Cosas de enamorados

Dedicado a HikariCaelum ¡Feliz cumpleaños!

Disclaimer: Digimon no es mío.

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—Estoy preocupada.

Normal, el lugar era de por sí tétrico. Las persianas cerradas no dejaban pasar la luz, la ampolleta alumbraba muy poco. Flores secas en un jarrón negro, nauseabundas, en estado de descomposición. La guarida de un vampiro, no había otra explicación. Y los sillones... los sillones estaban bien. Quien lo diría, los vampiros tienen sillones blandos.

—Estás distraída y no pones atención.

Hikari balanceaba sus pies que no llegaban al piso. Se hubo quedado pequeña, se preguntaba cuándo fue que ocurrió. Era un sillón para gente larga, sus rodillas no llegaban al borde del cojín.

—Tus calificaciones han bajado.

¿Calificaciones? Sus notas de artes estaban muy buenas. La maestra le hubo levantando un pulgar. Ella nunca hacía esa clase de gestos.

—No pones atención en clases.

El profesor de historia era un exagerado. Habían cosas más importantes que repasar el período Edo por ¿séptima vez? La gente puede aburrirse, eso es algo normal, no había que tomárselo tan personal.

—Y te la pasas soñando.

Mmmm... ¿los vampiros sueñan? Se lo preguntaría a Takeru.

—¿Qué ocurre? ¿Problemas en tu casa? Antes eras una buena alumna.

Silencio. Le miraba ¿debía responder? A lo mejor se trataba de una pausa dramática, esperaría un poco más.

—¿O un chico?

Otra más. Que manía la de la sociedad esa de emparejar a todo el mundo.

—¿Y bien?

La profesora vampiro dio un rodeo en su escritorio y se sentó en la punta de esta con las piernas cruzadas. Le hizo gracia, un vampiro intentando ser comprensivo. A ella no podía engañarle esa máscara.

La profesora arqueó las cejas. Hikari se encogió de hombros.

—Está bien, si no quieres hablar...

Hikari asintió. Al menos podían estar de acuerdo en algo.

Se cruzó la correa del bolso y se despidió con una reverencia. Al otro lado de la puerta del despacho siempre le esperaba alguien.

—¿Todo bien? ¿qué te dijo?

Hikari le tomó de la mano.

—Nada... otra más que se dio cuenta que estoy distraída.

Takeru sonrió, ella se perdió. Vamos ¿quien no iba a distraerse con esa sonrisa? Cosas de enamorados.

*.*

NOTAS DE AUTORA

Lo dije arriba y lo repito ahora, HikariCaelum ¡feliz cumpleaños! Este es un pequeño, muy pequeño presente. El Takari sigue costándome un montón. Es algo difícil, pero supuse que cosas que les pasan a los enamorados también pueden ocurrirles a ellos.

Que lo pases muy bien y que los profes no te den la pelea todo el rato. Adieu!

- Japiera Clarividencia