existe algún problema en tu casa del que quisieras comentarme? ¿Cómo está tu abuelo? ¿Te trata bien?-preguntaba la psicóloga, intentado de cierta manera obtener mas información de su paciente.

-Señorita, espero me disculpe por la siguiente pregunta pero, ¿qué? ¿Mi abuelo?-pregunto incrédulo el Rey de los Juegos.

-Pues los profesores han notado tu constante falta a clases en el último año, además de las obvias heridas-señalo la psicóloga señalando la muy leve marca en la mejilla de Yugi

-Son por los torneos de Duelos de Monstruos-intento explicar Yugi, fingiendo inocencia y poniendo su cara más adorable posible.

Cabe recalcar que el siempre es adorable.

-¿Te lastimas por jugar cartas?-pregunto secamente la psicóloga, sin poder evitar levantar una ceja incrédulamente

-No son los juegos, son los torneos, le explico; a veces en los torneos se usas hologramas muy poderosos

-¿Y te lastiman? ¿Hologramas?

"Yugi" intervino el Faraón en su mente "Tienes que explicarle del corazón de las cartas, del poder místico que se esconden en ellas, anda ¡hazlo!" aconsejo el milenario joven, que al igual que cierto vampiro adolecente, llevaba cientos de años teniendo 16 primaveras.

¿La diferencia? El cabello.

En fin, después de una ligera risa de Yugi, este contesto, ignorando épicamente el consejo de su alter- ego.

-Claro que no; son los proyectores. Más de una vez me he golpeado o quemado con un proyector de mi disco de duelo…y alguna que otra vez me he cortado con una carta, para serle sincero…

La psicóloga rápidamente anoto algo en su bloc, y regreso su atención al joven

-Oh, ya veo-dijo la psicóloga sin realmente creérselo- y dime Yugi, ¿hay alguna razón especifica por la que te sientas culpable?

-¿Disculpa?

-Sí, alguna razón por la que te auto castigas

-¿Auto castigarme?

-Sí, sí. A veces el subconsciente se siente culpable por acciones pasadas, y crea pequeños accidentes, de los cuales normalmente nos pudimos haber librado, para sentir que paga sus deudas…

-Yo no me siento culpable de nada-incluso antes de que terminara la frase, Yugi pudo escuchar a Yami confesarse frente a la psicóloga

"A veces, lo admito. Creo que aun siento que fue mi culpa lo que le paso a todas esas pobres personas miles de años atrás… tantas murieron por qué no pude sellar a los monstruos antes y yo los puse enpeligro…" La voz del faraón cargaba cierto tono de tristeza, y obvio enojo, probablemente enojo a sí mismo.

-Nop, nada de nada.-corto Yugi, con una tímida sonrisa.

-Ya veo… ¿seguro que no quieres hablar de nada? ¿Nada que comentarme? ¿Escuela, amigos, familia… cartas?

"¡Ni me mencione a mi familia!" continuo Yami "a veces creo que vivo en una casa que no es la mía"

"Porque no lo es" pensó a regañadientes Yugi, pero luego cambio su tono a uno más amable y dulce, "Es mi familia, pero somos tus amigos…"

"¿¡Amigos! Son tus amigos, no míos, a veces me siento como un amigo de los amigos, más que un amigo."

"No pienses así, todos te aprecian y te quieren…" En ese momento Yugi noto la inquisitoria mirada de la psicóloga, para luego responder amablemente

-Creo que tengo algo de presión por mi elección carrera, pero me parece que es de lo más normal- sonrió Yugi, aunque Yami seguía contando la historia de su vida dentro de su mente, liberando todas sus culpas y confesando sus más oscuros secretos.

-Oh, si es normal-escribió algo la psicóloga, para luego sonreírle a Yugi- creo que los profesores se alteraron mucho por tu cabello…-explico para luego preguntar con gran curiosidad-por cierto…

-Es cien por ciento natural.

-Oh, bien. Creo que es el cabello lo que los… alerto-busco la palabra- pero te ves bastante normal, nada de que preocuparse-y luego la psicóloga dijo las palabras que hicieron a Yami saltar de su asiento en la mente de Yugi-creo que al final no será necesario vernos cada semana.

"¡No, espera! ¡Yo no estoy normal! ¡Amo los acertijos y pongo trampas hasta en mi mente! ¡Tengo problemas familiares de amigos e identidad! ¡Te necesito!" grito Yami, pero sin resultados,

"Yami, no" le regaño Yugi "No tenemos el tiempo"

Entonces Yami hiso lo impensable; se apodero del cuerpo de Yugi y grito:

-¡Creo que las cartas tiene corazón y personalidad, además son mis amigas!

Después de un corto pero incomodo silencio la impresionada psicóloga saco su agenda y pregunto:

-…entonces ¿3 o 4 citas a la semana?

Hola lectores, tal vez algunos me conozcan por mis fics en otras secciones, tal vez no, probablemente no. En fin; este fic será una recopilación de fics y drabbles, probablemente cómicos y paródicos. Se les advierte de la posibilidad de risas… pero no prometo nada.

Chaui~