Era un día normal en la torre T, cada uno de los titanes estaba bien metido en sus asuntos: Cyborg y Chico Bestia estaban jugando a los videojuegos (que novedad), Starfire estaba dándole de comer a su querida mascota gusano Sedita, Robin estaba "entrenando" en el gimnasio (entrenar es una forma de decir, se estaba MATANDO en el gimasio) y nuestra querida hechicera de cabello violeta estaba meditando en la azotea.
Raven se encontraba sentada en el borde de la azotea sumida en sus pensamientos. En esos días se le había hecho muy complicado meditar; ella creía que se debía al exceso de adrenalina contenida que circulaba por todas la venas de su endemoniado cuerpo. Este exceso se debía a que en toda esa semana no habían tenido ningúna emergencia con ningún villano.
Y de pronto se le ocurrió una idea: ¿Por qué no entrenar un rato con su insoportable, obsesivo, insoportable y queridísimo líder?. Quizá con el entrenamiento se le bajara un poco la adrenalina contenida.
Bajó las escaleras para llegar al gimnasio, y se encontró con Robin, pero no en las condiciones que ella esperaba: estaba vestido con un short negro y no tenía puesta ningúna remera, dejando al descubierto su bien formado torso. El sudor le chorreaba por el pecho y le perlaba la frente. Sus ojos seguían tapado por su inseparable antifaz.
Raven no pudo contenerse de ver el cuerpo de Robin mientras éste daba golpes a la bolsa, porque no todos lo días una tiene a un Adonis enfrente, totalmente agéno a sus miradas.
El calor se le subió a las megillas y la incómoda situación la dejó paralizada y sin habla.
Rob:Oye, Raven ¿Qué se te ofrece?-El líder de los Titanes se había dado cuenta de su presencia.
Rav: E-e-es que y-yo que-quería ver s-si podía en-entrenar un po-poco contigo... pero si no quieres me voy-Esto úñtimo lo dijo rápido para ahorrarse una situación incómoda.
Rob: No, quédate y entrenamos juntos- Le dijo su líder con una sonrisa-Pero ponte otra ropa con la que estes más cómoda.
Rav: Claro, ya vuelvo.
Caminó por los pasillos, todavía una poco aturdida, hasta llegar a su habitación. Buscó en uno de sus cajones y sacó un viejo short gris bastante corto y una musculosa negra que dejaba ver su ombligo ya que le quedaba un poco pequeña. Se cambió a toda velocidad y volvió al gimnasio, donde Robin estaba tomando agua de una botella que había a su lado. En la postura que estaba Raven podía apreciar perfectamente sus músculos, por esa razón volvió a quedarse sin habla.
Rob: Oye, Rae, ¿Estás bien?-Preguntó preocupado el chico maravilla.
Rav: Si, si, claro-Dijo Raven saliendo del estado de shock.
Rob: Bueno, ya que no tienes por costumbre entrenar empezaremos con algo simple.
Rav: Si, claro-Dijo nuevamente, pero esta vez empleando su monótono tono de voz.
Rob: ¿Qué tal si me muestras lo que puedes hacer con la bolsa de boxeo?-Dijo Robin, muy seguro de que la chica gótica no tendría ni la mitad de la fuerza necesaria para lastimar a una mosca.
Rav: Como quieras-Repuso Raven, adivinando los pensamientos del chico, ya que su sonrisa lo delataba.
Ambos se dirigieron a la bolsa de boxeo, Robin la sostuvo con ambas manos y Raven se posicionó enfrente de ésta y comenzó golpearla despacio y de forma rítmica. Al ver la poca fuerza que demostraba Raven, el chico maravilla no pudo contener una sonrisa de superioridad, cosa que Raven notó; al instante la fuerza de los golpes se intensificó y la rapidéz era tal que no se podía seguir los mivimientos.
A Robin se le hacía cada vez más difícil oponer resistencia a los fuertes golpes de Raven, solo pudo aguantas veinte segundo más antes de que el impacto de un golpe lo lanzara contra la pared, provocando una leve sonrisa en el rostro de Raven.
Rav: ¿Qué te sucede Robin?, ¿Estás bien?-Preguntó con voz inocente la hechicera.
Robin iba a responder cuando levantó la vista y se quedó un poco aturdido porque frente a él estaba Raven, pero no en el estado que siempre la veía: con la ropa que tenía podía apreciar las bonitas curvas de su cuepo y sus largas y bien formadas piernas, pero su cara superaba todo, ya que tenía una expresión divertida y la sonrisa de su rostro era tan hermosa e inusual que lo dejó en estado de shock.
Rav: Robin... ¡Robin!-Gritó Raven al ver que este no le respondía.
Rob:¿Qué?, ¿Qué sucede?-Preguntó el chico maravilla todavía aturdido.
Rav: Nada...-Raven prefirió ahorrarle el verguenza de saber que había puesto su más linda cara de idiota-¿Seguimos con el entrenamiento o estas agotado?-Esto último lo dijo en tono burlón.
Rob:N-no, no, sigamos-Por algúna extraña razón quería demostrarle a Raven a toda costa que no era ningún idiota debilucho. Se levantó del suelo y le indicó:-Vamos a ver...dado que es más que obvio que tienes una gran fuerza, ¿Qué tal si me muestras tu capacidad en una lucha cuerpo a cuerpo?-Sabía que ella no era una gran peleadora (pobre Robin, que ingenuo)
Rav: Como quieras.
Sin previo aviso Robin se avalanzó contra Raven, pero ésta fue más rápida y lo esquivó par luego posicionarse detras de él y tomarle el brazo para doblárselo con un rápido movimiento.
Robin cayó al suelo por el dolor, pero como él es muy macho (Cy: ¡Él no es macho, duerme con su osito de peluche!, Rob: ¡Cyborg!, Cy: Jejejeje, Autora: ¿Pueden volver al maldito fic de una vez?, Ambos: Si, si, claro) se levantó de un salto.
Rav: ¿Qué te pasa Robin?, ¿Vas a dejar que una chica te gane?
Rob: ¡Claro que no!-Gritó Robin, su orgullo de hombre estaba herido y tenía que demostrar que a él, a Robin, al increíble chico maravilla nadie lo vencia de un solo golpe.
Se quedaron mirándose el uno al otro hasta que Robin movió de forma casi imperceptible el pie derecho, Raven entrecerró los ojos en señal de respuesta y bajo la cabeza para que sus facciones no quedaran a la vista de su líder.
Pasaron unos segundos antes de que Robin decidiera atacar: corrió los dos metros de distancia que los separaban y lanzó una patada a la cabeza de Raven, lo único que hizo ésta fue correrse unos centímetros haciendo que Robin callera al suelo por la falta de equilibrio.
En eso Raven se va acercando peligrosamente a Robin, se agacha a su lado y pone su rostro (aún cubierto por su pelo) MUY cerca del del de él, haciendo que este se sonroje a más no poder.
Entonces la hechicera se acerca a su oído y le susurra:- Tu cara esta del mismo color de tu traje, ¡Chico semáforo!.
Raven se levabta y empieza a reírse, dejando a Robin en el suelo con su más bonita cara de idiota.
Ella estaba relajada y alegre (una de las pocasa veces en su vida) pero Robin estaba en estado de shock: Raven lo había hecho sentir extraño, como ningúna chica lo había hecho sentir antes, ni siquiera Starfire. Sentía un cosquilleo en el estómago y un calor agradable en el pecho, pero la sensación que se interpuso sobre todas las otras fue la de electricidad recorriendo sus labios;pero esa sensación fue disminuyendo mientras Raven se alejaba. Las otras sensaciones aún podía sentirlas.
Rav: ¡Oye, Robin! ¿Estas bien?, ¡Robin!-Al ver que no respondía decidió tomar medidas más "drásticas".
Levitó la botella de agua y vertió su contenido subre la cabeza del chico maravilla, éste movió la cabeza de un lado al otro como si no supiera donde estaba y luego miró a Raven que en ese momento le ofrecía una mano para que se levantara. Él la aceptó y se pudo de pie, todavía un poco sonrojado.
Rav: Robin, ¿Qué demonios te pasa?-Le preguntó la hechicera, preocupada por la expresión un poco idiotizada que estaba presente en la cara de su amigo.
Rob: Na-nada, Rae, ¿Seguimos?-El aludido prefirió cambiar de tema lo más rápido posible.
Rav: Claro, si es que quieres seguir siendo vencico por una chica.
Y de esa forma se pasaron toda la mañana entrenando; Raven resultó ser una exelente contrincante en la lucha cuerpo a cuerpo a la que Robin no podía vencer muy facilmente. Realizaron cinco combates más, y en sólo uno de ellos Robin pudo ganarle y eso se debió a que se escuchó un grito de victoria de Cyborg (seguramente le había ganado a Chico Bestia en algún videojuego) y Raven se distrajo, gracias a ello Robin la inmovilizó en el piso.
Cuando ya pasaban las dos de la tarde decidieron dejarlo y bajar a comer algo, porque después de tanto entrenar los dos tenían tanta hambre que eran capaces de comerse a Trigon con cuernos y todo.
Bajaron las escaleras platicando sobre como Raven había vencido con tanta facilidad a Robin, ambos se reían y el ex-ayudanta de Batman estaba encantado viendo la cálida sonrisa de la joven hechicera. Sus sentidos estaban nublados y entorpecidos.
Entraron al living riendo a carcajadas (bueno... Raven no tanto, pero se reía más de lo normal) y cuando entraron todos se voltearon a verlos.
Los titanes los empezaron a mirar cada uno con una expresión diferente y todos tenía su teoría de lo que podía estar pasando.
Starfire tenía una expresión de confusión y un poco de dolor en el rostro, pero rápidamente cambió la expresión por una de felicidad como siempre; dentro de ella muchos sentimientos bullían como locos mientras pensaba : "¿Qué hacen Raven y Mi Robin juntos?, ¿Será que ellos...?,¡No, no debe ser eso!, ¡Seguramente hay una extraña razón por la cual el chico de mis sueños se esté riendo con mi mejor amiga!"
Chico Bestia sentía una ganas de arrancarle la cabeza a Robin sin importarle que los demás estuvieran mirando, y un odio creciente se asomaba en sus ojos: "¿Por qué demonio Robin y Raven estan tan juntos?. Maldito Robin. ¿Qué demonios hacen riéndose así?, Raven nunca se ríe de mis chistes. Maldito Robin. ¿Por qué Raven se ve tan feliz?, seguramente se estarás riéndo de mí. Maldito y estúpido Robin.
Los pensamientos de Cyborg eran menos violentos que los de Chico Bestia y sus emociones para nada confusas: "Uy, uy, uy,. Creo que vamos a tener dor tórtolos nuevos en la torre, ¿Quién lo diría?, ¡Reven y Robin!, y yo que creía que Robin estaba muerto por Starfire. Es momento de formar una nueva comunidad: ¡RobxRav!. La mente de maniático de Cybogr paso rápidamente de estar off a on.
Ambos titanes (con eso me refiero a el pelopincho y a la ojivioleta) no notaban las miradas de sus compañeros y se fueron acercando a la cocina para comer algo.
Rav: ¿Qué tal si mejor vamos por una pizza?-Propuso Raven al ver que en el refrigerador solo había un poco de tofu del Chico Bestia, muchos filetes (¿A qué no adivinan de quién eran?) y una masa verde que se retorcía en un plato y que ningúno de todos los titanes (a exepción de una rara tamaraneana) se había atrevido a probar.
Rob: Claro, mucho mejor-Robin estaba muy relajado, cosa rara en él.
Cy: ¿Y nosostros qué?...¡Ah!, ¡Lo que ustedes quieren es irse solos!, ¿No, par de tórtolos?-Cyborg era tan inoportuno como siempre.
Raven se limitó a encojerse de hombros y resoplar, pero Robin se puso más rojo que su traje (cosa que no le paso desapercibida a Starfire, Chico Bestia y Cyborg) y respondió entrecortadamente.
Rob: ¡No, Cyborg!. Esta bien si quieren venir-Deseaba con todas sus fuerzas que dijeran que no.
¡Siiiiii!-Diablos, demonio, Trigons y centellas... Esos eran los lindos pensamientos de nuestro querído Robin.
Rob: Esta bien, vamos todos. Pero mejor vallamos con ropa normal, así podemos estar tranquilos, ¿Si?- El líder estaba cansado de que aparecieran fans desesperadas por sacarse una foto con él, besarlo o hasta cortarle un mechon de pelo "de recuerdo".
Todos movieron afirmativamente la cabeza y fueron a cambiarse.
Cinco minutos después Robin estaba en la sala, vestido con una remera blanca, campera negra de cuero, jeans y un par de botas; trataba de ordenar sus ideas: ¿Qué carajos le había ocurrido con Raven?. Lo había puesto nervioso... Y cómodo a la vez, era inexplicable pero ella había logrado que el se sintiera relajado y que un solo pensamiento ocupara su cabeza: "Quiero besarl...".
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la mismísima Raven, que entraba por la puerta vestida con un short de jean, una simple remera violeta con un cuervo negro en el pecho y una zapatillas grises un poco viejas. Toda esa ropa que tenía puesta era normal y no muy sugerente, pero a Robin se le antojó que a ella le quedaba perfecta.
Su mente se quedó en blanco unos instantes, pero sacudió la cabeza y miró hacia otro lado, no quería verse como un idiota por segunda vez en el mismo día.
Rob: Los demás todavía no llegan- Intentó crear un tema de conversación ya que se podía cortar la tensión con un cuchillo.
Rav: Ya me había dado cuenta-Dijo ella con un tono cargado de sarcasmo.
El pobre chico de los pelos parados no sabía que decir... Hasta que una idea le cruzó la mente; pero no, era demasiado arriesgada... Ella nunca querría volver a hacer eso.
Rob: ¿Qué tal si mañana entrenamos como hoy?-¡¿Por qué, demonios?. ¿Por qué sus malditos y despreciables labios lo tenían que avergonzar tan descaradamente?.
Rav: Claro, ¿Por qué no?-Respodió ella, sin saber que el corazón de Robin acababa de dar un giro de 180 grados en su pecho y había vuelto a su lugar.
Rob: ¿D-de verdad?.
Rav: Si, claro, lo pasé muy bien y además es muy divertido tirarte al piso.-Replicó burlonamente.
Rob: ¡Genial!-Nada lo hacía más feliz, ¡Ella había aceptado estar con el A SOLAS todas las maravillosas mañanas de todos los maravillosos días!.
Ella le sonrió de costado, extrañada por la poco usual actitud de su líder.
Los demás titanes fueron llegando pocos minutos más tarde, Cyborg vestía igual que la primera vez que se conociero, con la ropa deportiva. Starfire tenía una minifalda osa y una musculosa blanca con un gatito en el pecho, además de unas sandalias rosadas (creo que con tanto color voy a vomitar), y Chico Bestia usaba unos pantalones negros, una remera gris y unos tenis grises.
Cy: ¡Vamos, me muero de hambre!.
Cuando llegaron a la pizzería estaban todos hambrientos (no como Cyborg, que se comería una mesa, pero si con bastante hambre).
Se sentaron en la azotea, en la misma mesa de siempre.
Comieron tranquilos hasta que... ¡Una gran explosión resonó por toda Jump City!. Y venía del banco.
Rob: ¡Titanes, vamos!-Su acostumbrado (e innecesario) grtito no podí faltar.
Cuando llegaron al banco vieron a Red-X con varias bolsas de dinero, que salía corriendo por la entrada.
Rob: ¡Red-X, detente!.
Red-X: ¿Y crees que con decirlo voy a hacerte caso, Robin?. ¡Estas cada día más ingenuo!-Se burló el villanocon ironía (pero razón le sobra).
Rob: ¡Titanes, ataquen!.
No era necesario decirlo, Cyborg ya había disparado su cañon sónico, pero Red-X había esquivado con facilidad el impacto.
Starfire comenzó a atacarlo con sus starblots (creo que así se dice, corríganme si no es así) mientras Raven levitaba unos containers y se los lanzaba. Red-X pudo evadir las starblots, pero un container le dió de lleno en todo el pecho tirandolo al suelo.
Se levantó rápidamente mientras Robin se acercaba a luchar con el cuerpo a cuerpo. Lanzó una patada al pecho del villano, la cual fue esquivada, al mismo tiempo este lanzaba un golpe al pecho de Robin que pudo esquivar por los pelos.
Red-X sabía que tenía que escapar lo antes posible y saltó, quedando a unos cinco metros de distancia a Robin.
Creyendo que ya podía escapar tranquilamente se dió vuelta, pero recibió una patada de lleno en la cara que lo arrojó al suelo.
Levantó la cabeza y la sacudió un poco, estaba un poco aturdido. Se encontró cara a cara con Raven, que estaba en posición de pelea; le causó gracia.
Red-X: ¡Muñeca, yo se que eres fuerte!. ¿Pero de verdad quieres que te lastime tu bonito rostro?. Sería una pena.
Raven solo soltó un gruñido y saltó sobre Red-X para volver a golpearlo. Este detuvo el golpe, pero con esfuerzo, ya que la chica tenía más fuerza de la que pensaba. "Interesante, además de guapa es fuerte", pensó con malicia el villano.
Lanzó una patada hacia la cadera de la chica, pero esta realizo un fluido movimiento y lo esquivó mientras que al mismo tiempo sujetaba la pierna de su atacante y lo tiraba al suelo."Increíble, cada vez me resulta más interesante, ¿Qué tal si...?, era arriesgado pero valía la pena intentarlo, ya que seguramente la desconcertaría y podría escapar y a la vez obtendría lo que quería.
Reunió todas sus fuerzas y se lrvantó de un salto, tomó a Raven por la cintura con una mano y enredó la otra en los cabellos de la chica, atrayendo la cabeza de la ojivioleta a la de él.
Todo lo demás fue muy rápido, Raven podía sentir los labios de Red-X sobre los de ella, y la lengua del villano enmascarado entrando en su boca y buscando la suya. La besaba con pasión y deseo. La tomaba por la cintura y no dejaba parte de su cuerpo sin tocar... era repugnante. Quería que terminara, sus emociones se estaban descontrolando y las cosas a su alrededor comenzaron a derretirse y estallar. Lo empujaba tratando de sacárselo de encima, pero cuanto más forcejeaba más la pegaba el a su cuerpo.
Después de muchos intentos fallidos por escapar, se rindió y se dejó besar. ¡¿Por qué demonios nadie me ayuda?, pensaba frustrada la oojivioleta.
Entonces el beso se detuvo, y no porque Red-X la hubiera soltado, sino porque algo lo embistió y ese algo fue...
Bien, lo voy a dejar por acá porque ya siento que se me derrite el cerebro y que se me sale un dedo si sigo escribiendo (soy exagerada,eh?).
Porfas, dejen algun review que es gratis y me haría muy feliz.
Cuando vi que mi primer fic tenía dos reviws casi me tiro del valcón para verificar que no es un sueño. Es una gran satisfacción ver que alguien se toma el trabajo de leer un fic mío.
Hasta el próximo capítulo y por favor dejen sugerencias, críticas sean buenas o malas y corríganme cualquier error de cualquier cosa.
