¡Hola, magos y brujas! Feliz Halloween a todos. De momento sólo el Disclaimer. Los personajes pertenece Rowling y el mundo que ella creó.

Todo de demás, al final del capítulo :D

OoOoOoO

27-8-1981

Aurora llamó a la maciza puerta de roble del despacho, dando dos golpes seguidos y esperando un segundo para dar otro par de golpes. La voz del director la invitó a entrar desde el otro lado de la puerta.

Entró al despacho con el pie izquierdo primero. Algunos retratos la saludaron cortésmente y ella les devolvió el saludo. Dumbledore estaba sentado, revisando un montón de papeles desordenados, distribuidos en montañas de diferentes tamaños, encima de su escritorio. La mujer frunció un poco los labios. Odiaba el desorden.

-Aurora, ¿qué puedo hacer por ti?- dijo, sin levantar la vista de los papeles. Sabía que era ella, porque era la única que llamaba así a cualquier puerta. Una manía muy práctica. Cuando ella estudiaba, Xeno Lovegood, un par de cursos mayor que ella, que llamaba a las puertas con tres tandas de tres golpes, diciendo en medio de cada tanda el nombre o el apellido de la persona a la que llamaba.

-Siento molestarle, director, pero me gustaría expresarle mi malestar por el último profesor que ha contratado.

-Ah- dijo Dumbledore, levantando la vista, posando sus inquietantes ojos azules sobre los suyos. La indicó con la mano que se sentara. Ella hubiera preferido quedarse de pie, le daba más seguridad, pero no quería ser descortés con su director y su superior. Se sentó, con los brazos cruzados a la altura del pecho. Se reprendió a sí misma, por poner una postura defensiva, por lo que descruzó los brazos y posó sus manos encima de su regazo.

-No eres la primera que viene al despacho por el mismo motivo, Aurora- comenzó a hablar el director- Como dije ayer a todo el personal docente, está perfectamente cualificado para ser el profesor de pociones del colegio.

-No me refiero a sus aptitudes, director. Sé que es el mejor en la materia. Ya el profesor Slughorn lo reconocía en clase. Cuando nos reuníamos en el SlugClub, las veces que él se presentaba, no hacía más que felicitarle y elogiarle.

-Entonces, ¿cuáles son tus dudas, Aurora?- preguntó el viejo director, mirándola por encima de las gafas de media luna. Ella odiaba la sensación de que la estuviese mirado como a través de rayos X.

-¿No cree que pueda estar espiándole? ¿Que siga ordenes de Quién-usted-sabe?- la mujer cerró las manos, apretando los puños con fuerza.- ¿Que quiera acabar con usted? Una botella de vino envenenada, o sus caramelos favoritos, que le ataque por la espalda, aturdirlo y dejarlo inconsciente en el Bosque Prohibido, tirarlo por la torre de Astronomía...

-Me inquieta mucho pensar en cuántas formas has planeado mi muerte, Aurora Sinistra- dijo con tono burlón- Pero, te preguntaré lo mismo que a los demás que han pasado antes que tú por este despacho. ¿Por qué no lo has dicho ayer, delante de él, para que sea capaz de defenderse por sí mismo?

Dumbledore tenía razón. Pero ella no iba a dar su brazo a torcer. Al no conseguir encontrar una respuesta, el director se la adelantó a hablar de nuevo.

-Severus Snape está bajo mi protección y confío en él plenamente. Por motivos personales, se ha pasado a nuestro bando y ahora trabaja para mí.

-Siempre fue un taimado...- ella bajó la mirada, volviendo a cruzar los brazos a la altura del pecho. Su cabeza se había llenado de recuerdos que aún eran dolorosos.

-Aurora- Dumbledore pronunció su nombre suavemente. Ella levantó la cabeza- Sé que no es fácil para ti, por lo que te pasó. ¿Confías en mí?

-Por supuesto, director- respondió ella al momento y con total rotundidad.

-Entonces confía en él también. Mi consejo es que empieces hablando con él. Que veas cómo ha cambiado...

-No tengo nada que hablar con un mortífago- la mujer escupió la palabra con rabia.

Dumbledore levantó las manos en modo conciliador.

-No te pido que sea hoy- accedió el hombre- Seguramente, llegue el momento para ello- Hizo una pausa- Fue la propia Selena quien me dijo que podías ser una excelente candidata para el puesto de profesora de Astronomía, tras su jubilación. Más, sabiendo dónde fuiste a estudiar después de aquí. Y no se ha equivocado. Sólo llevas un año enseñando y te has ganado el respeto tanto de alumnos como de profesores- comentó Dumbledore. Aurora notó que sus mejillas se calentaban, pero al tener la piel café rojiza no se notaba el rubor- Y como buena profesional que eres, sabrás tratar con el resto de tus colegas- añadió como si nada.

Ella se limitó a asentir. Se levantó y el viejo director la imitó.

-Gracias por sus palabras, señor.

-A ti por la visita, Aurora.

La acompañó hasta la puerta del despacho. Él abrió la puerta caballerosamente y la aguantó para que ella saliese, tras desearse buenas noches.

oOoOoOo

Por fín terminé este fic. Esta vez no es un personaje mío inventado la protagonista, sino una de las profesoras menos conocidas de Hogwarts, Aurora Sinistra. Todo un reto darle algo de personalidad a la misteriosa profesora de Astronomía. Tengo toda la historia ya escrita, pero en vez de publicarla del tirón, como hice con las otras dos anteriores, publicaré cuatro capitulos ahora para empezar, para ir dando sabor de boca. e iré subiendo uno o dos a la semana.

Una aclaración más, sobre el aula de Astronomía. He creado una mezcla entre los libros y las películas. Está la plataforma de la torre (donde Harry y Hermione llevaron a Norberta), para subir a ella, se usa una escalera de cuerdas desde a la parte alta del aula (donde Severus acaba con la vida de Dumbledore) que es donde están las dos esferas armilares. Luego está la parte inferior del aula (donde Harry vio el "asesinato"). Justo abajo del aula, las dependencias de Aurora. Y todo esto, en la Torre de Astronomía, que se asciende por la escalera de caracol.

Espero que os guste, yo he aprendido un montón de Astronomía e historias sobre los cielos nocturnos para documentarme.

Reviews bienvenidos.

Un saludo, Robinfleur

PD: los Playmobil son míos, me hacía ilusión esta vez poner una imagen cien por cien mía y decidí currarme el diorama :D