-Y con eso acabamos.- dijo Eli luego de dispararle a Blite una babosa aracniredes que lo dejó completamente inmóvil al ahora inconsciente dinosaurio que montaba.

-Por fin.- dijo Kord.- No tienen idea de lo que deseaba irme ya a casa.- El equipo ya había llamado a los lanzadores de seguridad de Estalagmita 17. Ya se encargarían ellos del malhechor.

-Buen disparo, Eli.- dijo Trixie golpeando amistosamente el hombro del líder.

-Gracias.- dijo él sonriendo antes de seguirla hasta sus mecas.- Creo que acabamos por hoy, ¿no?

-Así es.- dijo ella.- Ahora solo resta volver a casa y descansar, por que sinceramente no sé que haría si no.- confesó con una expresión de agotamiento.

-No puedo creer que hallamos llegado tan lejos.- dijo el Shane al ponerse los cuatro en marcha.- Es decir, acabamos con el sujeto que ha fastidiado ya a tres generaciones de mi familia.

-Y ahora yace en las Caverna Pronfundas con los flajelo.- agregó Pronto.

-No lo entiendo.- dijo Trixie.- Tres generaciones de Shane se habían enfrentado a él. ¿Por qué solo tú lo pudiste detener?- Eli no tenía una respuesta para eso. En realidad, nunca lo había pensado.

Al llegar al refugio, luego de desmontar de las mecas, los agotados lanzadores acudieron a sus respectivas habitaciones para llevar a cabo un merecido descanso, más antes de que la pelirroja entrara a la suya, una mano la detuvo.

-Creo que ya lo sé.- dijo el lanzador con una sonisa.

-¿Ya sabes qué?- preguntó ella extrañada?

-Por qué ni mi papá ni mi tío abuelo pudieron acabar con Blakk. Ninguno de ellos tenía una Banda como la mía.- Con el tiempo se habían vuelto bastante unidos, lo que hacía que llevaran a cabo sus duelos como uno solo.- Ni una chica tan maravillosa como tú, Trix.- agregó con una sonrisa.

-Aw, Eli.- sonrió ella ants de lanzarse a sus brazos. Tras rodear su cuello, plantó un beso en su mejilla.- Bien, creo que entonces nada podrá detener a esta Banda.

Esta es una petición de AnonimusFem.