Ella

Ella... ¿qué podía decir de ella? Era única, era hermosa. Ella ¿qué puedo ignorar de ella? Realmente nada.

¿por qué la amo? No tengo ni idea, pero igual no puedo detenerme. Ella, solamente ella. No hay nadie más quien ver, es la única.

Su sonrisa es la mejor de todas, feliz y trasparente. Haría todo por verla, haría todo por ella. Cierro los ojos y al abrirlos miro nuevamente frente a mi. En el jardín de rosas estaba mi princesa. Igual que siempre, hermosa...

Abro los labios para gritar su nombre, pero me es imposible hacerlo, ella me esta sonriendo. Mira a mi dirección y a paso lento se acerca, como la amo.

Ella, con sus castaños cabellos cortos me encanta. Ella, con su dulce voz me llama. Ella con su perfume me hipnotiza y ella con sus ojos esmeraldas me atrapa.

Estiro mis brazos hacia su figura, al mismo tiempo que ella también lo hace. No dice nada, en estos momentos nunca lo hace. De sus labios solo sale un murmullo, de sus labios solo escucho mi nombres. Me ama, me ama.

- Tomoyo... – otra vez me nombra, ahora entre mis brazos próximo a un beso

- Tomoyo – oh que hermoso suena de ella, de ella hermoso lo es todo.

- ¡Tomoyo!.

Me sobresalto nuevamente y abro mis ojos. El jardín de rosas se encuentra todavía ahí, ella también estaba. En mis brazos no había nada, solo el anhelo de sentir su piel. En mis labios los suyos no estaban, solo se encontraban bañados de un imaginario sabor.

Ella, ella me miraba. Me sonreía igual que siempre, pero no como en mis sueños. Ella, ella me quería, pero no como debía de hacerlo. Ella, ella estaba a mi lado, pero nunca estuvo en mis brazos. Ella pronunciaba mi nombre, pero nunca me decía "te amo".

- ¿en que piensas? - Le sonreí, con el tiempo se había vuelto mas hermosa. Siempre me lo pareció y hoy aun mas, es igual a una rosa. Nunca podré estar muy cerca, al menos que sangre.

- Nada sakura, solo que shaoran se enojara si sigue esperando

- Tienes razón, gracias por ayudarme con la ropa.

Una simple despedida y la vi partir. Ella, ella era hermosa. Ella, ella me encantaba. Ella era mi sueño y ella siempre sería solo eso.