Mi prometida y su sirvienta

Capítulo 1

16 años, hoy mi prometida cumple 16 años, en mi pueblo ya es mayor de edad, me pregunto cómo será, según mi hermana es linda o mejor dicho hermosa, es muy cascarrabias y tiene genio, mucho genio, en definitiva es lo necesario para gobernar un planeta como Vegeta.

Hoy se va a celebrar una fiesta en su nombre, también se hará oficial la fecha de nuestra boda, a la cual va a estar invitado todo el mundo.

No me hace gracia y menos ilusión casarme con una desconocida, pero mi madre dice que tengo que dar un heredero al trono y tiene que ser fuerte, por tanto no me puedo mezclar individuos de clase baja.

Según cuentan, mi futura reina del cual nombre y apariencia desconozco, es una mezcla de saiyjin y terrícola. La Tierra no es un planeta muy fuerte, pero sí que contiene agua y tierra fértil, seguramente me habrán emparejado esa mujer solo para negociar asuntos financieros.

También me han dicho que el abuelo de la princesa, Kakaroto, es la supuesta mano derecha de mi padre, a decir verdad solo una pocas veces lo he visto entrenado con él, y fue mi sorpresa a saber que el sayajin de clase baja podía convertirse en súper sayajin con facilidad, creí que solo mi padre y yo podíamos hacerlo.

Según mi madre, este hombre se casó con la reina de la Tierra en una invasión planeada por el rey, mi abuelo, pero fue parada porque el príncipe de Vegeta había encontrado una nueva reina para el reino, lo suficientemente cualificada para reinar, mi madre. Pero antes de eso Kakaroto y la reina tuvieron un hijo, creo y lo pongo en duda que se llama Gohan, un híbrido sayajiny humano, el niño en su niñez, desarrolló un gran nivel de pelea que llevó a la controversia en el pueblo, de tal forma que se empezó a practicar mezclas entre humanos y sayajines y de ahí salí yo, el orgullo de mi padre.

Un año después nació Goten, el segundo hijo de Kakaroto y la reina de la Tierra, él al igual que su hermano nació con un gran poder de pelea, lo comprobé yo misma ya que desde pequeños entrenamos juntos y somos buenos amigos. Pero me desvié del tema, Gohan se casó con una humana, una vez la vi de pequeño y me sorprendí de lo hermosa que era, después nació mi hermana y definitivamente a mis diez años, llegó la noticia de que había nacido una niña mi futura esposa, detesté la idea.

Lo iba superando, solo sería mi esposa, nada importante.

En mis 20 cumpleaños llegó la notica de Bra y Goten, al parecer ellos tenían una relación cercana, algo extraño porque juraría haber visto a mi amigo con una mujer antes. A mi padre le costó superarlo, pero ya es oficial, eso sí, ellos no se podrán casar hasta que yo lo haga.

Trunks – entró mi hermana eufóricamente en mi habitación sin tocar

Deberías aprender a tocar la puerta – me coloqué mi chaqueta (americana o saco) – dime ¿que querías?

Informarte que la princesa acaba de aterrizar en nuestro planeta – parecía contenta

¿Qué te hace tanta ilusión? – pregunté con curiosidad, no entendí porque estaba tan contenta

Pues Goten me ha dicho que cuando te cases, me pedirá matrimonio – alego con una sonrisa de oreja a oreja

Me alegro por ti – dije sin más, no me molestaba que Goten se casara con Bra, es más, es el único que puede tocar a mi hermana

Si ¿verdad?, mamá está muy atareada planificando la boda y decidiendo el día

Pensé que eso ya tendría que estar decidido

Ya sabes cómo es mamá, tiene que estar conforme con todo – le daba toda, absolutamente toda la razón- pero el tema principal es que la princesa ya está aquí y se hospedará junto a tu habitación, bueno ella y sirvienta

¿sirvienta? – en el reino hay muchos sirvientes, ¿para que quiere traer una en particular?

Si, aunque más que sirvienta es nuestra amiga, es tímida, pero no te metas con ella porque podría sacar su lado androide – me sonrió divertida

¿androide? – dije más que intrigado-acaso es una máquina de circuitos

No digas eso, la androide es su madre, su papá es humano

¿Eso no es algo imposible?, si su madre es un robot, no puede tener hijos humanos

Si, se supone, pero ella era una humana convertida en robot, sus órganos y aparato reproductor sigue siendo humanos, también tiene sentimientos, así que no metas la pata con un comentario tonto

¿de la madre de la sirvienta? – me reí, ¿acaso estaba pidiendo que respete a la servidumbre? Eso tendría que ser al revés

Es más que una sirvienta, su padre es un amigo intimo de mamá

Si tan importante es, ¿porque todos la insinuáis como sirvienta?

Porque Pan la escogió a ella – rápidamente abrió los ojos como platos

¿Pan?, ¿Quién es Pan?- se puso nerviosa, ya veo, acaba de desvelar el nombre de mi prometida

Mira Trunks, me tengo que ir, Goten me está esperando, preséntate en el comedoren unos diez minutos, te estaremos esperando – dicho esto, salió casi corriendo de mi cuarto, que descuidada.

Al segundo que Bra se fue, salí de la habitación, tenía gran curiosidad por saber quién sería mi reina, la que dormiría junto a su "sirvienta" en un cuarto pegado al mío. Por mi mala suerte, no me la encontré por ninguna parte del castillo, solo habían pasado dos minutos y estaba desesperado.

Caminé otro minuto más por el castillo, a punto de dejar de buscarla escuche un grito, no muy fuerte, era como si estuviera intentando ocultarlo, si admito que era curioso, me encaminé en dirección a dicho grito, suerte que tenía buen oído porque no se volvió a escuchar otro ruido más.

Una puerta, provenía de detrás de una puerta de madera, un poco derruida, casi nadie o nadie entraba ahí aveces pe pequeño la usaba para esconderse de los cargos reales, pero hace ya años que no lo hacía. Coloque muy lentamente mi oído en la puerta, sin hacer el menor ruido.

-cállate hermosura, aquí nadie podrá oírte – error, yo podía hacerlo, sin moderación ni cuidado entre en el cuarto

-¿quién anda hay? – estaba a oscuras y nadie contestó, ¿realmente me tomaban por idiota? – he preguntado a sí que ¡exijo una respuesta! – todo seguía en silencio, por un momento me convencí de que no había nadie, me aproximé a salir cuando el sonído de in golpe y al parecer el llanto silencioso de una mujer me sacó de dudas - ¡maldita sea!

Me convertí en súper sayajin, poniendo un poco de luz, me giré para observar la habitación, unos cuantos muebles viejos, telarañas y ¿un tacón?, me acerqué a él, bastante alto, con una apertura, el zapato beige tenía una adorno de diamante, se podía notar a leguas que era autentico por el brillo.

Tomé el zapato.

– si no sales ahora mismo te degollaré y… - no tuve tiempo para responder. Una mujer rubia apareció detrás de mí, con un sonoro tropezón, apenas se podía mantener en pie

-¿quién eres? – supongo que la portadora del zapato, cabizbaja me miró por encima de los mechones de pelo sueltos

-soy… - casi se cae, si no la llegaba a coger – yo… yo… - parecía no podre hablar, sus lágrimas silenciosas inundaron sus mejillas – ayúdeme – pidio

Alguien más estaba con nosotros, y a juzgar por el aspecto desolador de la mujer, había intentado violarla o algo por el estilo, eso en mi planeta es delito de muerte.

Con la mujer en manos, lancé un rayo de ki débil por toda la habitación, después de escuchar un grito masculino, lo encontré, puse mi mano en su cuello, noté como la mujer que se encontraba muy pegada a mí se colocaba detrás, agarrándome fuertemente y temblando por el miedo

-es muy fuerte – dijo entre sollozos

- no lo suficiente para mí – el hombre, un sayajin, se retorcía en mi mano, lo estaba asfixiando – es lo menos que te mereces- me dirigí a él – es una vergüenza para mi raza tener a un soldado como tú- sin demora creé un rayo de ki lanzándolo al otro extremo de la habitación

-¿Qué demonios?- dijo por sorpresa la rubia – eres tan fuerte como ella – la logré escuchar entre pequeños susurros

-¿Qué te esperaba de príncipe de los sayajin?- volví a mi estado original, alejándome un poco de ella

-¿príncipe?, ¿usted es el príncipe?, gracias, muchas gracias por salvarme- entre la oscuridad salí del cuarto seguido de la mujer

-¿Quién eres?- al girarme la pude observar bien, se había colocado el zapado, y colocaba algunos mechones rubios

- me llamo Marron Jinzo – dijo sin mucho interés ya que liberaba su propia batalla con el cabello

- los abusos sexuales contar las mujeres son pena de muerte – la observé de arriba abajo, un vestido beige con escote de encaje al estilo griego y suelto por debajo, con unos adornos recatados en su parte más baja, esta solo le llegaba a los muslos – auque no me extraña que haya querido violarte – eso sonó pervertido, pero no me importó, aquí yo soy el príncipe y todos hacen lo que quiero

- no, no creo que un príncipe deba referirse de esa forma a una empleada

-¿empleada?, no tiene pinta por tu vestimenta, es demasiado lujosa para una empleada- dije recordando los diamantes de sus zapatos

- no se deje llevar por las apariencias, normalmente visto así porque me gusta, pero repito, soy una empleada, soy la sirvienta de la princesa, su futura esposa – no pude evitar contener mi sorpresa.