Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece; me adjudico la trama de la historia.

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Relaciones

A los 14/

Las hojas caían sin cesar de los árboles aquella fría mañana de otoño ya próxima a ser una mañana de invierno.

Una joven de cabellos rojizos caminaba lentamente por una de las aceras del parque mirando como la gente corrían para llegar a tiempo a sus trabajos, pero a ella no le causaba eso. Vestía el uniforme de su escuela, la Secundaria Odaiba: falda plisada azul, polera celeste con la insignia del colegio en el lado izquierdo, chaleco y medias del mismo color de la falda y zapatos negros.

Se sentó en una de las bancas del parque puesto que esperaba a que la fuesen a buscar. Su cabello a media espalda se mecía con la brisa matinal haciendo que se viera hermoso.

– Hola – saludó tímidamente a la muchacha un joven rubio de ojos negro-azulado que vestía con el uniforme del colegio: pantalón de tela negro, camisa celeste, corbata azul con la insignia y saco negro con zapatos del mismo color.

– Hola – le respondió ella levantándose de su asiento y tomando la mano de su acompañante haciendo que éste se sonrojara.

Caminaron en silencio hacia el lugar de estudio, eran muchachos que no traspasaban los 14 años y se veían muy tímidos en horas de demostrar su cariño, su amor.

– ¡Yamato, Sora! – gritó un joven de cabellos castaños alborotados y ojos del mismo color mientras corría hasta alcanzarlos. La pareja se dio media vuelta, logrando que la joven se desprendiera de la mano de su acompañante para ir unos pasos al frente en busca del chico mientras que su novio la miraba fijamente.

– Tai ¿cómo estás? – preguntó Sora al ver que su mejor amigo llegaba cansado hacia el lugar de encuentro.

– Bien, gracias ¿y tú? – le respondió entrecortado el chico.

– Bien, no me dijiste que querías irte con nosotros hoy. Pensé que irías a buscar a Mimi o May.

– Si, pero quería hablar contigo pero veo que tus planes son otros – le contestó en forma de decepción.

– No, creo que si le digo a Yamato él podría dejarnos un rato a solas en el receso, yo también necesito hablar contigo – respondió algo nerviosa.

– Está bien, pero mejor lo arreglamos luego, se nos hace tarde – ella se limitó a asentir y caminó de regreso para volver a su camino.

Trató de tomarle la mano a Yamato pero él no accedió y la dejó ahí.

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– Taichi voy a ir a buscar unas cosas y vuelvo, no me tardaré mucho ¿me guardas un lugar? Es que Yamato anda un poco raro, tú sabes a lo que trato de llegar – le dijo Sora a su amigo, ella estaba segura de que él lo sabía, así que éste solo asintió y la dejo sola.

Desde que Yamato y Sora eran novios, la relación que mantenían Taichi y Yamato fue de mal en peor. El castaño sabía los sentimientos que tenía el rubio sobre la pelirroja y las razones que llevaban que se distanciara de ella pero jamás imaginaron que la amistad entre ambos iba a terminar así.

En la escuela eran conocidos como los inseparables puesto que a todas partes iban los tres juntos, sin diferencias o preferencia hacia ninguno de los tres, pero eso era entes de que el amor fluyera entre Sora y Yamato…que prácticamente acabó con aquellos lindos recuerdos.

Sora siempre trató en los tres meses de relación que lleva con Ishida tratar de que él se acercara nuevamente a Yagami, sin embargo fueron en vano. Ishida no acepta la amistad y cariño que existen entre su novia y Yagami. Para él es como competir con algo que sabe que si se arruina o pasa algo serio en la relación con la pelirroja, el castaño nunca lo perdonaría y Sora acabaría por irse del lado de él.

Sora regresó al salón encontrándose a la entrada con una de sus mejores amigas, Mayumi una joven de su misma edad, de cabellos castaños y ojos verdes.

– Hola, Sora-chan ¿cómo estuvo tu fin de semana? – preguntó muy contenta su amiga.

– Bien – respondió Takenouchi con desgano.

– No me suena a bien, luego me tendrás que contar que pasa. Hace mucho tiempo que te veo algo rara como si ya no sintieras la alegría de disfrutar cada día – afirmó preocupada.

– Después te explicaré, pero ahora no estoy de ánimos.

– Es Yamato. Sé que te hace sentir mal y sabes ¿por qué lo sé? Llegó de muy malas ganas como si no hubiera descansado nada en días.

– Es que Taichi nos alcanzó en el camino y yo me detuve a hablar con él.

– No sigas. En fin, yo estoy de buenas así que trataré de contagiarte mis buenas vibras para que así te sientas menos culpable.

Sora asintió y camino hacia un lugar en el salón para poder empezar la primera clase del día. Divisó a Ishida en los últimos bancos y se dirigió hacia allá tratando de que éste se alegrara al verla y pudieran pasar un día en paz.

– ¿Me puedo sentar aquí? – preguntó tímida e insegura a su novio para así lograr que la mirase de una mejor forma.

– Claro que puedes sentarte, pero yo me largo.

– No, espera – el rubio la quedó mirando para poder escuchar lo que ella le quería decir – Me quiero disculpar por lo de esta mañana, sé que no debí haberme alejado de ti, pero necesitaba hablar algo con Taichi.

– No te disculpes, soy yo quien debería hacerlo puesto que te deje sola y no quise acercarme otra vez a ti. Debo aceptar que Yagami es tu amigo y que también quieras pasar tiempo con él.

– Por favor, quédate conmigo – Yamato la miro tiernamente, besó su frente, tomó su mano y se sentó donde antes estaba para así quedarse con ella.

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– Amiga, te admiro demasiado, es que no cualquiera podría soportar lo que tú has pasado durante tanto tiempo – replicó May al ver la fase de tristeza de la pelirroja.

– Si, lo sé pero tú sabes mis razones.

Ya habían acabado las clases y un brillante sol aunque tapado por unas nubes trataba de sacar a relucir sus finos pero fuertes rayos de luz aquella tarde. Las dos amigas se encontraban a esas horas sentadas en los columpios de una plazoleta cerca del centro de la ciudad.

– ¿Por qué no hablas con los dos juntos? ¿Qué tal si las cosas se arreglan y pueden empezar de nuevo? – sugirió ésta.

– Ya no se puede. Yamato no quiere ver a Taichi después de aquella tarde en la escuela.

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Taichi, para por favor. Sabes que estoy con Yamato renegaba Takenouchi.

– Sabes que hoy no a venir temprano a buscarte. Además, él no te demuestra mucho lo que siente por ti le decía al oído a la joven mientras besaba su cuello.

Siempre él había tenido un sentimiento de "amor" hacia su mejor amiga pero esta vez, Ishida había ganado y él se tenía que conformar con ser "solamente amigos".

Sora nunca tuvo sentimientos que no fueran amistad hacia el castaño y cada vez que Yamato tenía que hacer algo la dejaba con él, confiando ciegamente en que no le haría nada malo.

Sin embargo, no se percataron el ruido de la perilla.

¡Yagami! se escuchó en la habitación el nombre del castaño, acción que produjo que soltara a la joven pelirroja haciendo que esta tambaleara el caer por la fuerza en que la sostenían.

Ishida ¿qué haces tú aquí? preguntó furioso.

Yo tengo que preguntar eso ¿Qué mierda haces con mi novia?

Sora tan solo miraba el rostro de decepción y dolor que reflejaban los ojos negro-azulado del rubio; impotencia e ira.

Lo que viste, Ishida respondió en forma de burla y victoria.

Yamato lo miró, caminó por el otro lado de la sala y cogió a Sora en sus brazos para sacarla de ahí.

La dejo afuera de la habitación diciéndole que lo esperara, que no se preocupara y no se moviera de ahí.

Yamato regresó a la habitación para conversar con Taichi acercándose más de lo acostumbrado. Lo golpeó en la cara dejándolo tirado en el piso con el rostro sangrando y le gritó:

¡No quiero verte más, Yagami. Después de esto nunca hubo amistad entre nosotros y ¡jamás lo habrá! salió de ahí de un portazo.

Tomó a Sora de la mano y se la llevó de ahí lo más rápido que pudo. Cuando hallaron un lugar sin mucha gente a su alrededor, la miró tierno, acarició su mejilla y le habló.

¿Qué pasó? ¿Por qué te dejaste hacer eso? su voz demostraba decepción y dolor.

No sé, tenía miedo. Cada vez que tú salías o tenías que ir a algún sitio me dejabas con él. Confiabas en él aunque ya no fueran amigos como antes los sollozos no la dejaban hablar claro, le dolía pensar en todo lo que estaba pasando en esos momentos.

Pero nosotros formamos un relación de amor y confianza ¿Por qué no me lo dijiste?

Tuve miedo.

¿De qué? Sora hace mucho tiempo que ya no confías en mí, te he dado todo.

No lo sé. Por favor, no me hagas preguntas. Quiero estar sola se fue de ahí. Quizás las cosas no volvían a hacer como antes.

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– Si me habías contado – suspiró la castaña – Sora, quiero verte bien como antes – le dijo acariciando su mejilla.

Sora solo asintió esbozando una sonrisa. Ambas se despidieron y la pelirroja siguió un camino diferente al cual había tomado su amiga.

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La pelirroja llegó a su hogar. Se encerró en su habitación y cambió el uniforme por su pijama favorito. Estaba triste y confundida. No quería alejarse de Tai, creía en las segundas oportunidades; tampoco quería hacerle daño a Matt, su novio.

Rebuscó entre sus cosas y encontró su pequeño cuaderno donde tenía escritas reflexiones. Abrió la última página y comenzó a escribir.

"Llevo tres meses y medio con él, pero no he disfrutado nada. Antes de que empezara todo este lío, éramos los tres, ni uno más ni uno menos. Para mí siempre fueron mis mejores amigos, a ambos los quería por igual. Pero al pasar del tiempo fui acercándome más a Yamato y lo conocí un buen poco, que me bastó para saber que lo quería con otros ojos, con amor.

Cuando me enteré que él también sentía lo mismo por mi fue el mejor momento. Mis ojos brillaban y lo único que deseaba en ese instante era verlo y poder ser suficiente para él; decirle lo que sentía, pero no fue fácil. Al primer intento fracasé. Todo estaba planeado para un día de campo con May, Takeru, Hikari, Taichi, él y yo, sin embargo, no puede.

A decir verdad, todo después se fue dando de a poco, nos acercamos mucho más hasta que un día fui a su casa y me besó. Me quedó gustando tanto que lo tuve que besar esta vez y quedamos saliendo… después de un tiempo me pidió que fuera su novia.

Yamato nunca ha sido muy demostrativo con sus sentimientos. En el colegio se preocupa que me fuera bien y que nada me falte, siempre he sido yo quien toma su mano o trata de darle un pequeño beso. Quizás eso no me ha complicado mucho, pero después de un mes de relación todo cambió. Él y Taichi no podían convivir juntos por más que quisieran poniéndome en el medio como un trofeo que quisieran alcanzar. Luego, Tai se aprovechó se mi y empezó con sus maniáticos abusos cuando Yamato me dejaba cargo de él aunque la confianza estaba. Su amistad era muy cortante como si estuvieran como amigos por algo".

Una solitaria lágrima rodó por su mejilla. La secó rápidamente, cerró el cuadernito y tomó su mochila del instituto para realizar sus deberes. Debía avanzar.

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En otro lugar de la ciudad, una joven llegaba rápido a su destino. Tocó suave y temerosa la puerta que tenía al frente. Esperó unos momentos y se encontró con la piel tersa y blanca de su novio.

– Hola – musitó una pequeña castaña.

– Hola, pasa – respondió el chico rubio dueño del hogar.

Ella asintió para ser llevada al interior del hogar.

Quedaron de frente. Él la tomó por su cintura atrayéndola hacia su dorso y la besó en los labios, provocando una reacción de asombro en ella pero a la vez gustándole lo que pasaba.

– Te quiero mucho, mi niña – le musitó al odio al terminar aquel beso.

– Yo también – y recostó su cabeza en el hombro de él, recordando.

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Hikari ¿Qué pasaría si le decimos a todos lo nuestro? Siempre nos han visto como amigos, buenos amigos y nada más.

No lo sé, pero yo quiero estar a tu lado siempre, Takeru dijo esto apoyando su cabeza en el hombro del chico.

Takeru Takaishi y Hikari Yagami tan solo tenían 11 años de edad. Él unos meses mayor que la chica e iban en el mismo curso, en la misma escuela cursando el 5º año de primaria.

Desde hacia unas semanas el chico le había confesado sus sentimientos a ella dejando caer las máscaras de "buenos amigos" para consolidar una bella y dulce relación, la primera de ambos.

Hikari es una joven de cabellos castañas finos hasta más allá de los hombros y ojos del mismo color con su piel tostada. Su fina figura pero ya formándose de poco la hacen una chica atractiva a los ojos de los demás. Siempre ha sido calmada, reflexiva, tierna y muy sincera, cosa que la marcó a los ojos del pequeño rubio. Hermana menor de Taichi Yagami, quien la sobreprotege y no deja que ningún chico se le acerque demasiado, a menos que sea Takeru.

Takeru Takaishi es un joven de cabello rubio con ojos azules y una piel blanca. Para las chicas causa más que un suspiro asu corta edad cosa que a él le causa cierto toque de gracias. Se destaca por ser un buen deportista y pertenecer al equipo de basketball que además más de un triunfo le ha dado. Consta de una personalidad extrovertida, sincera, divertida y llena de esperanzas siendo clasificado, también, por ser amigo de sus amigos en los malos y buenos momentos. Hermano menor de Yamato Ishida, que por problemas no llevan el mismo apellido, pero si son una copia a carbón, siendo el menor más dulce que Ishida.

Tk, estoy nerviosa ¿qué pasa si no lo aceptan? Tú sabes como es mi hermano.

Si pasa algo así, Kari, pase lo que pase siempre estaremos juntos. Tú misma lo dijiste y así será Tk besó sus labios de una manera corta pero delicada, luego su frente y se despidió de ella. Era el día en que la verdad y opiniones caerían sobre la relación de los pequeños.

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En un departamento de la ciudad, dos rubios charlaban amenamente cuando uno de los dos hizo una pregunta que deseaba realizar hace tiempo.

Hermano ¿qué pasaría si te digiera si tengo novia? le preguntó temeroso.

Pues, dependería de la chica le contestó tomando un sorbo de la bebida que tenía en frente suyo.

Si la chica es Hikari.

Yamato lo miró serio, se paró del lugar donde se encontraba, se arreglo el pelo pero nunca le quitó la mirada de encima, cosa que atemorizó a Takaishi.

Eso sería distinto. Ella no es para ti, ustedes son sólo amigos, buenos amigos, eso todos lo saben. Además, ella es diferente al tipo de chica que tú quieres; es muy tranquila, Taichi jamás lo aceptaría y yo tampoco. Pero mejor dime ¿tienes novia?

Sí, tengo novia.

¿La conozco? ¿Cómo se llama? ¿Cómo es? estaba curioso por saber quien era la chica que le robó el corazón a su hermanito.

La conoces muy bien y se llama Hikari Yagami dijo de forma seria, pero el temor se reflejaba en su rostro.

No, me estas tomando el pelo. Ya te dije ella no es para ti, no te conviene estar con ella, te lo prohíbo.

Cuando tú decidiste decirle a Sora lo que sentías con ella y decidir además ser su novio ¿te lo prohibí? No, tú no tienes derecho.

Eso es distinto. Sora no tiene un hermano sobre protector ni tampoco es arrastrada por los chicos.

No debí decirte esto. ¡Kari no es una arrastrada!

Takeru tomó sus cosas y se fue de ahí. Sabía que algo así iba a pasar, su hermano jamás aceptaría la relación que mantiene con Hikari, pero no le importaba aún así estaría con ella.

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Hermano, tengo novio dijo tímidamente la menor de los Yagami a su hermano quien la escuchaba atento.

¿Y quién es? Tú todavía estas muy pequeña para eso. El chico tiene que ser alguien que de verdad te quiera no como Takeru. Es Ishida, tú sabes como es su hermano, que sean amigos está bien.

¿Y si es él? Yo no creo que sea como Yamato, él es distinto, además que me quiere mucho y se preocupa por mí.

Es él ¿cierto? Te prohíbo estar con él, te va a hacer sufrir y además que anda siempre ligado a una que otra chica.

Yo voy a estar con él te guste o no.

Salió de su casa en dirección desconocida para Taichi, para encontrase con su novio.

¿Cómo te fue? le preguntó Tk a Kari.

No muy bien ¿y a ti?

Mal, pero no importa.

Posó sus manos en la cintura de la chica y la acercó hacia él, besándo sus labios.

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El tiempo había pasado rápidamente para los jóvenes. Experimentar el primer amor siempre ha sido complejo, pero ellos nunca imaginaron todos los baches que habían tenido que pasar.

Yamato se encontraba componiendo canciones para su banda. El éxito los estaba llevando a más escenarios dentro de la ciudad, mas no tenía seguridad si realmente se quería dedicar a ello.

Una idea surgió en sus pensamientos y comenzó a escribirla.

"Vaya, ya van ocho meses. En un principio creí que nuestra relación no iba a funcionar ya que ni ella ni yo estábamos muy bien. El hecho de que mi hermano se relacionara sentimentalmente con Hikari hizo que quebrara una amistad cultivada por años, pero ella siempre estuvo ahí para apoyarme y entregarme lo que nadie nunca ha hecho.

Jamás me ha sido infiel ni yo tampoco a ella. Sin embargo, pasamos por altos y bajos cosa que no siempre funciona en una relación que se ve interferida por tantas personas. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que he cambiado bastante, ya no soy el niño rebelde y frívolo de antes que no le importaban los sentimientos de los demás. Ella me ha crecido conmigo y estoy seguro de que es para mi.

Mi relación con Taichi ha ido mejorando. Fue un día en que tuvimos que enfrentar nuestros problemas como se debe y logramos renacer como personas también. Ambos hemos ido madurando y entendí porque en un principio él no quería verme con Sora, no era por celos a perderla como amiga sino por amor. Siempre han sido los mejores amigos pero nunca se dieron cuenta de que podría surgir algo más entre ambos. Fue extraño pero a la vez lo entendí, sé como se siente y también me ofrecí a ayudarlo; somos amigos nuevamente.

Con Sora es diferente. Ella me demostró que no hay que temerle al amor. Al iniciar nuestro noviazgo no fui de lo más amoroso ni cariñoso con ella, siempre era quien se preocupaba de darme la mano o pedirme un beso. Entendí que no era tenía que pasar por lo que yo tuve; merecía algo mejor que una simple preocupación o un paseo por el parque; le demostrar cuanto la quería y demostrárselo aunque fuera a solas. Así fue y ayudó en mí. No sé qué haría si no la tuviera a mi lado, le agradezco todo lo que ha hecho por mi".

Recogió sus cosas y tomó su guitarra para ir a ensayo. Luego, iría a ver a Sora y ver una película. Sí, todo marchaba mejor.

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– Sora, no te esfuerces tanto, te puede pasar algo como lo de esta mañana.

-– Estoy bien, Yamato, de verdad fue solo una recaída, es todo.

Él la miró. Venía saliendo de un resfrío que la había tenido en cama por una semana y en que no podía hacer nada por si misma.

– ¿Qué te parece si te llevo a tu casa y me quedo contigo? Así estarás mejor – le sugirió él al ver todo lo que hacia la chica estando en el colegio a cargo de la limpieza del salón.

– Todavía me queda mucho. No puedo dejarle todo a Taichi, sería algo que no podría hacer, tú me conoces.

– Sé que él entenderá. Por favor, no hagas esfuerzos. Hoy en la mañana no podías ni caminar sola y ahora no dejas de moverte de un lado a otro.

– Pero déjame terminar esto nada más – rogó ella

– No – zanjó la conversación Ishida.

Sora lo miró haciéndole un pequeño puchero tratando de causar debilidad en él, cosa que no le resultó. Yamato la miró tierno.

– Eso ya no te resulta – le besó la frente y ella le dedicó una sonrisa.

– Debería – largó ella un pequeño suspiro.

– Vamos – la tomó de la mano y cogió sus cosas y las de ella, se encaminaron hacia la salida y partieron de ahí haciendo una señal a Taichi que ya se retiraban y que los disculpara, él les sonrió.

– Matt ¿qué opinas ahora de la relación que llevan Tk y Kari? Hace mucho que no hablas de ellos como si ya no te influyera que estuvieran juntos.

– Si, ya no me influyen. Quizás no tengan una buena edad para hablar de amor y que en un comienzo creí que era sólo amor de infancia que no llegaría lejos pero han demostrado lo contrario y creo que van mucho mejor que nosotros. Los quiero apoyar.

– Eso está bien. Él es tu hermano y busco un apoyo en ti desde siempre pero tuvo miedo ya que a lo mejor tú no estarías de acuerdo. Lo supe desde el primer momento y me disculpo por no haberte dicho nada pero estábamos en muy malos momentos.

– Eso ya pasó y ahora miremos hacia delante. Te quiero y deseo empezar de nuevo contigo para formar una relación estable ¿qué me dices? – la miró con dulzura.

– Sí, yo también te quiero – le respondió ella y se paró en puntas de pie para besarlo.

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Continuará…

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Autora: Me costó muchísimo hacer este fic y sobre todo el primer capítulo, que no tenía ni idea como plantearlo. Ojalá que les guste; traté de hacerlo lo mejor posible y también algo nuevo, de no tratar de irme por lo dramático o angustioso de siempre, algo más simple y con amor.

Este fic constará de 4 capítulos, en los cuales trato de reflejar – todo lo que pueda – cada etapa importante de la relación que tiene Yamato y Sora, incluyendo Takari (quiero ver cómo me sale, a ver si me animo y hago uno).

En el próximo capítulo habrá más emoción, ya que será mucho más largo que incluirá a los demás personajes y amor también.

Dejen sus reviews con comentarios, quejas, dudas, todo lo que quieran, será bienvenido y traten de ser lo más críticos posibles. Quiero mejorar no quedarme en donde estoy así que si algo no les gusto o me falto algo díganlo sin miedo para poder superarme y escribir cosas que a ustedes también les gusten.

Chikage-SP