Este fic participa en el minireto de enero para "La Copa de la Casa 2014-15"
del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
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Disclamer: Los personajes, lugares y situaciones relacionadas con el Potterverso son de autoría de J.K Rowling. La trama con la que se desenvuelve esta historia es mía.
¡SLYTHERIN RULES!
"El valor no es quitar una vida, es saber cuándo perdonarla"
Gandalf El gris- J. R. R. Tolkien
Un despiadado carroñero
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Las maldiciones abarrotaban el aire del lugar, era una noche más para él, una oportunidad más para dar rienda suelta a su odio por todos ellos, por esos seres inferiores y abominables. Muggles.
Los Mortífagos habían planeado atacar ese suburbio londinense desde que llegaron a sus filas rumores sobre un cuartel secreto de un grupo de magos amantes de la escoria muggle.
Pero en ese momento su objetivo estaba en segundo plano, la oportunidad de matar no podía ser desperdiciada.
Sonrió con hambre de más.
Con una explosión, Thorffin Rowle entró en la última casa de la noche. Con ojos ávidos exploró el lugar sabiendo que lo que encontrara sería su último bocado de la noche, una lástima, pero lo iba a aprovechar.
Escuchó chillidos tras un gran mesón de madera y se relamió los labios con ansiedad—. Eureka —murmuró entre risas.
Caminó jugueteando con la varita mientras llamaba la atención de Travers hacia su nuevo hallazgo.
Llegó hasta el mesón indicando al otro Mortífago esperar tras él y empuñando su varita vio lo que se escondía tras el mueble.
Un pequeño abrazaba a un gatito blanco y negro que se mantenía alerta con sus orejas inclinadas hacia atrás. Rowle sintió en él la mirada de las dos criaturas y un escalofrío lo recorrió, intentó disimular su aprensión ante su sádico compañero, y como si en su saber no hubiese dudas, invocó la maldición asesina.
Rowle corrió hacia sus víctimas y con una desalmada patada intento liberar al gatito de las asquerosas garras del niño muggle, sin embargo, el animal comenzó a maullar con desesperación al ver tan cerca el asesino de su pequeño amo.
Los ruidos alertaron a Travers que al ver al gato aún con vida decidió jugar un poco con él y con su débilmente repulsivo compañero.
— ¡Imperio! —gritó sin piedad apuntando a Thorffin. Este se retorció tratando de liberarse de la maldición —. Con que protector de las bestias. Que tierno Rowle, en verdad me conmueves—. Travers rió mientras le ordenaba tomar al gato entre sus manos—. Eres un Mortífago, lo recuerdas—. Y con ágil movimiento de varita, Travers ordeno a su marioneta humana comerse al objeto de su debilidad. Y así obligarlo a ser de nuevo lo que era, un despiadado carroñero.
Nota: La inspiración llegó al final, como tiene costumbre.
Pienso que aunque noble, el sentir piedad de algo siendo un Mortífago, es una gran estupidez. Y Rowle lo pago. Su amor por los gatos fue un gran bache en su carrera como "degustador" de la muerte. Y no, no murió , solo le toco comerse al gato. :S
Esta asquerosa historia solo por amor a Slytherin. Espero no me hagan comer mis palabras.