Nota: Ok, este fanfiction ya lo habia publicado en dos paginas distintas, pero ambas cerrarón, así que espero que aqui me vaya mejor. Tengo varios capitulos escritos así que actualizare caa semana... aunque nadie lo lea! Realmente quiero terminar esto de la mejor forma posible....
Ahmmm como se supone que no debe de haber ff con personas verdaderas.... piensen que los integrantes de MCR son actores... no necesitan saber de la banda para enter el ff.... ahmm no estoy segura que esta sea la categoria correcta para poner un ff de una banda, pero en esta categoria encontre muchos de Tokio Hotel, así que tan perdida no he de estar...
Disclaimer: Bueno como ya lo he dicho piensen que los integrantes de MCR son actores de alguna serie... todo lo que escriba es pura y netamente FICCION sus vidas privadas no les pertenecen nada más que a ellos mismos y a las personas que los rodean... así que ya saben... espero que este sea un buen disclaimer sino pss ni modo y ya sin mas entrenle al capitulo con ganas.. realmente espero que les guste.
Cap. 1
El siempre me había gustado, lo veía en revistas, videos y por la Internet, realmente yo lo amaba, aunque todos creían que era solo una obsesión, algo pasajero, yo sabia que eso no era así, realmente lo amaba, es por eso que no tenia novio, cualquier chico que se llegara a interesar en mi, después de muy poco tiempo me dejaba en el olvido, tal vez por que yo solo hablaba de él, o tal vez por lo celos, la verdad, nunca lo supe y no creo saberlo.
Así que cuando me entere de que darían un concierto en mi país, no lo dude, ahorré todo el dinero que pude y por asares del destino mis padres lograron conseguirme un boleto en primera fila. Por dios estaba más que feliz por eso, la sonrisa no se iba de mi cara, ya nada me importaba, solo podía pensar en que lo iría a ver. Lo único que me faltaba era conseguir donde quedarme y el dinero para el pasaje, así que trabaje durante un largo mes, lavando coches y ese tipo de cosas, deje de comer en los recesos para ahorrar ese dinero también hice todo lo que pude para ahorrar dinero, y claramente les mentí a mis papas, les dije que iba a quedarme en la casa de la prima de una amiga y como siempre, mis papas me creyeron. Ellos casi no se interesaban por mí, siempre era el trabajo lo que era más importante. A veces algún regalo, como este, les hacia pensar que podían compensar las horas que no pasaban conmigo.
Pero que mas da, esto lo había deseado desde hace tanto tiempo que no me importaba que esto significara mentirles y aventurarme a una ciudad peligrosa completamente sola.
Y por fin llegó el tan esperado día en el que iba a partir de mí ciudad a la capital del país para verlo, había separado mi mejor ropa, tenia todo preparado, así que cuando subí al camión sentí como mis sueños se hacían realidad como si en lugar de ir en un camión viajara en una nube hacia el paraíso, durante las 10 horas de viaje solo pude pensar en el y no pude dormir.
No era de extrañarse que cuando llegue al hotel solo quería dormir, dormí toda la mañana y cuando el sol estaba a punto de ocultarse me levante, como vampiro que busca en la noche su protección y alimento, así yo salí, y con una suerte pude conseguir algo barato de comer. Pase toda la noche viendo televisión y soñando despierta con el concierto con el momento en el que el me vería y como cuento de hadas el se enamoraría de la plebeya que era yo, nos veríamos a los ojos y todo desaparecería de nuestras mentes, solo dejando el matiz de nuestro rostro, seria un amor para siempre, seria nuestro propio cuento de hadas...
Cuando por fin me pude dormir estaba amaneciendo, eran las 5 de la mañana del día del concierto. Había puesto la alarma de mi celular a las 12, para poder arreglarme y quedar perfecta, para que en el momento en que el me viera por primera vez no olvidara mi rostro, pero no me desperté a las 12, recuerdo haber escuchado la canción de "Kill All Your Friends" pero ni siquiera eso pudo levantarme, no se si fue por obra del destino o por obra de algún demonio el que yo me levantara tarde, aunque no tanto, me levante a las 3 de la tarde, tuve que tomar un rápido baño de 20 min. (Siempre tomo uno de 30 a 40 min.), Así que tuve que arreglarme muy rápido, ya eran las 4, era tan lamentable que mi hotel se encontrara tan lejos del concierto.
Llevaba una blusa blanca con negro, un pantalón de mezclilla y unos tenis blancos con negro, solo utilizaba delineador negro en los ojos, un labial rojo y un poco de brillo, estaba tan feliz, parecía que todo iba bien, llevaba mi boleto para el concierto y mi celular para tomar muchas fotos y videos.
Solo logre caminar dos cuadras, cuando dos hombre llegaron por detrás y me metieron en una camioneta, la calle estaba casi completamente vacía, y las pocas personas que estaban ahí no hicieron nada para ayudarme.
Cuando subí a la camioneta no tardaron en ponerme una venda en los ojos y apuntarme en las costillas con una arma.
Trate de controlarme, pero no saber lo que iba a pasar en el próximo segundo era aun mas aterrador, sentía el miedo recorrer cada centímetro de mi cuerpo y luego sentí como la mano de uno de mis secuestradores subía por mi pierna, por mi vientre, y por una vez en semanas deje de pensar en él, para pensar en otro hombre, mi secuestrador, y cuando por fin su mano iba a tocar uno de mis senos no pude controlarme y de mi boca salió un sollozo y tras ello suplique "por favor, no me hagan nada, pueden llevarse todo lo que quieran, pero por favor no me hagan daño" Todo lo que recibí por respuesta fue un golpe y con el, el sabor de mi sangre combinada con mis lagrimas.
Era terriblemente desesperante estar ahí y escuchar a mis secuestradores hablar sobre lo que harían conmigo, no sabría describir a donde fuimos pero recuerdo haber escuchado el ruido de la calle y de las personas, todas ajenas a mi presencia y a mi dolor.
Después de un largo tiempo sentí el coche detenerse, escuche el ruido de un portón eléctrico abrirse y después la camioneta volviéndose a mover, solo unos metros, para luego detener el débil ronroneo de su motor, no me bajaron hasta que el portón se cerro de nuevo, ahora tenia mas miedo, nadie me había visto bajar, mis posibilidades de sobrevivir se hacían cada vez mas escasas.
Recuerdo que me hicieron subir varias escaleras, era muy difícil para mí pues sentía como mis fuerzas se iban a cada segundo que pasaba. Y cuando pensé que ya no podría mas nos detuvimos, me sentí pasar por debajo de un arco y luego me aventaron sobre una cama, escuche cerrar la puerta y creyéndome sola empecé a llorar.
De repente sentí las manos de alguien acariciar mi cabeza y deje de llorar
-¿quien es?- pregunte mientras me trataba de quitar la venda de los ojos.
-Me llamo Marlene, déjame ayudarte- se puso detrás de mí y desamarro la venda que cubría mis ojos.
Cuando por fin pude ver de nuevo, sentí algo de mis fuerzas regresar a mi, recorrí la habitación con la vista y me encontré con una hermosa habitación blanca, estaba acostada en una cómoda y gran cama, con un hermoso cobertor perla, en una de las esquinas había un enorme tocador de madera, había dos cómodas a los lados de la cama, un candelabro iluminaba la habitación, solo había dos salidas posibles de esa habitación, la primera era una puerta de madera, seguramente por la que había entrado y la segunda era una enorme ventana, lo suficiente como para poder salir de ella.
Y luego estaba Marlene, le calcule como unos 25 años era de piel morena, un poco más alta que yo, su cabello era ondulado y tenia unos hermosos ojos aceitunados.
-¿Cual es tu nombre?
-Eleaonor
-Mmm- tomo mi rostro entre sus dedos y lo inspecciono- tienes un bonito cutis, y tus ojos son tan negros... Lo único es ese horrible golpe que tienes, pero se puede ocultar. ¿Cuantos años tienes?
-17- No quería responderle pero era la única persona que se había comportado decentemente conmigo desde que llegue, y aunque mi razón no quisiera, le contestaba sin quererlo.
-¿Cuando cumples los 18?
-En dos meses.
- No falta mucho
-Lo se...
-Ven podemos arreglar ese golpe - me tomo de la mano y me llevó al tocador ahí me sentó y empezó a cepillar mi cabello, se sentía muy bien, era como un masaje relajador, y luego empezó a peinarlo, a llevarlo para arriba, como si fuera a ir a alguna fiesta importante, una vez que hubo terminado empezó a maquillarme y tras varias capas de maquillaje el enorme golpe de mi rostro desapareció, me pinto los labios de rojo.
-Ya casi es hora, será mejor que te cambies, tu ropa esta en el baño, yo regreso en un rato.
Salió por la puerta y mi primer impulso fue correr hacia la ventana, la abrí de par en par y sentí el frío de la noche golpear contra mi cara, mire hacia abajo y me decepcione, al suelo y a mí nos separaban mas de 5 metros de distancia, me aleje en dirección al baño. Era imposible que yo escapara, así que si tal vez hacia lo que ellos me pedían, me dejarían ir.
En el baño solo había un vestido rojo, me lo probé, el vestido era encantador, pero me habría gustado utilizarlo en otra ocasión, era de un hermoso color rojo sangre, con un profundo escote y su falda era circular, estaba ligeramente por arriba de las rodillas, cuando estaba a punto de salir descubrí unas zapatillas rojas, con un enorme tacón, era casi imposible que yo pudiera caminar con ellos puestos así que los deje a un lado y salí del baño con todas mis cosas.
Me había sorprendido mucho que no me quitaran mis cosas personales, solo me había quitado mi celular. Así que me senté en la cama y saque mi boleto del concierto, era muy probable que a esta hora ya llevaran la mitad del concierto, saque mi cartera y de ella la fotografía de Gerard, siempre la llevaba conmigo, me daba fuerzas para sobrevivir en la escuela como el lo había hecho. Cuando sentí las lagrimas venir se abrió la puerta...
