Estoy viva sí, solo tenia un bloqueo mental y la universidad me tenía secuestrada.
Los personajes de CDM no me pertenecen, los únicos que son de mi propiedad son Aion y Orión, disculpen las faltas de ortografía y espero que les guste~.
Ellas tenían la vida perfecta, padres que trabajaban día tras día para pagarles la carrera universitaria, una belleza envidiada por la gran mayoría de sus compañeras, los chicos suspiraban cada vez que las veían pasar pero ellas solo tenían ojos para sus parejas, eran perfectos a ojos de los demás, ellas creían que todo iba bien, hasta que se dieron cuenta de que sucedía algo.
— Orión cariño, despierta.— Una mujer morena de orbes verdes asomaba la cabeza por la puerta del cuarto de su hija, divisó su figura bajo las mantas y avanzó hasta quedar frente a la cama. — Llegarás tarde si no te levantas.—
— Cinco minutos más por favor.— Susurró la susodicha metiendo su cabeza bajo las mantas, se había quedado hasta la madrugada terminando el trabajo de Derecho mercantil y su cuerpo le pedía descansar más.
— Si no te levantas ahora mismo tu hermano entrará al baño y sabes que se demora más que una mujer.— Dijo riendo.
— ¿Qué? ¡No!— Al oír eso, la chica salió corriendo de su cuarto hacia el baño, su hermano gemelo llegaba a tardar más que ella cuando se duchaba y ahí sí que llegaría más tarde que nunca.
— ¿Ha entrado ella primero? ¡Joder!— Se escuchó la voz de un chico desde la otra punta del pasillo, la figura masculina se fue acercando hasta quedar frente a la puerta del baño, se trataba de un hermoso hombre que rondaría los veinte años, metro ochenta, tez blanca, cuerpo bien trabajado ya que la camiseta que llevaba se le pegaba al torso, su cabello rojo estaba alborotado ya que había acabado de despertarse, sus orbes verdes fulminaba todo aquello que se le ponía por delante y además se podían apreciar tres pequeños lunares bajo su ojo derecho y uno bajo su labio inferior.
— Aion deja a tu hermana tranquila.— Un señor pelirrojo de orbes azules apoyó su mano en el hombro de su hijo.
— Pero es que siempre entra ella primero.— Respondió el chico cruzando sus brazos.
— ¡Porque yo nací primero!— Gritó Orión desde el baño mientras se aguantaba las ganas de reír, todos los días era la misma historia, siempre llegaba primero al baño y su hermano se enfadaba por ello, pero sus padres siempre estaban ahí para salvarla.
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— ¿Y qué tal va tu relación con Armin?— Le preguntó Aion a su hermana mientras caminaba a su lado.
— Oh, bien, bastante bien la verdad.— Contestó Orión mientras se acomodaba el Jersey que llevaba, era la copia exacta de su hermano pero más baja, midiendo alrededor del metro sesenta y cinco, su cabello rojizo iba recogido en dos trenzas de raíz, los mismos lunares que su hermano bajo el ojo y el labio, lo único que les diferenciaba era el carácter.
— Sabes que si en algún momento te llega a hacer algo me lo puedes decir ¿verdad?— Si lo decía era por algo, le habían llegado rumores de que el moreno llevaba viéndose con otra chica desde hacía meses, no quería creerlos por la falta de pruebas, pero últimamente el gamer estaba muy distante con su hermana y eso no le gustaba.
— Lo digo en serio Ai, estamos bien.— La pelirroja le dedicó una sonrisa a su hermano antes de que este la abrazase, entraron en la universidad y cada uno se fue a por su lado.
Orión quería creer que lo suyo con Armin iba bien, pero llevaba semanas sin recibir ni una muestra de cariño del moreno, pensaba que el chico estaba pasando un mal momento y necesitaba estar solo, pero al llegar a su sitio se encontró con una nota en la que le decían que su novio la estaba engañando.
— Sí, claro.— Una sonrisa se escapó de sus labios, no pensaba creer lo que decía una nota anónima, empezó a sacar sus libros y las hojas para tomar apuntes y de repente su teléfono sonó, pensaba dejarlo de lado pero el ver que era de un número desconocido, se mordió el labio inferior y acabó cogiendo el móvil y abriendo el chat, una solo foto fue suficiente para hundirle el día, Armin se encontraba besando a una chica de cabello rosado, estaba rodeando su cintura, como solía hacer cuando la besaba a ella.
— ¿Orión Visconti?— La voz del profesor resonó en todo el salón, cuando Orión se dió cuenta todo el salón se encontraba mirándola.
— Sí.— Respondió con una falsa sonrisa, en ese preciso momento lo único que deseaba era que nadie más se enterase de lo que Armin le estaba haciendo.
El día se le hizo eterno, ni siquiera pudo ver a sus amigas y las necesitaba más que nunca, Armin pensaba jugar a dos bandas y ella no le iba a dar ese gusto.
Ahí estaba ella, delante del edificio donde vivía el moreno dispuesta a hablar con él para aclarar las cosas y terminar con su relación de una vez por todas. Orión se apresuró y entró en el ascensor, le daba pequeños golpes al suelo con el tacón de sus botas negras, las puertas se abrieron y ella no tardó en salir hacia la puerta del piso del moreno, estaba a punto de llegar pero sintió como tiraban de ella y unos brazos la envolvían.
— Te he echado de menos.— Susurró Alex mientras abrazaba a su cuñada, de repente la puerta de Armin se abrió y por ella salió la chica de cabello rosado que Armin estaba besando en la foto, el gemelo peliazul frunció el ceño mientras seguía abrazando con cariño a la pelirroja.
— Oh, Alex ¿cuándo llegaste?— Preguntó Armin mientras dejaba pasar a su hermano y a su novia.
— Hace unas horas.— Respondió seriamente sin dejar de mirar a la desconocida.
— Ella es Akane, una amiga que conocí en un juego online.— Comentó el moreno sin importancia.
— Sí…una amiga.— Susurró Akane con una sonrisa que no pasó desapercibida por Alex.
— No fuiste a clase.— Esta vez habló Orión mientras se agarraba el borde de la falda plisada que llevaba.
— Tenía cosas que hacer.— Contestó Armin alzando los hombros.
— Aion me ha comentado que llevas faltando varios días.— Volvió a decir la pelirroja.
— ¿Puedes decirle a tu hermano que cierre la boca? Además a ti que te importa si falto o no.— Explotó el moreno, su tono de voz se alzó y no tardó en ponerse de pie.
— Te puedes ir a la mierda Armin.— Orión se puso de pie y encaró a su novio, no pudo evitar ver el cuello del moreno y este tenía un gran chupetón ahí, apretó los puños y salió corriendo del lugar.
·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•POV Alexy·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•
— ¿Se puede saber qué cojones te pasa?— Preguntó el peliazul con rabia mientras miraba fijamente a su hermano.
— No me pasa nada.— Respondió Armin con pesadez.
— No creo que esa sea la forma de hablarle a tu novia ¿sabes?— Dijo el gemelo de ojos rosados mientras su enfado crecía.
— ¿No se lo has dicho?— Susurró Akane pensando que Alex no la había escuchado, se equivocaba.
— ¿Decirle qué a quién?— Preguntó Alex
— Esto es algo que sólo nos incumbe a Orión y a mi, ahora por favor sal de mi casa.— El moreno se acercó hasta la puerta y la abrió, haciendo una seña con su cabeza invitando a su hermano a salir.
— Ojalá nunca se hubiera enamorado de ti.— Susurró Alexy mientras salía de la casa.
Alexy conoció a Orión desde que eran niños, se hicieron amigos y el peliazul se acabó enamorando de ella, la única persona que lo sabía era su hermano gemelo, cada noche le contaba con detalles el cómo le hacia sentir, todo lo que le gustaba de ella, hasta que tuvo que irse durante unos meses de intercambio, cuando regresó se encontró con la noticia de que su hermano estaba saliendo con la chica que él amaba, su propio hermano, el que sabía por cuánto tiempo la había amado, le había gustado, estaba saliendo con el amor de su vida.
·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•Fin POV Alexy·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•·.·•
— Mamá voy a salir un momento.— Gritó Orión desde la puerta, no le dió tiempo a su madre para que contestara, salió caminando a paso rápido hasta la casa de su pareja, necesitaba dejarlo todo claro porque o sino no sería capaz de dormir.
Llegó al edificio y como siempre se subió al ascensor y esperó pacientemente a que llegase a su destino, cuando estuvo frente a la puerta de Armin tomó aire y le dió varios golpe cintos, escuchó un "joder" y no pudo evitar soltar una sonrisa, la puerta se abrió dejando ver a Armin con el bóxer a medio poner y agitado.
— ¿Qué haces aquí?— Preguntó asustado.
— Quería hablar contigo ya que por la tarde no pudimos.— Respondió la pelirroja ladeando la cabeza. — ¿Estás ocupado?
— Verás…— Armin ladeó la cabeza y cuando estaba a punto de hablar, Akane apareció detrás de él, su cuerpo desnudo estaba rodeado por la sábana blanca del moreno.
— Oh…— una pequeña O se formó en los labios de Akane al ver a Orión allí.
— No es lo que parece Ori.— El moreno intentó coger la mano de la ojiverde pero lo único que recibió fue un manotazo.
— Y encima te atreves a mentirme después de haberlo visto con mis propios ojos.— Soltó con rabia. — ¿Por eso estabas tan distante conmigo? Te ponías tan nervioso cuando me encontraba a tu lado y te llegaba un mensaje…¿cuánto tiempo Armin?—
— Dos meses.— No fue Armin quien habló, fue la de cabellos rosados que soltó un gruñido y se acercó hasta la puerta. — Y ahora que ya lo sabes te puedes ir, has interrumpido un maravilloso polvo.—
— Tranquila, todo tuyo.— Escupió con odio mientras se daba la vuelta, sus ojos ardían, tenía ganas de llorar pero no le iba a dar ese gusto.
— Orión espera.— El moreno intentó avanzar pero Akane le tenía agarrado del brazo.
— No quiero volver a escuchar mi nombre de tu sucia boca Armin, no vuelvas a hablarme, olvídate de mí.— Dijo la pelirroja antes de irse, al salir del edificio sintió varias gotas caer y no pudo aguantarlo más, las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, mezclándose con las gotas de lluvia que cada vez caían más fuertes, cayó de rodillas frente al portal y con las manos temblorosas le escribió un mensaje a su hermano para que fuese a recogerla.
— ¿Cómo está?— Aunque todas las mañanas se enfadaba con ella, Aion amaba a su hermana y no le gustaba verla llorar, se le partía el alma.
— Ha dejado de llorar, se ha quedado dormida.— Elleonor cerró la puerta del cuarto y acarició la mejilla de su hijo. — Estará bien, sabemos lo fuerte que es.—
— Te juro que no subí a partirle la cara por ella, porque Ori llevaba bajo la lluvia bastante tiempo y no quería que le pasase nada más, pero cuando le vea mañana…— Los puños de Aion se cerraron con fuerza.
— No vas a hacer nada, tu hermana es capaz de lidiar con esto ¿vale? Si en algún momento llega a necesitar ayuda sabes perfectamente que acudirá a ti.— Y dicho esto le dió un beso en la mejilla a su hijo y se fue.
— Y todos eran conscientes de esto.— Comentó en voz alta Aion sin saber que su hermana lo había escuchado.
"Yo era la única que no sabía nada de este algo."
Tenía un bloqueo enorme, el otro día estuve escuchando una canción en bucle y bueno, salió esto. XD
Nombre:
Apellidos:
Apodo:
Edad: (20-22)
Descripción Física:
Descripción psicológica:
Familia: (Quienes la integran, como se llevan con ellos)
Chico y relación con él: Es el chico que os apoyará cuando descubráis que vuestra pareja os engaña(Nath, Aion, Jade)
Historia: (Dónde nacieron, cómo conocieron a su primer amor [aquí no me refiero al chico que habéis elegido, me refiero al que os va a engañar, no le pongáis nombre porque ya me encargo yo de eso] cómo conocieron a Orión)
Cómo descubrieron que la estaban engañando:
Gustos:
Disgustos:
Extra: (Cualquier cosa que deseen añadir)
Espero que se animen a participar xD
