Hola bueno, soy nueva en esta pagina y este es el primer fic que subo :) espero sea de su agrado, Nurarihyon no mago me gusto mucho en especial esta pareja Tsurara y Rikuo
En este fic los protagonistas son los que narran así que cuidado
Nurarihyon no mago no me pertenece, disfrútenlo
Eternamente
Parte I
Mi cuerpo está débil, no me importa, recupero las fuerzas de donde sea y sigo cubriendo tu cuerpo inconsciente, no sé cuándo cesaron los ataques que impactaban en mi espalda, no me percato del dolor, porque en mi mente tenía un solo objetivo, protegerte.
Quien iba a pensar que al llegar a casa esa noche,los iba a atacar un enemigo desconocido con un miedo enorme, te descuidaste un momento y caíste inconsciente, todos fuimos cayendo poco a poco, pero no podía quedarme de brazos cruzados, al ver al enemigo querer eliminarte intente atacarlo pero no funciono y solo pude interponer mi cuerpo entre él y tú.
Te miro y empiezas a despertar, te quejas del dolor pero me alegro de que estés vivo, en ese instante recordé que la última vez que me rescataste, dijiste que ya no querías que te protegiera, que te prestara mi fuerza en su lugar y en ese instante hicimos el Matoi, empiezas a abrir lentamente los ojos, pienso ¿cómo no iba a protegerte? eres la persona que he cuidado desde siempre, que he acompañado en diversas ocasiones, que le e jurado lealtad eterna, pero sobre todo eres la persona que amo.
Abres los ojos de golpe y miro tu cara de asombro, que está a menos de un metro de mi rostro, ¿Tan mal me veo?, pronuncias mi nombre pausadamente y con terror, apenas y puedo poner una sonrisa, ya no me quedan fuerzas para nada, lo siento, sé que voy a morir, al perderme en tu mirada recuerdo todos los momentos que he tenido contigo, desde que naciste y te cargue cuidadosamente con mis brazos, cuando ibas en kínder, la primera vez que tu forma nocturna apareció, cuando íbamos a la escuela juntos, la primera vez que me salvaste, cuando me rescataste del Tsuchigomu, todos los recuerdos se acumulan y me doy cuenta que no pude declararme adecuadamente, nunca tuve ese momento de ponerme nerviosa al punto de desmayarme y decirte este cálido sentimiento que aparece cada vez que te veo.
Caigo de rodillas y pongo mi cabeza sobre tu pecho, en ese momento los chicos llegan a alejar al enemigo, logro pronunciar tu nombre tenuemente, tu cuerpo se tensa aun más, pongo mi mano en tu pecho te miro a los ojos, sonrió y te pronuncio las palabras que quería, daisuki, puede que sea un poco tarde, pero lo dije. Pierdo la conciencia, no sin antes escuchar mi nombre saliendo precipitadamente de tus labios.
YUKI-ONNA… YUKI-ONNA…kggghhhhh TSURARAAAAAAAA- miro su cuerpo su miedo empieza a desvanecerse lentamente, debo salvarla, su sonrisa aparece en mis pensamientos y no concuerda con la escena que estoy viviendo, tengo miedo-Zen… ZEEEEENNN ayúdame por favor – grito desesperadamente, me descuido y una cortada en la espalda me sorprende, volteo y veo una mirada sedienta de sangre.
Así que ya está muerta eeeeeh? Jajaja era tan débil que solo pudo usar su cuerpo para protegerte jajajaja…..- atino un golpe en su rostro mandándolo a volar.
Tu malditooooo… tú le hiciste esto– coloco delicadamente en el suelo el cuerpo que se está desvaneciendo en mis brazos, llega Zen y lo miro con suplica- no dejes que muera
Lo intentare… pero Rikuo… puede que sea tarde - el cuerpo de Zen se tensa, lo he mirado muy amenazadoramente, zen suda en frió, me giro y veo con furia al origen de esta situación ese maldito yokai con un poder extraño.
Lo ataque con tal furia y brutalidad con Nenekimaru que termine casi instantáneamente, ¿Cómo es posible que una basura como esta pudiera hacer tales atrocidades? Empiezo a caminar y me tenso al sentir una gran cantidad de miedo proveniente de algún lugar, me dirijo a un objeto extraño que tenía el brazo cortado del yokai, de ahí provenía, iba a tomarlo pero…
Rikuooooo- Zen llama mi atención, maldigo en voz alta y me altero al ver que el miedo de Tsurara no se detiene, corro como si mi vida dependiera de ello, me arrodillo al lado de ella con temor de escuchar lo peor- he hecho lo que podía pero… no creo que sobreviva… sus heridas son muchas y profundas… su miedo no deja de disiparse… le queda muy poco
No podía sentirme peor lo que no quería escuchar en esos momentos era una realidad, miro su rostro, me acerco a ella un poco más- Tsurara- en estos momentos decir su nombre me da temor, temor de solo poder decirlo esa última vez, no quiero que sea así -Tsurara- no abre los ojos, la miro detenidamente y su miedo se desvanece más rápido- ¿Zen que debo hacer para salvarla?- me mira reprochándome de que no puedo hacer nada- DEBE DE HABER ALGO ZEN… No quiero… no quiero perderle – miro su cuerpo y vuelvo a mirar a Zen
No puedes hacer nada Rikuo… lo lamento pero no hay nada… su miedo ya está llegando a su límite… ni con el miedo de 10 yokais podrías sálvalra
¿Se puede transferir el miedo?-la mirada de Zen me lo dijo todo, abrace a mi pequeña subordinada y empecé a emanar lo más que podía de miedo hacia ella.
Rikuo deja de hacer eso no podrás hacerlo, si lo haces solo le darás unos momentos más… ella morirá no importa lo que hagas- volteé a mirarlo fijamente con determinación- mantén un flujo constante de tu miedo, no debes hacer variaciones- creo que solo con esa mirada, él comprendió que no la dejaría ir, no si intentar hasta el último recurso.
El miedo de ella empezaba a retenerse, no sé cuánto tiempo seguiré emanando miedo, me he comenzado a cansar y está amaneciendo- Tsurara- ella empezó a abrir los ojos muy lentamente, me alegra que empiece a despertar, la esperanza inunda mi ser.
Ri…kuo…sama- verlo mirarme fijamente me alegra- que… bueno… que…está bien- apenas puedo pronunciar palabra, le sonrió gentilmente, sigo sin sentir el cuerpo, sé que moriré- ¿Por qué… Rikuo-sama?... yo… ya no.
Tonta, no digas eso… Yo… no te dejare ir… eres muy importante para mí- escuchar esas palabras me hicieron muy feliz, sentí como las lágrimas recorrían mis mejillas, cerré mis ojos, ya era hora.
Arigato ... Riku ... Aisha imasu ...
Tusurara?... Tsurara… TSURARA- su cuerpo estaba más frió de lo común, sentía que todo se iba de mis manos, no pude soportarlo, abrase su cuerpo inerte, sentí que enloquecía –no me dejes… no me dejes …yo … yo también… - no pude terminar, quería que volviera a mirarme, a sonreírme, a pronunciar mi nombre, quería que me escuchara.
Su cuerpo se desvanece entre misa brazos convirtiéndose en copos de nieve que se elevaban al cielo, el viento helado se estrella contra mi cuerpo, mis lágrimas no cesan. Me siento sin energía y simplemente quedo en shock- tsu… tsu… TSURARAAAAAA- mi mente esta en blanco y pierdo la conciencia…
