Prólogo


Esta historia lo he escrito solo para el entretenimiento del público lector.

La serie Yo kai watch, no me pertenecen, solo la historia y algunos personajes creados por mí.

Por favor, den le una oportunidad a mi historia. :'v


Una noche por las calles un agujero se abre y de él emerge una sombra que cae en el suelo.

La misteriosa sombra voltea hacia el agujero y observa cómo se desaparece.

-¡Nooooo!-

La misteriosa sombra corre hacia el agujero con desesperación pero cuando salta con la intención de entrar este desaparece sin más, entonces vuelve a caer en el duro y frío suelo de las calles.

Lentamente se sienta en el suelo sin despegar su mirada de él.

-No- dijo con la voz medio quebrada. -¡NOOOOO!-

Un grito desgarrador salió de su garganta y luego se puso a llorar con dolor; estuvo así un buen rato, luego se recostó en un muro cerca de donde estaba y siguió llorando, balbuceaba cosas extrañas...

Después de un tiempo la misteriosa sombra se paró de su lugar y empezó a andar por los alrededores tratando de reconocer el lugar. ya más calmada pero con tristeza en su andar, empezó a mirar en todos los lugares con curiosidad, como si no conociera nada de su alrededor hasta ver un poste de luz que tintineaba en plena oscuridad, por inercia levantó sus manos y agarró la capucha de su cabecera para cubrirse el rostro, luego pasó por el foco que alumbraba a duras penas, gracias a esto la misteriosa desconocida se dejó ver sólo una gabardina con capucha muy maltratada que no dejaba ver su identidad y unos zapatos gastados por el tanto caminar.

Mientras este extraño encapuchado caminaba escuchó un par de ladridos que por curiosidad fue a ver.

Grande fue su sorpresa al ver a una bestia con colmillos gigantes, ladrar y gruñir en forma amenazadora a una pequeña criatura con la cola muy esponjada que al parecer cayó del árbol.

En el momento que la bestia salta para atacar a la pobre criatura, una luz rosada lo envuelve y la bestia sintió como un rayo lo golpeó, el animal se retorció cómica mente. La ardilla al ver esto por instinto cerró sus ojitos y con sus pequeñas patitas se tapaba la carita esperando su muerte pero esto nunca llegó, porque en lugar de sentir los dientes del cánido, sintió una húmeda lengua y un par de patas abrazar. La ardilla abrió los ojos para ver con sorpresa y más temor a la bestia que minutos antes la iba a despedazar, lamerla con mucho entusiasmo y abrazarla, lo que más le dio miedo fue como en la miraba del animal aparecieron dos corazones.

En la esa calle se podía escuchar un chillido de miedo de la pobre ardilla en las patas del enamorado perro quien no dejaba de lamerle...

En otro lado de la ciudad en una casa extraña, un gato miraba la luna menguante a través de una ventana de cristal y tras él dos personas dormían pacíficamente.

Pero el no, ya que despertó de repente por algo que le decía que algo iba a pasar, pero no sabía qué.

Sacudiendo la cabeza quería quitarse esa idea tonta, intentó dormir diciéndose que solo se trataba de algo que comió, que algo le cayó mal y le hizo pensar ese tipo de cosas.

Pero volteó a darle una última mirada a la luna...