Bueno este fic ya lo habia subido, de hecho se encuentra en otra pagina de Fic´s mismo que abandone por diversos motivos. Ahora lo retomo de nuevo y cambiando algunas cosas. La idea la mantengo en esencia, asi que espero que sea de su agrado.
De espero comentarios de todo tipo.
Pokemon no me pertenece, sino a su creador, yo solo lo utilizo para entretenimiento
"Desde que los humanos y pokemon comenzaron a convivir en el mundo, los llamado legendarios quedaron bajo custodia de humanos cuyo corazón era el más noble de todo aquel mundo, un corazón que sin importar que, se mantuviera puro, sin signos de odio o rencor.
Dicho guardián humano existía cada cierto tiempo y siempre señalado ante la profecía hecha para la bestia de los mares, era llamado "ELEGIDO", había ocasiones que este humano no era conocido por los demás legendarios, solo por algunos cuantos, siempre los cuatro involucrados en las islas naranja.
Pero a pesar de que el elegido, era el principal guardián de los legendarios, existía alguien que apoyaba en dicho deber al humano en cuestión.
Una de las pocas ocasiones en que más legendarios a la profecía tenían el gusto de conocer a dicho humano, una batalla cruel que puso en peligro la existencia de toda la humanidad, más el elegido, la ceniza de aquella lejana época había salido victorioso con la ayuda de un amigo, uno al que llamo hermano sin tener ningún lazo.
Ambos humanos, después de aquella aventura donde su vida había estado en peligro, regresaron a su hogar, mismo donde los reconocieron como héroes, donde los humanos vivían junto a los pokemon sin distinción.
Para sorpresa de todos los habitantes, los legendarios llegaron ante ellos en aquella hermosa isla. El príncipe, hermano de alma del elegido, sonrió ante la presencia de ellos.
-Amigos saluden y celebren a los legendarios.
Los habitantes hicieron lo que se les pidió y lo que era una celebración en honor a su próximo rey y consejero, se convirtió en una celebración donde los legendarios disfrutaron con los humanos sin miedo a ser capturados.
Durante mucho tiempo la historia del elegido y la ayuda del rey fue contada y las ilusiones se hacían presentes en las jóvenes generaciones, quienes viajaban para cumplir sus sueños.
Más la muerte, un proceso que siempre llega, más nadie le desea, se acercaba para aquella ceniza que miraba con felicidad su antiguo hogar.
Con un deseo en su corazón y sabiendo que su hermano le ayudaría, fue a pedirle aquel favor, muriendo con tranquilidad sabiendo que sus amados legendarios estarían bien hasta la llegada de la próxima ceniza, el próximo elegido.
El funeral fue respetuoso, se despedía un héroe un mediador entre humanos y pokemon, los legendarios estuvieron presentes despidiéndose de su amigo, cuando el pueblo los dejo solo el rey, ya anciano miro con el respeto a Arceus y le hizo saber la última voluntad de su amigo.
Los legendarios quienes escucharon el deseo del elegido, miraron a su líder, quien asintió.
Desde aquel instante el rey de aquel hermoso lugar llamado "Esperanza Eterna" se convirtió en el guardián de los legendarios y en apoyo incondicional, y en muchas ocasiones desde las sombras, a el elegido.
Los legendarios siempre eran conscientes del nuevo heredero, quien era criado bajo las viejas costumbres y que cuando su corazón comenzaba a corromperse, era enviado a viajes pokemon donde si regresaba con una nueva actitud subía al trono, sino volvía se elegía a otro sucesor por medio de los pokemon más jóvenes, Mew, Shaymin, Celebi, Jirachy y Victini eran los que siempre elegían al sucesor de ser necesario.
El rey mantenía una vida tranquila siempre al pendiente de la vieja profecía y en constante vigilancia de los lugares representativos de los legendarios, interviniendo si veía una amenaza para con ellos.
Debido a esto se le educaba bajo dos deberes principales, el ser rey de dicho lugar y guardián de los legendarios, siendo que en el momento en que la leyenda de lugia aparecía, viajaran a las islas shamouti a esperar la aparición del elegido.
Ese es el deber del rey de "Esperanza Eterna" apoyar en mantener el equilibrio del mundo y vigilar a su pueblo, siempre realizada de forma constante y sin interferencia alguna
Muy pocas veces alguno de los deberes se ve interferido. Muy pocas veces el humano con un corazón similar al elegido sufre una tragedia. Pero el destino en ocasiones es cruel y quien menos lo merece sufre un gran dolor.
Algo que nunca había sucedido en aquel pacifico pueblo sucedió, una tragedia nunca imaginada, de quien menos se esperó, una noche oscura fue el inicio de aquel dolor que se había mantenido por casi quince años. Los ladridos de los growlithe, los houndoom, mightyena, luxio, entre evoluciones y pre evoluciones, despertaron a todos los habitantes.
El secuestro del heredero de la corona, todos salieron en ayuda, mas quien se lo llevo conocía el lugar mejor que muchos, ataco sin piedad, dejo a muchos heridos de gravedad y simplemente se fue con aquel inocente.
Su padre, el rey no comprendía lo sucedido, lo único que sabía era que tenía que buscar a su pequeño, a aquella esperanza que nacía con el amanecer.
Así dos días después de la desaparición del heredero, el rey se fue en búsqueda de su heredero, viajo por diferentes regiones, hasta detenerse en Kanto, lugar donde se quedaría por mucho tiempo, ante la presencia de una amenaza fuerte para los pokemon y aún más siendo que en los años venideros la profecía se realizaría de nuevo.
Es por ese motivo que el reino de "Esperanza Eterna" se halla sin su rey, ya que este busca a su hijo mientras detiene aquella amenaza.
Mas las suplicas de todo el reino se han escuchado por el gran Arceus, quien ha dado aquel milagro esperado, el rey vuelve con su heredero"
En la región de Kanto, se maneja un grupo criminal muy peligroso, creado por una mujer cuyo corazón es de piedra: madame Boss, quien no le interesaba más que el dinero, esta había dejado su lugar a un joven que le pareció ser igual de ambicioso sin saber la verdad de este, hasta que había sido demasiado tarde.
Dentro del gimnasio de ciudad verde, su líder se encontraba guardando todo lo que necesitaba en su maletín, observo con cuidado la oficina en la que se hallaba, cuantos crueles planes hechos y cuantos destruidos, con un suspiro, dejo el lugar sin mirar atrás.
-Jefe- dijo un joven de cabello azul, quien vestía un traje de color blanco con una r de color roja—todo está en orden, en cuanto lo indique iniciaremos
-Entendido, inicien en cinco minutos—exclamo mientras miraba aquel chico en cuyos ojos se podía apreciar el miedo que sentía ante una posible falla- no debes tener miedo, no pasara nada, todo fue planeado para que casi nada fallara- dijo entregándole el maletín y sonreírle- me tengo que ir, nos veremos en un mes, avísale a todos tus compañeros
-Entendido jefe
Así el hombre salió de aquella oficina, miraba a todos lo que trabajaban ahí, jóvenes que habían desperdiciado su vida por un ideal equivocado, pero no todos eran así. Algunos habían podido ser salvados de un destino demasiado cruel.
Muchos lo miraban cuando se iba, no llevaba el mismo traje anaranjado que lo caracterizaba, ahora vestía un pantalón de vestir negro, una camisa azul sin saco, siendo seguido por aquel persian que siempre estuvo a su lado. Muchos supieron lo que eso significaba.
Salió sin prisa, sin que nadie sospechara de nada, salió para dirigirse a una colina desde donde podría ver la ciudad, así continuo su camino seguido por su fiel persian. Al llegar al lugar que quería pudo escuchar las sirenas de la oficial Jenny, así como también pequeñas explosiones en el lugar, una sonrisa de satisfacción salió de su rostro admiro el paisaje, junto a su persian para después sacar una pokebola y liberar al pokemon dentro de ella.
De aquella esfera un arcanine salía majestuoso. Este al verlo lanzo un ladrido y saludo a su forma al gato que estaba a su lado, el hombre que durante mucho tiempo fingió una mirada llena de maldad, abrazo aquel perro y le susurro unas simples, pero significativas palabras, tanto para el como para los dos pokemon que le acompañaban
"ya es hora de regresar"
Para después regresar a persian a su pokebola y montarse en él majestuoso pokemon de fuego y desaparecer de aquel lugar que había intentado llamar hogar por 15 años.
