Disclaimer: los personajes de vampire diaries no me pertenecen, pertenecen a L. J. Smith, Julie Plec y la CW.
Stefan se encontraba en lo alto de la colina observando todo lo que estaba sucediendo. Tres mujeres juntas atrapadas, pero separadas por unos círculos de fuego, mientras Klaus se encontraba delante de ellas.
Tenía que hacer algo, no podía permitir que le sucediera nada a Jenna
-Estoy aquí para hablar –dijo Stefan llamando la atención de Klaus.
-Muy bien, ¿qué puedo hacer por ti señor Salvatore? –dijo Klaus apareciendo a su lado.
-No necesitas matar a Jenna –dijo Stefan intentando controlar su voz, no podía dejar que Klaus se saliera con la suya-. Tomaré su lugar.
Klaus estuvo pensando unos segundos para después responder-. No lo sé, me gusta la simetría de tres mujeres, tres diosas para el sacrificio.
Mientras Jenna intentaba escuchar con su oído de vampiro lo que estaban discutiendo los dos hombres, al final lo consiguió y escuchó la voz de Stefan.
-No juegues conmigo, haré lo que quieras –Stefan ya no sabía qué hacer para salvar a Jenna
-Oh, ¿ahora eres el héroe? –dijo Klaus sonriendo al ver el esfuerzo que hacía el vampiro para que cambiará de opinión.
-Vamos a hacer un trato, me quedo yo y liberas a Jenna –dijo Stefan desesperado.
Jenna se quedó parada en su sitio no podía creer que Stefan estuviera dispuesto a dar su vida por ella. ¿Era posible que eso significara algo más?
Stefan no podía dejar de observarla, y siguió a Klaus mientras éste bajaba hasta el lugar donde estaban las chicas. Stefan se había dado cuenta de que no amaba a Elena, después de todo era como Katherine, esa fue la razón por la que se acercó a ella. No es que quisiera verla muerta, pero su prioridad era Jenna, esa chica que se había tenido que hacer cargo de sus sobrinos después de la muerte de su hermana y de su cuñado. Esa mujer había pasado por muchas cosas para que al final la hubiesen convertido en vampiro solo para utilizarla en el sacrificio.
Por otro lado Jenna solo quería estar en los brazos de Stefan, por eso había roto con Alaric, solo había un hombre en sus pensamientos y no era Alaric, pero no podía permitirse pensar en él. Después de todo era el novio de su sobrina. Pero ahora que estaba a punto de morir ya nada tenía importancia, su último deseo antes de morir era besar al hombre de su vida, Stefan.