Agradecimientos:A Lenayuri por betearme. A mi hermano, por ayudarme en la parte musical.

Aclaratoria: EWE. Post-Hogwarts. El año no lo tengo muy claro, pero mis chicos han de tener unos 25 años, y llevan ya 3 años de relación. Do the math!

Disclaimer: Los personajes y el background son propiedad intelectual de Joanne "rubia lista" Rowling y sus socios. La historia a continuación es de mi completa autoría. Tomo responsabilidad por ella y no gano ni un colguije por publicarla.

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Spring Cleaning

por Maye Malfter

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Introducción

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— ¿Es necesario que hagamos esto hoy?

Harry miró a su novio haciendo un puchero que no parecía estar funcionando para nada. Draco cargaba una camisa blanca arremangada hasta los codos, sus jeans más viejos y desgastados, un delantal de tela cubierto de polvo y una pañoleta en la cabeza que le daba cierto aspecto de pirata. Estaba decidido a hacer esa limpieza de primavera a como diera lugar, y Harry no podía estar más en desacuerdo. Acababa de llegar de una misión y sólo quería recostarse junto a su novio todo el día, pero el rubio tenía otros planes para él.

—No, pero hoy es tu único día libre en días y quiero aprovechar para sacar toda esta basura —dijo, señalando varias pilas de cajas y objetos polvorientos regados por toda la habitación.

El ático de Grimmauld Place siempre había sido el depósito de las cosas que ya no necesitaban abajo, pero aparentemente Draco quería deshacerse de algunas de ellas.

—Cariño, pero si no es basura. Son recuerdos —apuntó Harry con una sonrisa boba que extrajo un bufido por parte de Draco.

— ¡Recuerdos mis pantuflas de perrito! Esto es basura y hay que sacarla. Sino, pronto nos llenaremos de doxys, bundimuns y chizpurfles ¡Esta casona hay que limpiarla! —y acto seguido comenzó a levitar varias cajas desde lo alto de la pila hasta el suelo, dándole la espalda al moreno.

Harry suspiró resignado y bajó por la trampilla para quitarse el uniforme. Diez minutos después regresó vistiendo sus ropas más raídas y viejas: Una franela de cuando estaba en el colegio, jeans rotos y sus confiables y cómodos converse. Encontró a Draco sentado en el piso, con una caja abierta en frente y varios objetos en sus piernas. Estaba sonriendo.

—Oye, ¿de qué me perdí? —Draco le miró y volvió a sonreír. Harry se sentó a su lado en el suelo.

—Encontré una caja con mis antiguas cosas, las que traje cuando me mudé contigo. Había olvidado que tenía todo esto.

— ¿Hallaste algo especial?

—Ajá —afirmó el rubio— Algunas cosas de nuestro primer año juntos. Creo que las voy a conservar…

— ¿Ah sí? ¿Y qué pasó con eso de "esto es basura y hay que sacarla"? —ironizó el moreno, con una ceja levantada y los brazos en jarras.

—Hay cosas que simplemente no puedo tirar, cielo —Draco metió de nuevo las cosas en la caja y con un pase de varita la hizo desaparecer de la vista, seguramente enviándola a la habitación que ambos compartían. Luego se sacudió las manos y se puso en pie—. Ahora sí, ¡manos a la obra, Potter! Esta basura no se sacará sola.

Harry sonrió y negó con la cabeza, levantándose del suelo también.