Publiqué este fanfic hace tiempo en mi LJ y viendo que no hay movimiento en esta sección, decidí subirlo aquí también. Espero les guste.
Inicio.
Un espectáculo de flashes multicolores bañando el lugar entero. Ese era el inicio de la escena cada vez que repasaba el recuerdo en la mente. Llevaba tantas y tantas veces analizando lo sucedido el día anterior, que hasta había soñado vívidamente con ello: Una luz caliente dirigiéndose hacia él, un intenso dolor en el costado derecho, la sensación del polvo resecándole el interior de la boca, un gemido de dolor, y después, sangre roja sobre la piel desnuda.
Jean-Paul apareció de repente en el marco de la puerta mientras él se encontraba sentado, con los pies cruzados como un niño, en el sofá de la sala. La mirada azul del canadiense se juntó son la suya y sintió como si le hubieran inyectado descargas eléctricas en el pecho. A Bobby se le deshizo el alma cuando vio el brazo derecho del otro completamente cubierto por vendas, al igual que el tórax. Los ojos se le llenaron de un líquido incómodo mientras el de cabellos plateados fruncía el ceño y gruñía por lo bajo.
Entonces Jean-Paul salió de la mansión, enfadado.
Bobby recordó la escena una vez más. Las luces multicolores eran dirigidas a todas partes. El equipo había sido llamado para detener a esa cochina banda de mutantes extremistas. La tarea parecía fácil, demasiado fácil para en realidad serlo. Los chicos eran unos novatos rebeldes, pero tenían lo suyo. Northstar intentaba huir de ese inútil de los rayos de luz, siendo demasiado rápido para que su contrincante pudiera alcanzarlo. Nightcrawler y Angel ya haban vencido a sus oponentes. Él era el único que estaba teniendo problemas con ese monstruo musculoso que rompía el hielo como si se tratara de hojas de papel aluminio. Recibió varios golpes en la mandíbula y uno en el abdomen, y fueron suficientes para hacerlo caer.
El chico de los rayos vio una presa débil en el rebaño. Si no podía alcanzar al velocista, al menos tendría que acabar con ese cubo de hielo lastimado. Le hizo una seña a su compañero para que se hiciera a un lado y le lanzó a Iceman un rayo de color anaranjado.
Bobby sintió el calor de la luz aproximándose y escuchó el grito de sus amigos. Se quitó la mano del abdomen adolorido e intentó formar un escudo de hielo para evitar el rayo. Pero ya era demasiado tarde, la luz lo alcanzaría y le fracturaría quién sabe cuántos huesos.
Sin esperárselo realmente, una sombra blanca apareció frente a él. Northstar era el único bastante rápido para llegar ahí.
—Muévete, imbécile!
Vio una sombra blanca dirigirse contra su costado derecho y salió despedido unos cuantos metros, probando el sabor del polvo al caer. Jean-Paul lo había empujado para que no fuera herido, pero en cambio...
Oyó un fuerte grito y volteó la mirada. Northstar haba recibido el impacto del rayo de plasma. Nightcrawler se apareció cerca del chico de los rayos y lo golpeó para inhabilitarlo. Angel voló en contra del monstruo musculoso, formando una nube de polvo a su paso. Bobby se levantó del suelo y corriendo como pudo se acercó a Jean-Paul, quien yacía en el suelo, jadeante. Vivo. Con el traje deshilachado y el brazo derecho y la mitad derecha del tórax cubierta en sangre.
El recuerdo terminó y el rubio suspiró intentando acabar con el desánimo. Él era el culpable de las heridas de Jean-Paul. Sólo él.
De alguna manera Northstar había preferido ser herido que dejarlo sufrir por ese rayo de luz, pero, ¿por qué?
Entonces los rumores sobre lo que Jean-Paul sentía por él... ¿Eran ciertos? Nah..., todas las razones eran posibles, excepto esa.
Agitó la cabeza con velocidad para sacarse al canadiense de la mente, descubriendo, luego de varios intentos, que la idea permanecería resplandeciente en el interior, como un enorme farol.
Fin.