Hola a todos!!! Es agradable veros por aquí, a los nuevos y a los veteranos ya ;)
Espero que os guste este fic. Es una mezcla de adolescencia, madurez, muerte, sexo, sentimientos confusos, entrecruzados, dolor, estudios y Quidditch.
Una secta secreta, sanguinaria, sádica y cruel… Asesinatos en cadena. Un objeto mágico de poder inimaginable. Voldemor. Los Merodeadores y sus chicas. Todo mezclado y revuelto. ¿Os atrevéis?
Disclaimer: Sigo sin ser millonaria, pero si soy rubia. Todos los personajes que no reconozcáis son míos, y los que si reconozcáis son aquellos que Rowling ya no quiere, y se ha dedicado a matar.
Ahora si… sin más tardanzas… APB Productions, se complace de traeros… EL CAPÍTULO 1 DE LOS MERODEADORES Y EL CRISTAL DE BOGH !!!!!!!!!!!!!
Los Merodeadores y el Cristal de Bogh
Mi vida sin vosotros
Una chica pelirroja, con el cabello largo, por la mitad de la espalda estaba sentada en su cama.
Tenía sus verdes ojos cerrados mientras escuchaba una canción de Mägo de Oz, en la que hablaban del amor más allá de la muerte.
Se sentía muy sola, pues en su casa no se hablaba de magia ni mucho menos se practicaba.
Había pasado aquellos tres días encerrada en su cuarto, para no tener que soportar a su hermana Petunia, pues desde que se había echado novio estaba verdaderamente insoportable; pero por encima de todo, se pasaba el tiempo encerrada para poder pensar en James.
Después de haberse pasado seis años suspirando por él, hacía tres días que habían confesado sus sentimientos, al igual que Nathaly y Sirius; Remus y Emily, por su parte, ya llevaban mucho más tiempo.
Entre los seis habían surgido diversos sentimientos, de amor, cariño y fraternidad, y estaban muy unidos.
Lily los echaba de menos; no podía hacer menos.
Eran sus hermanitas, más incluso que la plasta de Petunia; y ellos eran sus cuñaditos, y por partida doble, pensó al tiempo que esbozaba una sonrisa.
Se estiró hacia la mesilla de noche, en la que había seis cartas; cuatro de James, una de Nathaly y una postal de Emily, que se había ido a París con sus padres.
La primera carta de James no tenía mucho contenido; se la había enviado el día treinta de junio, por la tarde; para asegurarse de que había llegado a su casa sin ningún problema.
"Mi pequeña princesita:
Espero que estés bien y que hayas llegado a tu casa sin ningún problema.
Yo ya estoy en mi casa, con Lunático y Canuto, que se han venido a pasar el verano, y dicen que os echan de menos.
Te mandan recuerdos.
Te quiero mucho.
Muchos besos de…
James"
Lily había recibido aquella carta de una lechuza que la estaba esperando nada más llegar a su habitación.
La había abierto con una tierna sonrisa, y las otras tres eran parecidas, las había recibido nada más despertarse y en ellas le decía que la echaba de menos, y que deseaba tenerla a su lado.
La carta de Nathaly le había arrancado una amplia sonrisa; pues su amiga, incluso cuando escribía conservaba su sentido del humor.
"Hola nena:
¿Como estás? Por aquí las cosas de maravilla; pero mañana tienes que venirte a mi casa; que mi hermano, ya sabes, el mecánico, me prometió que nos llevaría a un parque de atracciones; y ya sabes, el pobre está bueno; así que le puedes echar diente; aunque, claro, a ti te mola Jamesy, eh, pillina.
Me muero por ver a Sirius…
Ufff… le tengo unas ganas…
Si lo pillo en estos momentos… Lo violo…
Bueno, cielo, no te cuento más a cerca de mi vida sexual.
Besitos de…
Nathaly"
La había recibido el día anterior, y se había reído a carcajadas; pues su amiga era expresiva a más no poder.
Vivía en el Londres muggle, y habían acordado que pasaría ese mismo día a las dos a buscarla.
La pelirroja ya tenía sus cosas listas para marcharse así que se levantó y se vistió.
Se puso un pantalón vaquero apretado y una camiseta blanca sin espalda.
Se calzó unas sandalias planas, de meter entre dos dedos del pie y bajó a la cocina.
Allí estaba su madre, preparando la comida, y su padre leyendo el periódico.
-Mamá, tengo que hablar con vosotros-dijo con voz calmada.
Laura Evans se volvió hacia su hija menor.
Tenía el cabello pelirrojo, como el de su hija, pero los ojos claritos, muy azules.
-Dime, cariño.
-Bueno, verás, en mi mundo.-tragó saliva-En el mundo mágico, cumplo la mayoría de edad el catorce de este mes.
Su madre asintió en silencio, esperando a que continuase.
-Me marcho hoy, a casa de Nathaly, a pasar el verano, hasta que Emily vuelva de París. Después nos iremos a su casa-omitió deliberadamente que pasarían el verano en casa de James.
-Hijita, ya sabes que nos tienes para lo que necesites-intervino Dick Evans, un hombre con los ojos verdes brillantes y el cabello castaño claro, casi rubio.
Ella asintió, notando como si los ojos se le llenaban de lágrimas.
-Mamá, Papá.-tomó aire-No voy a volver; cuando termine este curso, me iré a vivir con mis amigas, y estudiaré una carrera.
Sus padres asintieron con sendas sonrisas en el rostro.
-Sabes que siempre estaremos aquí, Lilian, y si necesitas dinero, o cualquier cosa; no dudes nunca en acudir a nosotros.
Lily abrazó a su padre con eterno cariño, y después a su madre.
-Estaré arriba-dijo cuando ya no era capaz de soportar las ganas de llorar.
Subió corriendo a su cuarto y se echó a llorar.
Quería mucho a sus padres, a pesar de que no los veía mucho; pero eran sus padres, y sabía que no vivir con ellos le provocaría "morriña" (sentimiento parecido a la nostalgia).
Se secó las lágrimas y se levantó al mismo tiempo que su madre la llamaba.
-Lily, hija, tienes visita.
La chica bajó las escaleras de dos en dos, y aterrizó de un salto en la alfombra del vestíbulo.
Allí estaba Nathaly, mirándola con las manos en las caderas y una sonrisa en el rostro.
-Hola nena, pasa-dijo Lily acercándose a ella.
La rubia entró en la cocina, seguida de Lily.
-¿Quieres tomar algo?-ofreció la señora Evans con amabilidad.
Nathaly declinó con una sonrisa.
-No, gracias, señora Evans, pero es que mi hermano está esperando para irnos a Londres.
La mujer asintió.
-Lily, hija, ve a buscar tus cosas, que no te tengan que esperar.
La chica asintió y subió a su cuarto.
Arrastró su baúl por las escaleras y lo dejó en el vestíbulo.
Se volvió hacia sus padres.
-Volveré el verano que viene... Para buscar las cosas que me dejo ahora.-dijo con un nudo en la garganta.
Su madre asintió.
La chica pelirroja se abrazó a su madre, como si se le fuese la vida en ello.
-Venga, hija mía, cuídate.
Lily asintió.
Su padre se acercó a ella y le abrazó.
-Mi niña pequeña ya es toda una mujer.-le dijo al oído.
Ella lo abrazó con más fuerza. Siempre había estado muy unida a su padre; pues para ella era una figura que aportaba seguridad.
El hombre le dio un beso en la frente y se separó de ella.
-Bueno, cuidaos vosotros también, y decidle a Petunia, que, aunque tuviésemos nuestras diferencias… la voy a echar de menos.
Ellos asintieron con una sonrisa, y a la señora Evans se le escaparon unas lágrimas.
Lily agarró su baúl por el asa y salió de la casa, seguida por Nathaly.
En la acera, en frente a la ya conocida furgoneta verde del padre de su amiga, estaba el hermano de Nathaly; un chico que no tenía más de dieciocho años.
Era muggle, pero muy guapo; era muy parecido a su hermana; ambos tenían la nariz corta y recta, pero os labios de Nathaly eran más carnosos que los de su hermano; y en lo que no se parecían para nada era en el pelo, aunque sí en los ojos.
Dan tenía el pelo castaño oscuro, casi negro, y Nathaly, por contraste, tenía el cabello totalmente dorado; a pesar de que sus ojos y los de su hermano eran idénticos.
Verdes claros, con tintes azules, y en el centró, alrededor de la retina se arremolinaba una explosión castaña, de la que se escapaban pequeñas motitas, diseminadas por el iris.
La pelirroja acomodó su baúl en la parte trasera de la furgoneta y se metió en la parte delantera, con Nathaly y Dan.
La furgoneta arrancó y se alejaron de Surrey.
Una parte (la mayor) de Lily estaba alegre, porque volvía a su mundo; pero otra parte estaba con sus padres.
"Ahora comienza mi vida sin vosotros" pensó con un toque de nostalgia.
Hola a todos!!!
¿Y que¿Qué os ha parecido el primer capítulo¿Bien, mal? Decidme algo, porque lo necesito!!!
A partir de ahora, un capítulo por semana, a no ser que no pueda, por cualquier motivo, vale?
Gracias por leerme!!!
Beshitos con sabor a merodeador!!
Se os quiere!!!
Thaly--APB
