Disclamer: Ni rubia, ni rica ni famosa... No gano nada, todos es de Jo.
Allí esta.
En el medio de todos, como si brillara, resalta entre los demás alumnos. Parece que no se da cuenta de lo provocativos que son sus movimientos, tan comunes en ella, pero tan tentadores para él.
Draco sonríe. Observándola en silencio, en la oscuridad, insultándola en público y creando sobre él una máscara inquebrantable, de forma que lo que siente o piensa nunca sea desvelado.
No es como Pansy, que se le insinúa cada segundo, cuyo compromiso está más que aceptado por los padres de ambos, y solo esperan confirmación oficial. Ella no es mala compañía, solo que a veces puede resultar un poco... irritante.
No es como Daphne, que con una sutil sonrisa y un giño de ojos le hace mostrar que está interesada. Ella es muchísimo más sencilla, pero en momentos es tan tímida y retraída, que le hace pensar que es la Slytherin oficial, cobarde.
Pansy y Daphne son Slytherin... ¿Sera eso lo que marca la diferencia? ¿La elección del Sombrero Seleccionador de verdad deja una huella tan honda en las personas?
Identificando las diferencias entre todas, se da cuenta de que le empieza a gustar más de lo permitido. Eso no está bien.
Él no debe sentir lo que siente, no debe pensar lo que piensa y definitivamente no debería depender tanto de ella. Para alguien como él, ella está fuera de su alcance en todo sentido. O al revés.
Pero ella es tan diferente, tan adictiva.
Por ella pierde el sueño, ella lo hace suspirar, en ella piensa muchas veces al día, demasiadas, más de las que debe.
A ella la observa, la admira, la adora.
Busca en todo su ser algún defecto factible, pues todo aquello que a otro puede resultarle molesto él lo encuentra de cierta forma encantador, porque así es ella.
Draco es adicto a la prefecta perfecta de Gryffindor.
Le fascina su forma de caminar, meneando suavemente las caderas, seduciéndolo sin notarlo. Su forma de hablar, como sus labios se mueven formando palabras, que salen con una dulce voz y le tientan a saborearlos.
Le hipnotiza como sus ojos cafés se mueven de un lado a otro, leyendo las líneas de un libro cualquiera, sus labios que se mueven sin pronunciar, siguiendo lo que ve. Como puede quedarse horas en la misma posición, para comprender y memorizar todo.
Cuando uno de los enmarañados mechones de su cabello cae por su frente, haciendo que su mirada se vuelva a él, cuando un suspiro de frustración sale de sus labios, y con un soplido molesto lo regresa a lugar.
El Slytherin inclina lentamente su cabeza, para poder apreciarla en toda su gloria. Pasa distraídamente las páginas del libro que finge leer, en medio de la Biblioteca, solo para tener un buen lugar para estudiarla. Definitivamente es más interesante que las Pociones o los Encantamientos.
Y Draco la adora tal cual.
Mi primer Dramione, xD
Opinen para destrozarme (?)
Al Go, chicos, al GO!
