Pues esta es la puesta en práctica de una idea que tuve hace un tiempo, que desarrolle plenamente hará un par de dias. Tormentas sobre el mar está narrado en primera persona por un personaje que, al inicio, vivia en nuestro mundo. Aviso que ni soy yo ni es mi nombre, aunque he basado su personalidad un poco en la mía ^^
Ah, si. Miryam y Lucy son invención mía, One Piece y Luffy... pues como que no :3
Mientras Lucy pasa la página de nuestro nuevo comic, yo no puedo evitar fijarme en la última viñeta. Luffy se carga un barco de la Marina y unos quince marines salen volando por los aires. Suspiro.
-Me dan un poco de pena los pobres marines. -Le digo. -No sé, se los cargan a docenas en cada tomo, y eso que supuestamente sin los defensores del bien.
Lucy me mira y se encoge de hombros, divertida. -One Piece es de piratas, por tanto los marines son los malos. Y si nos mataran a los protas, se acababa la historia.
Yo muevo un poco la cabeza, no muy convencida, antes de volver a la carga. Aún me quedan argumentos.
-¿Y Coby? Por ponerte un ejemplo, ¿que me dices de él? Es marine y es un buen tipo.
Mi amiga suelta un ruidito indeciso y yo sonrio. Por ahora he ganado la discusión.
Mi nombre es Taya Miryam Reila, aunque mis amigos me llaman Mir. Como lo de Taya no suelo decirlo, para muchos simplemente soy Miryam Reila. O Reina, para los duros de oido, los extranjeros y los que me pillan sin ganas de corregirles. Lucy, por su parte, es mi mejor amiga. Compartimos color de pelo, ojos y adoración por One Piece. Y ahí creo que se acaban las semejanzas. Yo soy una gran amante de la lectura, adoro escribir. Ella, no. Y lo que soy de seguir las reglas a rajatabla, va a ser que tampoco lo compartimos. Pero allá cada cual, nos entendemos, y nadie mejor qe nosotras para celebrar la salida de un nuevo volumen de One Piece.
Cuando me duermo, nuestra conversación aún resuena en mi cabeza.
Un rayo de sol, tranquilo y perezoso como un gato con la tripa llena, es el encargado de despertarme. Pero no le dedico un solo pensamiento, porque mientras me pongi el reloj a toda prisa (no me gusta dormir con él puesto) lo único que cruza mi mente son maldiciones destinadas al despertador. Al cacharro ese al que se le acaban las pilas cuando más te hace falta.
De todos modos me estiro, o hago el gesto, porque en el momento en que miro a mi alrededor me quedo parada en el sitio. Esta no es mi habitación. No tengo despertador, no reconozco los libros de las estanterias, las paredes son blancas, las sábanas azules y lo más gordo de todo:sobre el escritorio, encima de mi diario (que tampoco debería estar ahí) hay una bandera blanca con una gaviota azul pintada. Un estandarte de la Marina, de esos que tanto he visto en One Piece.
Bueno, pues este es el prólogo. ¿Que opinais? ¿Seriais tan majos de dejarme alguna review?
