Disclaimer: Harry Potter no me pertenece ni ninguno de sus personajes, sino a la mente de J.K. Rowling. Esta es una historia sin fines de lucro, solo para entretener. La trama de la historia es lo único mio.
"Este fic forma parte de un castigo del foro "Las Cuatro Casas"
Título: El aburrimiento tenía la culpa.
Summary: Mientras escucha el sonido de la madera quemarse y tratando inútilmente de calentar aquel lugar, siente como su mente juega con ella y la destruye sin pensar.
Numero de palabras: 368
Estaba irritada, enojada, estupefacta. Cualquier palabra que describiera su enojo era lo que sentía ella en ese momento.
Astoria Greengrass estaba más que furiosa.
Pero por supuesto que no diría nada, se callaría su pesar y solo observaría como es que nuevamente tenía que pasar las estúpidas vacaciones de navidad en el castillo, en las mazmorras… con mucho frio.
Era un descaro de parte de sus padres el obligarla a ella y Daphne, su hermana mayor, a permanecer en este lugar mientras ellos se iban a quien sabe dónde. Cuanta envidia.
A veces pensaba en estupideces como escapar y regresar por su cuenta a casa, quizás escapar por algún camino secreto en el bosque prohibido estaría bien. Pero luego rechaza la idea al instante, era solo una chica de catorce años, no tendría oportunidad sola en tal sitio.
Es obvio que se perdería casi al instante.
Suelta el milésimo suspiro del día debido a la resignación, escucha el sonido de la madera en la chimenea crujir mientras intenta calentar la sala común de Slytherin. Se encuentra sola, como casi siempre, desde que iniciaron las vacaciones. Daphne de seguro debía de estar absorta en la biblioteca mientras ella se moría de aburrimiento en ese lugar.
Era en momentos como estos en los que Astoria pensaba que todo era un plan lleno de descaro en contra de su adolescencia. Ella quería divertirse y viajar, pero tiene que conformarse con quedarse en el castillo oculto en algún sitio de escocia.
Suspira de nuevo.
Quizás si dejara de quejarse mientras siente como su mente crea imágenes de ella siendo devorada por gusanos hambrientos que buscan carne podrida para alimentarse, haría algo de provecho para dejar atrás el martirio llamado aburrimiento. Solamente debía hacer algo, pero ni siquiera su mente tiene ánimos de realizar actividades cuando está enfrascada en hacer que su imaginación juegue con sus pensamientos destructivos que piden a gritos matar su aburrimiento.
Siente casi como si un cien pies caminara dentro de su cerebro.
Destruyéndola.
Comiéndola.
Absorbiendo todo su ser y quemándola por dentro.
Solamente es una chica de catorce años de edad y ya tiene tales pensamientos.
El aburrimiento era tan descarado, que de seguro todo era su culpa.
