Hola! Este es un nuevo fanfic que estoy comenzando a escribir…. Espero que les guste y voy a tratar de subir los capítulos lo más seguido posible. Espero sus reviews y comenten! Donde termina el arcoíris.
Todo estaba listo, las invitaciones habían sido enviadas, solo faltaba que Emmett confirmara su asistencia.
Para Emmett:
Estás invitado a mi fiesta de cumpleaños este miércoles 10 de octubre a las 17 horas, en mi casa.
Cumplo 7 años. Espero que vengas.
Atte: Rose.
Para Rose: Atte: Emm.
No te preocupes, voy a ir a tu cumpleaños este jueves, con mi hermana.
Para Emm:
Mi fiesta es éste miércoles…no el jueves, y te invito a vos, no a tu hermana.
Rosalie.
Para Rose:
No te enojes, y no puedo ir sin mi hermana. Adiós.
Emmett.
Y Emmett no fue… todos los niños jugaban en el patio de la casa de Rose, y mientras ella esperaba a su mejor amigo, que al parecer nunca llegaría.
-¡Hora de cortar el pastel! – gritó la mamá de Rosalie, saliendo al patio con el enorme pastel color rosa, que a Rose no le gustaba. Todos los niños corrieron hacia la enorme mesa para cantar el "feliz cumpleaños".
-¡Rose, anda, ven a soplar las velas!- llamaba su madre. Y ella fue sin ganas.
Luego de que sus amigos cantaran y ella soplara las velas, sus padres la besaron en ambas mejillas deseándole el feliz cumpleaños.
Después de que todos se fueran, sonó el timbre. Rose estaba ayudando a su madre a limpiar el desorden que había quedado. Mientras, escuchaba como su padre abría la puerta, y hablaba:
-¡Hola Emmett, pensamos que vendrías más temprano…y también que no vendrías!
-Lo siento señor…¿está Rose?- preguntó el niño, inocentemente.
El padre de Rosalie volteó a ver, y notó como su hija subía las escaleras.
-Me temo que Rosalie ya se fue a dormir, lo siento…tal vez mañana la veas- Emmett asintió y se fue con su hermana y su padre, quienes lo esperaban en el auto.
Una semana después todo parecía haberse arreglado entre los dos niños. Volvieron a jugar juntos, escuchar música juntos, y soñar juntos.
Emmett solía contarle sus sueños a Rose, los cuales no eran muy comunes, y se los contaba mientras ella guardara el secreto.
-¿Te gusta esta canción?- le preguntó Rose a Emm, sobre una canción de Coldplay.
-Sí, pero es muy triste…o eso creo.
-¿Y esta?- preguntó la rubia cambiando a una canción de los Gun's and Roses.
Emmett asintió al ritmo de la música, y Rosalie rió al ver a su amigo tan divertido.
Así se quedaron el resto de la tarde, hablando de cualquier cosa, escuchando música, y acostados en una carpa improvisada con las sabanas rosas de Rosalie.
Diez años después...
-¡Feliz cumpleaños Rose!- gritaban todos en el gran club nocturno. Rosalie iba por el sexto chupito, y Emmett por el octavo. Ambos bailaban provocativamente, ignorando a todos, y riendo como locos.
Poco a poco la música fue subiendo y Emmett se fue acercando mas a Rose, colocando una mano alrededor de su cintura, pegándose cuerpo con cuerpo. Rosalie reía y no dejaba de sonreír.
-Emm, estás borracho- le decía la rubia a su amigo entre risas. Emmett rió con ella, y colocó su cabeza en el cuello de Rose, dándole un beso…hasta que su boca terminó en la comisura del labio de su amiga, Rose rió, y respondió al beso de Emmett, moviendo su cabeza para besarlo, un beso intenso y húmedo.
Rose se separó un poco de Emm, y ambos se miraron a los ojos intensamente, azul con azul. La rubia dio un paso atrás, y tropezó torpemente cayendo al suelo.
Al otro día, Rosalie se despertó con un terrible dolor de cabeza debido a la resaca. Unos golpes y gritos la habían despertado.
Se tapó con las mantas de su cama y suspiró cansada.
-Dios, como odió el día después a estas fiestas- se quejó.
-Sería mucho mejor si pudieras recordar lo que hiciste en la fiesta…- una voz familiar, irrumpía en su cuarto. Rosalie abrió los ojos de repente. Ella nunca olvidaba lo que hacía, para ella eso de "olvidar lo que uno hace una noche de borrachera" era una escusa para aprovecharse.
-Emmett…- dijo ella mientras sentía que su "mejor amigo" se sentaba en su cama.
-Buenos días, osita- le dijo el tiernamente, tirándose encima de ella sobre las mantas. Rose sonrió sabiendo que él no la veía. Después de unos segundos, comenzó a moverse fuertemente para que su amigo se moviera de encima.
-Emmett…no puedo respirar- dijo actuando una supuesta "asfixia". Emmett rió y se movió de encima.
-Levántate, tengo que hablar contigo.