Punto de vista de Austin.

Me levanté el sábado por la mañana y lo primero que hice fue tomar una ducha. Era un gran día, se supone. Era el día que todos habían esperado por tanto tiempo.

Ese sábado se llevaba a cabo el partido de futbol americano más importante de toda la temporada. La secundaria Scrooble, a la que yo concurro, jugaba por el trofeo contra el equipo de la Secundaria Sur, nuestra rival hace tantos años. Yo era el jugador estrella en mi equipo, según todos. Y no es como que yo lo fuera a negar, pues anoto en todos los partidos, y soy siempre el que arma y salva las jugadas. Pero este partido sería sumamente difícil, no solo porque el equipo contrario sea muy fuerte, sino porque además de eso, su jugador estrella que todas las chicas aman, Cameron, jugaba. Él era el chico perfecto según todos: el perfecto deportista, perfecto con las chicas, perfecto con sus calificaciones, millonario, etc.

De todas maneras, tenía que vencerlo. Nosotros, venceríamos a su equipo, no habría duda.

Llené mi bolso de deporte con las cosas que necesitaría y salí de mi departamento. Sí, vivía solo. Completamente solo desde hace dos años. Mis padres habían decidido viajar a Ámsterdam por cuestiones de trabajo, pero quise quedarme aquí para no tener que abandonar el futbol, al que yo amaba. No tenía novia, así que tampoco preocupaciones. Podía hacer todo lo que quería sin tener que dar explicaciones a nadie. Pero en las noches en que no salía con mis amigos y me quedaba solo en casa… la soledad pesaba bastante.

Llegué al estadio y me encontré con Dez. Mi mejor amigo, también jugaba en el equipo. Era algo torpe, pero no perdía el toque. Elliot y Dallas estaba colocándose sus zapatillas en el vestidor cuando entré junto a Dez.

''¿Listo para jugar, Moon?'' me dijo Dallas.

''Como siempre'' dije sonriendo.

''Venceremos a ese tal Cameron, no lo dudes'' me dijo Dez y me dio un golpe en el hombro.

Entraron todos los demás jugadores de nuestro equipo y cuando estábamos listos para salir al campo, Jamie nuestro entrenador llegó y nos dio la mano a cada uno. Era una cábala para nuestra buena suerte.

''¡Vamos a derrotarlos!'' nos dijo ''Prepárate, capitán'' dijo mirándome y se dio la vuelta para salir delos vestidores mientras nosotros lo seguíamos.

Siendo las dos de la tarde, el sol brillaba radiante sobre el verde césped del campo de futbol. Las gradas estaban repletas. Los jugadores del equipo contrario se estaban concentrando en el otro extremo del campo. Nuestras porristas, vestidas de rojo al igual que nosotros, estaban saltando y girando. Pero algo más me llamó mucho la atención. En el grupo de porristas. Del otro equipo.

Una chica morena, con el pelo largo hasta la cintura casi completamente lacio, aparentemente la capitana del grupo les estaba recordando la coreografía.

Llevaba un pompón amarillo en cada mano. Su uniforme era amarillo con letras azules, al igual que el logo de la Secundaria del Sur. No era muy alta, pero muy bonita. Y sexy. Tenía un top apretado que no llegaba a tapar su ombligo, y una pollera con tablas amarilla bastante corta. Movía las caderas con mucho estilo, y era realmente ardiente. Estaba como a cincuenta metros de mí, pero aun así distinguí sus labios pintados de rojo. Sobresalía entre todas las…

''AUSTIN!'' Me gritó Jamie y volví mi mirada hacia él.

''¿Estás encandilado por el sol o algo así?'' me preguntó

''Lo siento'' dije ''Estoy listo''

''Muy bien. Ahora, a jugar''

Él se dirigió detrás de la línea límite del campo de juego y nosotros nos pusimos en posición. Los de la Secundaria del Sur tambipen se colocaron en sus lugares. Pude ver a Cameron sonriendo y enviándole un beso a la distancia a alguien. Seguí su mirada con la mía y mis ojos cayeron en la chica de labios rojos. Ella tenía una mano apoyada en su cadera y con la otra lo saludaba. Espera… ¿Por qué Cameron le está enviando besos a mi chica? Bueno… técnicamente no es mi chica ya que la observé solo por unos segundos y ni siquiera sé su nombre, y claramente juega para nuestros enemigos y…

''¡Austin!'' Dez gritó a unos metros de mí.

El silbato sonó y el juego comenzó.

Tuvimos nuestras oportunidades, creamos nuestras jugadas y anoté varias veces. El problema, es que Cameron también lo hizo. Cuando un jugador se lesionaba, u ocurría algún cambio y el partido paraba por un minuto, yo aprovechaba para ver a la linda porrista. Claramente dirigía a las demás. Y se movía tan sexy. Cuando faltaban cinco minutos para que terminara el partido íbamos empatados.

Hicimos todo para ganar, pero ellos sabían exactamente nuestros movimientos. Y viceversa. Cameron anotó cuando faltaba un minuto y íbamos un punto perdiendo. Pero cuando faltaban diez segundos, yo anoté también. Por lo tanto, el partido terminó empatado.

El idiota de Cameron me lanzó una mirada asesina, la cual respondí de la misma manera. Luego, se acercó hacia la chica de labios rojos y la besó ferozmente. Le colocó una mano en el torso, y creo que si la subía un poco más estaría prácticamente estrujándole un pecho.

De cualquier manera. Todos mis compañeros estaban regresando al vestidor y yo no dejaba de mirar a esa chica.

''Austin'' me dije a mi mismo en voz baja ''Deja de mirarla. Sólo es una chica bonita. Tiene novio. Y lo más importante, es porrista del equipo contrario''

Regresé al vestidor y me reencontré con mis amigos, y por fin pude dejar de pensar aunque sea por unos minutos en ella.

Pero lo que yo no sabía aún, era que ella no era sólo una chica bonita, y que muy pronto no me importaría demasiado el hecho de que juegue para nuestros enemigos.


N/A Así que... aquí tienen el primer capítulo de mi nueva historia. Espero que les guste esta pequeña introducción. [Lo califiqué M porque, sí, contendrá algunas escenas picantes. Pero no se asusten, no será para tanto]

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