Kylie rodo los ojos, fastidiada, sus brazos cruzados en su pecho y sus labios estrechados en una mueca de enojo.
Erica Cartman, la niña gorda que suele molestarla por ser judía o pelirroja, estaba, otra vez, molestándola con sus estúpidos comentarios.
Sus dedos hacían pistolas y le disparaban con cada estúpida broma que salía de su boca, Kylie bramaba mientras caminaba entre los pasillos de la primaria de south park, aun teniendo la madurez que tenia con solo doce años no podía evitar sentir su orgullo herido y sus mejillas rojas por lo que había pasado solo unos minutos antes de que sonara la campana.
La clase de biología, para mala suerte de Kylie, había presentado el tema de la pubertad frente a los alumnos ese día. Cuando, de manera insensible y casi cruel, el profesor pregunto a quienes le había ya llegado su 'primera menstruación' y todas las niñas habían levantado sus brazos con timidez y sonrojos ante las sorprendidas y curiosas miradas de los niños, Kylie fue la única quien no levanto su brazo. No solo fue la única, si no que Cartman comenzó a molestarla y algunos niños se rieron de ella, incluso su mejor amiga Stanie se rio entre dientes por las estúpidas bromas.
Kylie sabía que doce años no es la edad exacta donde los senos crecen y la sangre emana, pero ser molestada por Cartman la ponía nerviosa y paranoica. Había leído demasiados casos de mujeres a las que jamás les llegaba la menstruación o que sus pechos jamás crecieron. Erica tenía pechos, Erica ya estaba menstruando y Erica estaba cambiando frente la mirada de todos volviéndose más hermosa y Kylie…Kylie había empezado a usar frenos en marzo.
Demasiado harta de la molesta vocecita de Cartman, Kylie la empujo contra los casilleros, alzando su puño para golpearla en la cara. Aunque solo era un puño de advertencia. La castaña frunció sus cejas.
"¿Qué mierda crees que haces, estúpida judía?"
"deja de joderme, Cartman, o te juro que vas a sangrar por las orejas cuando termine contigo" respondió con sus ojos verdes brillando en ira y con su naricilla roja por la fuerza que ejercía cuando la arrugaba de esa manera. Era una niña temperamental, una niña que fácilmente saltaba sobre las otras para propinar rasguños y puñetazos.
Erica rio un tanto nerviosa, sintiendo sus piernas temblar un poco por el aire frio que cruzaba su piel desnuda. Quizás no debió llevar una falda tan corta ese día, pero quería mostrarles a todas esas envidiosas de que sus piernas se veían sensacionales y que su trasero era 'ardiente' en sus propias palabras.
"¿Por qué tan enojada kyee? Es porque te dije que eras plana…"
"basta" bramo Kylie, su cabello pelirrojo soltándose de sus trenzas ante el agarre que las manitas de Erica hacían en los extremos de estas, no las tiraba lo suficientemente fuerte como para que doliese pero sabía que eso molestaba a Kylie. Y nada hacía más feliz a Erica que ver a Kylie enojada, sus mejillas rojas, sus ojos vidriosos, su cabello suelto, y su graciosa nariz arrugada por la ira, la hacía feliz porque la distante chica mostraba sus dientes, porque la tímida pelirroja hablaba con ella, y porque despues de pelear siempre podía verla sonreír por su triunfo. Odiaba esos odiosos frenos que le impedían ver esa estúpida y adorable sonrisa.
"pero es verdad-"
"no"
"no es mi culpa que tu-"
"te lo estoy advirtiendo" los labios fruncidos de la pelirroja se movían lentamente con sus advertencias.
"…no tengas 'jewbs-"pese a que el último comentario de la castaña molesto más aun a la pelirroja, de inmediato la expresión de susto y sorpresa de la niña gorda le hicieron mantener la compostura y no estrellar su puño contra su nariz.
Erica se había puesto pálida como una hoja de papel, sus labios se mantuvieron abiertos con sus últimas palabras aun volando en el aire, sus hombros se tensaron y comenzaron a temblar, un sudor cubrió de inmediato su frente y corrió por su regordeta cara. Sus ojos estaban tan abiertos que podías ver el terror y el shock en ellos y sus manos comenzaron a estrujar la camisa de algodón verde de la pelirroja enfrente de ella. Un instante despues todo su cuerpo tembló y sus mejillas se tornaron rojas, sus labios se contrajeron en una mueca de pánico y junto sus rodillas, sus ojos bajaron la mirada a un punto en el suelo, incapaz de ver a Kylie.
Por su lado la pelirroja se quedo callada, asustada por los cambios de color de la niña que tenia acorralada en los casilleros, podía sentir como las uñas rosadas de la misma se le enterraban en los brazos como las uñas de un gatito asustado, sus ojos siguieron la mirada de Erica en el suelo y todo recobro un poco mas de sentido. Unas gotitas de sangre casi imperceptibles escurrían entre las piernas desnudas de Erica, manchando sus calcetines blancos y haciendo que la castaña se contrajera entre los brazos de Kylie. Comenzó a llorar.
Nadie lo había notado, el cuerpecillo y la enorme falda del vestido de Kylie eran suficientes como para cubrir la imagen.
Sin muchas opciones y con su casillero a la vuelta de la esquina, Kylie suspiro, sabiendo que lo que haría la perseguiría por algunas semanas, no tanto como la seguiría la culpa si la dejaba en ese estado sin embargo.
Deslizo su largo vestido verde por sus piernas, dejando expuestos sus largos calcetines y su ropa interior blanca, levanto los brazos de Erica y le coloco el vestido, el cual le quedo algo estrecho pero no lo suficiente, dejando así cubrir sus piernas con la tela. Erica lloro un poco mas cubriéndose con ambas manos totalmente avergonzada, Kylie tiro de su camisa de algodón para cubrir un poco su parte delantera y tomo una de las manos de Cartman, guiándola a la enfermería donde pedirían prestadas unas toallitas higiénicas.
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"mentí" la vocecita temblorosa de Erica hizo eco en el baño de las profesoras, Kylie esperaba afuera del cubículo con sus mejillas rojas y sus piernas expuestas sin saber que comentar. Al no recibir respuesta prosiguió "la verdad, esta es la primera vez que sangro" confeso. Kylie ya lo sospechaba ante la falta de experiencia con las toallas higiénicas, teniendo que ella explicarle como se colocaban.
"supuse que estarías mintiendo" respondió Kylie tirando un poco más de su camisa "…¿Por qué mentiste Cartman?"Suspiro, con verdaderos deseos de escuchar la respuesta.
"…por que" empezó, sollozo un poco antes de abrir la puerta y exponer su rojo rostro con marcas de lagrimas. "todos iban a creer que soy rara si decía la verdad" sus manos estrujaron su chaqueta roja, una bolsa de plástico contenía la manchada falda y los calcetines.
"yo dije la verdad" Kylie se cruzo de brazos, dejando ver su disgusto, Cartman aun estaba usando su vestido, quizás hasta lo estaba agrandando, pero eso no le importaba ahora "no a todas les llega a los doce años, Cartman, cuando llega, llega y ya"
"yo supuse que ya te había llegado" confeso otra vez la castaña "tu siempre eres la primera en todo"
"eso no tiene que ver con el orden natural de tu cuerpo" empezó la pelirroja "hay señales que llegan, y tu cuerpo cambia…eso es la pubertad y es totalmente impredecible para todos" su voz sonaba como un regaño.
"tienes razón" la castaña bajo la mirada, avergonzada y con lagrimas amenazando salir de sus ojos. Dentro de su cabeza, Kylie era una figura femenina a la cual seguir, aunque jamás lo admitiría. Quizás de verdad debió admitir que no le había llegado, como lo hizo la niña que le secaba las lágrimas ahora.
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Frente al casillero de la pelirroja, ambas niñas se encontraban en silencio al lado de la otra, los chicos y las chicas que pasaban y las veían murmuraban cosas entre ellos ante la curiosa situación. Algunos chicos hacían comentarios obscenos sobre las 'sexis' piernas de Kylie o de su 'ardiente' trasero, comentarios que ella ignoraba con una mirada fría fija en lo que sea que estaba buscando.
La castaña, sin separarse ni un momento de ella siguiéndola como un pollito a su madre, la observaba con las mejillas sonrojadas y dirigiéndole miradas asesinas a todo aquel que se atreviese a pasar y mirar el trasero de su judía.
Sus manos encontraron el pedazo de tela de nailon negro y sonrió un poco aliviada de que aun estuviese allí. Deslizo el short por sus delgadas piernas y acomodo su cabello detrás de su oreja. Erica abrió sus ojos sorprendida.
"¿Qué? Es lo único que tengo para ponerme" comento en su defensa, el short ajustado que usualmente usaban en E.F. y el cual la pelirroja detestaba con toda su alma por considerarlo 'una sucia y enferma fantasía del director' se apretaba contra sus nalgas haciéndolas ver más grandes de lo normal. La castaña trago saliva.
"pero…tu odias esa cosa" Kylie asintió y luego se encogió de hombros.
"que mas da"
La castaña deslizo su chaqueta roja por sus brazos, dejando al descubierto sus hombros desnudos y el tamaño de sus senos. De nuevo los comentarios y las risitas se hicieron presentes. Erica fingió no poner atención en ellos y extendió la tela roja a Kylie.
"que mas da" repitió ella ante la confundida mirada de la otra. Finalmente la pelirroja acepto la chaqueta y se la coloco, le quedaba más grande, lo suficiente como para cubrir su 'expuesto' trasero.
Ambas chicas se sonrieron y volvieron a caminar a su siguiente clase del día frente a las miradas lascivas de sus compañeros.
Una castaña con pechos grandes y una pelirroja con piernas largas tomadas de la mano no se ven todos los días despues de todo, y menos en un pueblito frio como south park.
…. FIN.
Simplemente tengo la fantasía de cómo seria su relación odio-amor si fueran mujeres, y es que me ponen tan feliz (cofcofcalientecofcof), quizás escriba más one-shots con Kyle y Eric como niñas.
Uuuuuy-si amor de lelas!
