Bien, este es mi primer fic por lo cual aún no soy ninguna maestra en esto de escribir, pero trabajaré duro para ir mejorando. Con que la historia le guste a unas 10 personas estaré más que feliz :D

Todos los personajes así como los lugares y el universo de la historia pertenecen a J.K. Rowling

Astoria Greengrass

I

Aquel año los pasillos de Hogwarts se veían casi desiertos, y no era para menos, casi la mitad de los alumnos no habían vuelto a aquel colegio. Y era normal, muchos de ellos jamás podrían volver a mirar aquel lugar con los mismos ojos, entre esos muros había ocurrido una batalla, había muerto gente: amigos, familia, conocidos y compañeros, muchos de los estudiantes no habían querido volver y nadie se los había exigido. Otros habían vuelto, aún tenían la ilusión de retomar una vida escolar tranquila, intentar olvidarlo todo y alargar lo más posible el ingreso al mundo real, nuevamente el castillo y su directora Minerva Mcgonagall los habían recibido con las puertas abiertas.

Y estaban aquellos que no habían querido volver y tampoco trabajar, que felices se hubieran escondidos entre los muros de su mansión hasta el fin de sus días para no tener que aguantar que los trataran como basura, este era el caso de Draco Malfoy que había acabado volviendo a aquel infame establecimiento por dos simples motivos, uno que al no ser un héroe de guerra (una forma suave de decirlo en realidad era un pinche ex motifago) no le iban a facilitar tanto como al resto la entrada al mundo laboral sin tener sus EXTASIS, dos que los Malfoy necesitaban recuperar algo de su prestigio, si no, al menos algo de fama de gente decente y nada mejor para eso que su joven hijo volviera al colegio mostrando una buena y tolerante actitud, ¿el problema? Draco en su vida había tenido una "buena y tolerante actitud" y que el resto no estaban muy dispuestos que digamos a tenerla con él, aquellos Slytherins que no habían apoyado a Voldemort no querían que los relacionaran con él por nada del mundo así que se limitaban a ignorarlo, aquellos que habían luchado a favor de este lo agarraban como saco de boxeo personal por ser un traidor imbécil y desertor incapaz de haber completado su misión, lo irónico era que Gryffindors y Hufflepuffs hacían lo mismo los únicos que se salvaban eran los halcones demasiado ocupados estudiando como para reparar en él lo cual se agradecía, el rubio ya se estaba preguntando si alguien no le habría pegado a golpe de magia un cartel en la espalda que decía "patéame" , oh sí, eso tendría sentido.

Ahora tirado en el suelo con varios golpes, el labio sangrando, la lengua pegada al paladar por culpa de un hechizo y con Zabini pateándole el estómago Draco Malfoy comprobaba lo que ya sabía : preocuparse de los demás era de idiotas, esto se ganaba por mentirle a sus padres diciéndoles que todo estaba excelente en Hogwarts para que no se preocuparan , debería haberles dicho la verdad así lo sacaban de una vez de aquella infamia de colegio, daba igual si ya no tenían influencias y no lo aceptarían en ningún otro lugar, tenían dinero, eran odiados por todo el mundo mágico ¿y que? Podría pasarse la vida feliz y escondido en algún lugar lejano, lejano y soleado preferentemente si iba a vivir una maldita vida de castidad y soledad mejor que fuera en un lugar soleado.

Ahora quiero escucharte decir que eres una basura Malfoy, y bien alto, que mi chica te oiga._ladró Blaise agarrándolo del pelo, un poco más atrás Pansy Parkinson de reía con crueldad.

¿A-ahora es tu chica?, vaya Parkinson sabia que eras fácil pero nunca tanto, superas mis expectativas, felicidades._ contestó Malfoy desde el suelo escupiendo sangre, ya estaba más golpeado que un membrillo podría aguantar un poco más, antes eso que llamarse así mismo basura, tenia dignidad…aún.

¿Qué dijiste?_ Pansy le lanzó una mirada gélida y saco lentamente su varita_ podría usar una imperdonable ¿sabes? Sí, podrían descubrirme pero, ¿que más da? Nadie se va a preocupar porque lo haga, siempre puedo decir que tú intentaste atacarnos.

¿Acaso piensas que alguien te va a creer? Tú fuiste quien quiso entregar a Potter.

La chica miró a Zabini, este le agarró el brazo al chico con brusquedad y se lo retorció haciendo que el platino gimiera de dolor, le levantó lentamente la manga de la camisa:

Al menos nosotros no tenemos esto_ contesto con crueldad.

Draco cerró los ojos estaba perdido, los malditos tenían razón, nadie le creería a él, todo era una basura, no se supone que las cosas iban a ser así él solo quería humillar a Potter y compañía durante el resto de sus estúpidas vidas nunca había querido ser un asesino, pero era un idiota y los idiotas se dan cuenta de todo demasiado tarde, cerró los ojos a la espera del golpe.

Cruc…_ Zabini no pudo terminar la frase el grito de Pansy lo distrajo_ que coñ..

Al ver a su novia en el suelo amarrada por unas gruesas cuerdas se quedo mudo, miró a ambos lados pero no vio a nadie ¿quién habría sido?, de pronto sintió una respiración en su nuca, se volteo varita en mano lo más rápidamente que pudo pero fue muy tarde:

¡Desmaius!

Blaise Zabini calló inconsciente junto a la chica sin saber qué o quién lo golpeó, la figura en cuestión miro los dos cuerpos en el piso con asco:

Vaya escorias, atacando a gente indefensa_ se dio vuelta para ver a quien había salvado, definitivamente no esperaba que aquel bulto agazapado en el suelo lleno de sangre y magulladuras fuera…Draco Malfoy_ ¿TU? ¡¿se puede saber en que estabas pensando para volver aquí en tu situación?!

El chico abrió un ojo lentamente, alguien lo había salvado, alguien se había tomado la molestia de impedir que lo torturasen por primera vez en meses, y no solo eso, aquella voz le parecía familiar…levantó la vista para ver quién era la dueña de esa voz, no la reconoció, frente a él (o más bien por encima el rubio aún seguía en el suelo como una oruga pisoteada, no es que le gustara pero no podía moverse) tenía a una chica de cabello castaño liso hasta los hombros, piel clara vistiendo el uniforme de Slytherin pero combinándolo con unos zapatos planos espantosos que parecían zapatillas Muggle:

-¿No sabes quién soy?_ inquirió la chica arrodillándose para quedar más cerca de su rostro_ bueno no me extraña soy un año menor después de todo y nunca fuimos amigos…o al menos esa cosa que es ser amigos en nuestra casa, además creo que estoy muy cambiada.

Draco la siguió mirando, aquellos ojos celestes los había visto en algún lado pero con una mirada muy distinta algo…asustada, entonces la recordó, era aquella chica que había visto un par de veces escondida tras las faldas de Daphne Greengrass.

Veo que ya sabes quién soy_ dijo Astoria alzando una ceja_ ahora que ya ves que no te quiero golpear ni torturar ni violar te preguntaré ¿puedes caminar?

Tu…que crees_ bufó Malfoy desde el suelo, aquella no era la tímida y educada niña que recordaba_ si pudiera caminar no estaría aquí como un imbécil acostado.

Bien te levitaré hasta la enfermería_ Astoria saco su varita pero una mano pálida la detuvo agarrando su muñeca.

¿estás tonta? Si me ven así Pomfrey creerá que he empezado yo, ex mortífago y toda esa mierda ¿recuerdas?

Descuida, le diré lo que ha ocurrido, me creerá.

¿Cómo lo sabes?_ bufó el chico mientras la muchacha lo ayudaba a ponerse de pie, curioso la castaña era casi de su porte.

No te voy a contar mi vida ¿estamos? calladito y cooperando…ahora espera un segundo y…

No...pienso dejar que me levites, sería humillante.

¿Qué?_ Astoria rodó los ojos, Malfoy seguía igual de idiota que como lo recordaba ¡si más ridículo e indigno no podía estar!_ bien, iremos caminando agárrate de mí, estas bastante flaco y yo soy alta podré con tu peso.

No necesito que tu…_ Draco no pudo terminar Astoria lo sujetó de la cintura y se encaminó con él hacia la enfermería se sentía ridículo, dentro de él su hombría se retorcía y se sentía humillada.

Espero que no estés pasando por una crisis existencial de "oh no, una chica me salvo el pellejo"_ Astoria estaba disfrutando esto, hace dos años aquel chico era un creído, el amor platónico de su hermana que nunca se dignó a mirarla, por su culpa había tenido que aguantar los lloriqueos de Daphne por noches enteras y ahora ya nadie quería saber de él ni siquiera su hermana que había estado obsesionada con Malfoy por años y para colmo ella con la cual jamás ni siquiera se digno compartir un saludo por ser menor , le estaba salvando el culo, oh si, era divertidísimo, sabía que de no llegar en el momento justo la cosa podría haber acabado bastante mal para el oxigenado, pero bueno, eso no había ocurrido así que reírse un poco no estaba mal.

Serpentearon por los pasillos esquivando a todos los estudiantes con los que se topaban escondiéndose detrás de las columnas hasta llegar a la enfermería, Astoria dejó a Draco en una camilla y le aparto el cabello con restos de sangre del rostro:

Estas hecho un desastre.

Dime algo que no sepa Greengrass.

Mi color favorito es el azul_ contestó ella divertida.

JA te crees muy graciosa_ contestó el rubio haciendo una mueca, ¡Por Merlín! Le dolía todo el cuerpo.

Llamaré a Pomfrey para que venga a verte y le explicaré todo, luego me iré _ Astoria se dio la vuelta para marcharse cuando la voz del Slytherin la detuvo.

Espera…yo…creí que no volverías este año.

Yo también_ contestó ella levemente decepcionada, por un momento pensó que Oxigenado le iba a dar las gracias, pero no, la gente no se volvía mas gentil a punta de golpes_ ¿algo más o ya puedo irme?

No, vete_ Draco cerró los ojos no quería seguir mirándola le daba demasiada vergüenza, por un momento estuvo a punto de darle las gracias pero, como siempre, el orgullo pudo más.

Bien, no te mueras o mi esfuerzo habrá sido en vano_ La chica se giro y se alejo de él a paso ligero dejando un leve aroma a vainilla a su paso.

Draco cerró los ojos aspirando su aroma, era dulce y en cierto modo relajante, le recordaba a los pasteles que le enviaba todos los días su madre cuando estaba en su primer año en Hogwarts, lentamente se quedo dormido con la imagen de aquella chica en su cabeza, no se dio cuenta cuando la enfermera corrió la cortina blanca para acercarse a su cama y le aplicó unas cuantas pomadas para curarle las heridas.

Astoria caminaba por las mazmorras hacia la sala común de Slytherin, suspiró, este año su hermana no estaría allí, ella estaba en casa con sus padres haciendo lo que se esperaba de una dama sangre pura_"Joder ni que fuéramos caballos"_ ¿y ella? La castaña sonrió de forma irónica, antes muerta, por fin se había acabado la guerra, por fin ya a nadie le importaba la sangre y hasta eran mal miradas las familias que mantenían aún su discriminación hacia los hijos de muggles y mestizos, Astoria Greengrass por fin era libre, por eso había vuelto a Hogwarts después de meses. Al principio no le apetecía, había creído que sus padres se darían cuenta de que sus ideas estaban obsoletas, pero no, habían pretendido seguir como antes lamentándose por el giro de los acontecimientos, jamás habían apoyado a quien no debía ser nombrado pero tampoco se mostraban muy dispuestos a adaptarse a esta nueva sociedad mágica extremadamente tolerante.

Habían pretendido meterle en la cabeza la idea del compromiso al igual que a su hermana, le habían pintado un cuadro color rosa donde ella sería una gran dama rodeada de lujo y no tendría que trabajar en su vida ni verse obligada a formar parte de esa espantosa sociedad sin jerarquía en que se estaba convirtiendo el mundo mágico podía vivir en una linda jaula de oro, con Daphne todo funcionó bien, después de todo esos eran los sueños de su hermana…pero no los de ella, ella sí que quería ser parte de esa sociedad, trabajar hacer algo que le gustase con su vida, casarse no con el idiota que dijeran sus padres si no con el que escogiera personalmente, y en cuanto a ser una dama ¡JA! Ni loca, podría haber fingido por años ser igual al resto de sus estúpidas compañeras de casa sangre pura, pero en el fondo ese no era su verdadero yo y ahora que el maldito mestizo loco no estaba ya no había motivos para esconderse más detrás de una máscara de maquillaje, vestidos elegantes e idioteces, una noche Astoria empacó sus cosas y se largó a hablar con Macgonagall con ayuda de su elfa doméstica ( a la cual luego liberó, los elfos no eran personas pero odiaba que sus padres maltrataran a aquellos seres ¿eran útiles no? Y seguro que a esa elfa la mataban a maldiciones si se enteraban que la había ayudado a huir). Si iba a empezar a vivir por si misma iba a necesitar sus EXATISIS. Como nunca había tenido mayores problemas con el resto de los estudiantes y había ayudado a evacuar a los más pequeños durante la batalla le fue fácil poder regresar.

Así es como Astoria Greengrass se había preparado para un año aburrido y solitario, pero jamás pensó que en su primer día mientras daba un pequeño paseo por el castillo se fuera a encontrar con un destronado príncipe de Slytherin siendo maltratado.

Continuará…