Aclaraciones: El FanFic está ambientado en Gakuen Hetalia, Universo Alterno. Está basado en HetaOni~

Países y sus nombres humanos (Por si acaso...):

Feliciano: Norte de Italia.
Lovino: Sur de Italia.
Ludwig: Alemania.
Kiku: Japón.
Gilbert: Prusia.
Arthur: Inglaterra.
Alfred: Estados Unidos.
Antonio: España.
Lukas: Noruega.
Emil: Islandia.
Mathias: Dinamarca.
Tino: Finlandia.
Berwald: Suecia.
Vlad: Rumania.

Derechos de autor: Hetalia y Gakuen Hetalia son de Himaruya-sama, y HetaOni... no sé de quién es y me da lata (flojera) buscar, en el próximo capítulo especifico. De todas formas no es mio. La imagen de portada la encontré en Tumblr... Tampoco sé quien es el dibujante.

Capítulo 1

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La historia que les contaré obviamente no se trata de ti, tampoco de mí; todo empezó hace mucho, mucho tiempo, en un alejado pueblo donde vivía una señorita amable y querida por todos sus conocidos. La chica de 17 años vivía en un orfanato, cuando era bebé había sido abandonada en aquel lugar por alguna desconocida razón. La joven era bruja, cosa que en aquel tiempo era penado con la muerte, pues atentaba a la seguridad pública; estaba muy mal visto. En el orfanato había un sótano, absolutamente nadie solía ir ahí, así que la señorita practicaba brujería en aquel oscuro lugar en la madrugada. Un día mientras hacía una poción se dio cuenta que le faltaba alas de murciélago. Ella sabía dónde usualmente se encontraban los mamíferos a esas horas, por lo que tomó el frasco vacío donde solía dejar las alas y emprendió su camino. Nadie solía pasar por esa parte del pasillo a esas horas, por lo que siempre salía con seguridad del lugar. Gran error hacerlo ese día, una de las "madres" iba caminando por el pasillo cuando vio a la joven salir del sótano. Tras una disputa con la señora, la joven bruja no tuvo más remedio que hacerla desaparecer mediante un hechizo, acto visto por otra de las "madres", quien gritó horrorizada, llamando la atención de las otras personas en esa zona del edificio. Para no levantar sospecha entre los pueblerinos, la chica no pudo hace nada, no podía matarlos uno por uno, de más alguno se escapaba y le contaba al resto, no podía arriesgarse. Una de las señoras bajó al sótano, efectivamente las sospechas fueron confirmadas, la joven mujer era una bruja.

"Si alguno de ustedes dice algo, me encargaré de matarlos uno por uno ¿entendieron?"

Amenazó a la gente y se retiró del lugar hacia su habitación.

Pasaron los días y las personas planearon atraparla por la noche, cuando esté durmiendo, para luego asesinarla, no podían vivir con ella en aquella situación tan peligrosa. Un chico de su edad estaba secretamente enamorado de ella, por lo que le contaba los planes a su amada. Nunca le importó que ella fuera bruja, siempre le fue leal. El día de la muerte de la mujer llegó, ella había planeado algo para no ser quemada: convirtió al chico que la amaba en un extraño ser que todas las noches asesinaría a toda persona que entrara al orfanato de noche, total de día ella podría ocuparse personalmente de eliminarlos.

Pasaron los años, hubo muchos atentados contra la mujer hasta que por situaciones naturales murió, pero el joven transformado seguía rondando todas las noches por el recinto, seguía viviendo a causa del hechizo.

A través del tiempo el orfanato fue re-modelado por dentro para adaptarse a un colegio: La Academia W, donde iban estudiantes de distintas partes del mundo. Todas las noches se escuchaban ruidos, lo que formó leyendas sobre las causas de los sonidos. La más acertada fue la que decía que había un monstruo rondando por la noche, despertando la curiosidad de todos, pero siendo destruida porque todas las noches cerraban el recinto, nadie podía entrar, ya que por el hechizo quien entraba jamás salía...

Era el siglo XXI, un 30 de Octubre. En la Academia se acostumbraba celebrar Halloween haciendo festivales, y cada curso hacía entretenciones a su manera. Uno de los cursos decidió hacer una casa del terror. Las decoraciones estaban casi terminadas, sólo faltaba que llegara el día siguiente para recaudar fondos -¿Creyeron que la entrada sería gratis?-.

Entonces el tema de la leyenda se tocó una vez más, todos los años en Octubre se hablaba de lo mismo. Esta vez un chico de cabello castaño rojizo escuchó la conversación de un grupo. El chico fue a su salón para ayudar con la decoración y de paso mencionó el tema, atrayendo a sus compañeros quienes se unieron a la conversación, contando los rumores que circulaban.

–¿Por qué no nos quedamos una noche a ver qué es lo que sucede?

Un rubio de espesas cejas se alarmó ante la idea del chico. Él sabía la verdadera historia de la academia, él y su familia son practicantes de magia y le han dicho la historia, además que se veía claramente el hechizo en el recinto, la atmósfera dentro era diferente, seguramente una persona normal no lo notaba. Además de otras razones secretas...

–No es buena idea arriesgarse. –Comentó el rubio.

–Ay, Arthie, no seas aguafiestas. Ven con nosotros, c'mon ¿o te da miedo?–Otro rubio, de ojos celestes, le dijo picándole una mejilla, logrando la irritación de Arthur. Se conocían desde infantes, así que había la suficiente confianza para molestarlo cuanto quisiera.

–¡No me da miedo! No quiero que algo malo les pase, idiotas.

–¿En serio crees en esas historias? Anda, no seas gallina. –Alfred empezó a imitar el cacareo de una gallina, molestando mucho más al de cejas gruesas.

–Ok, iré. Y deja de comer esa maldita hamburguesa en mi presencia. –Arthur le quitó la hamburguesa a Alfred y la tiró al cubo de la basura ignorando el berrinche que le hacía.

El joven castaño, al que llamaremos Feliciano, había reunido a varios alumnos: su amigo Ludwig, a Kiku, a Arthur, Alfred, Francis, a su hermano Lovino y con él a Antonio, también al hermano de Ludwig: Gilbert y su amigo Francis.

Arthur sabía que si era el único mago no aguantarían mucho tiempo con vida, así que fue a por uno de sus compañeros que también sabía la historia de la academia: Vlad. El rumano no quiso saber nada acerca del tema, no quería morir. No tuvo más recurso que ir con Lukas, un noruego que también practicaba magia. Lo primero que le dijo fue que no les dejara entrar a la academia, luego de un rato desistió, no quería arriesgar su vida. Para su mala suerte, Mathias, su amigo danés que casi siempre está como lapa, escuchó la conversación y se interesó demasiado en el tema, arrastrando a los otros tres nórdicos, Emil, Tino y Berwald. Como su hermano Emil estaba metido en el lío, no tuvo más remedio que también ingresar al grupo. Esto no auguraba nada bueno.

Finalizaba la jornada escolar y la decoración de la "casa embrujada" estaba lista, los chicos se disfrazaron con una sábana simulando ser fantasmas y se escondieron dentro de la casa embrujada, debían estar quietos cuando el guardia pasara, y así hicieron. Cuando se fue se relajaron y esperaron al anochecer, a esa hora nadie, ni el guardia, se atrevía a andar por los pasillos. Se sacaron el disfraz y abrieron la puerta del salón, no había nadie.

–Kesesese~ ¿Ven que son puros cuent-?–Gilbert dejó de hablar al escuchar un fuerte ruido, por el cual todos se sobresaltaron.

–De seguro es una coincidencia…–Comentó Tino y todos asintieron, algunos más temerosos que otros.

Caminaron por el pasillo. Ay, inocentes chicos, no importa por donde vayan, de todas formas el monstruo los atrapará.

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Continuará

Hi~ Debido a Halloween he decidido subir este fic. Espero que coman muchos dulces, pero cuidado con los excesos, las caries no son bonitas e ir al odontólogo tampoco :c

Perdón si el primer capítulo salió algo corto, espero que la inspiración me llegue y el próximo sea un poco más largo.

¡Hasta la próxima semana~!

¿Sugerencias, tomatazos, abrazos, dulce o truco? (?)