Summary: Un cazador, un depredador, el lobo oscuro al que todos temen, él ha seleccionado un nueva presa, pero ella no es cualquiera, es la bruja del bosque, una hechicera de almas, que lanzara todas sus maldiciones para no salir enamorada, ¿Lo conseguirá? ¿Estará la magia de su parte?.
Disclamer: Esta historia es de mi autoría pero los personajes son de Stephenie Meyer, la trama se da en un mundo paralelo mágico con secretos y travesuras, donde habitan los elfos, los druias los ogros y claro los hombres lobos y las hechiceras.
Guerra de Almas
Ella era una descendiente de hechiceros puros, maestros de los elementos, capaces de manipular la magia arcana, pero siempre con la convicción de la paz como única religión, pero ella no creía en la fe de su familia, Isabella desde joven se sintió atraída por una fuerza oscura, exploró con demasiada profundidad las raíces del poder demoníaco, manipulo su conocimiento y se hizo una experta en el arte de las maldiciones y hechizos.
Su padre Charles Azeroth un mago poderoso que controlaba y vigilaba estrictamente su pequeño y pacifico aquelarre, trunco su fuente de poder, silencio sus poderes con el animo de hacerla entender su estricta filosofia, pero lo que nunca pudo controlar fueron sus nuevas habilidades, ella secretamente aprendió a drenar almas como fuente de energía, y no solo eso, también podía convocar demonios a sus ordenes, esbirros a su servicio.
Cuando Isabella cumplió los 21 años logro convencer a su padre de su arrepentimiento, pero sigilosamente salía sola en complicidad de la oscuridad nocturna, invocaba y usaba sus demonios por diversión, atraía a estupidos y débiles humanos a ella, los súcubos enamoraban a los mortales, para que luego ella se alimentara de sus almas.
Cansado, sudoroso y herido, anhelaba llegar a ese manantial donde sus heridas curaban mágicamente, su mente solo gritaba "Daría mi alma por esa fuente". La sangre brotaba libremente entre los duros y delineado músculos de su espalda, la maldita bestia lo había arañado profundamente, por eso quería llegar tan rápido, ansiaba calmar el dolor. Pero quien calmaría la rabia que el mismo se tenía, se despreciaba pues la bestia que lo hirió casi lo mata, y él no podía ser débil, él era el mejor cazador de su familia, él era el macho alfa, no importaba que hubiera matado a más de una docena de bestias esa misma noche.
Se quito el arma, la armadura y sus ropas, se zambullo en el manantial, pero quedo paralizado por la magnifica belleza que se encontraba a solo unos metros, una risa suave lo alerto del ardor en su garganta y el agua en su nariz, estuvo cerca de la muerte por la hechizante magia de esa mujer, que lo dejo paralizado, ¡Por la diosa, casi se ahoga!
La bruja lo había engatusado, aunque cualquier hombre quedaría es ese estado viendo a esa deidad tan desnuda como estaba. Sus manos le picaban aun mas que su espala, los dedos le ardían, solo quería amasar esos perfectos, redondeados y mmm… deliciosos pechos, apretarlos una y otra ves hasta que sus rosadas puntas estuvieran tan duras como su verga. Su traicionera virilidad ardía por explorar los profundo misterios entre sus piernas, ¿prometerían ser tan sedosos y húmedos como el se imaginaba?
En un parpadeo los ojos negros como la noche lo atraparon y escucho en su mente esas palabras que después recordaría "Tu deseo se ha cumplido tienes tu fuente y ahora yo tengo tu alma". El no pensó pues los negros cabellos que bailan con la brisa se deslizaron hasta su entrepierna, y esos ojos que no dejaron de mirarlo de forma traviesa, le hicieron un guiño, solo para distraerlo pues su pequeña y delicada boca estaba envolviendo la punta de su verga, y ¡oh! esa lujuriosa lengua masajeaba y provocaba en la abertura de su glande.
La húmeda y apretada boca lo envolvía por completo, expertamente ella jugaba empujando y deslizando su legua por toda su dura vara, el casi explota cuado ella lo trago hasta la empuñadura y comenzó a darle masajes con su garganta, los chupaba fuerte y luego suave, lo lamía, rozaba su pequeños dientes arriba y abajo si parar, sin compasión.
Tomo sus testículos con una mano y lo apretó suavemente mientras mamaba ese grande pene con maestría, una pequeña vibración los alerto, se acercaba el momento, entonces ella lo soltó y lo tomo con la mano libre, se acerco a su boca y dulcemente mientras los chorros de semen manaban fuertemente es su mano susurro "Ahora tu alma es mía"
NA: Otra ves yo, estaba perdida, pero vuelvo con todo a terminar mi otra historia, y con esta historia nueva un poco diferente a las otras, espero les guste la magia y los secretos.
