La siguiente historia es una traducción del fanfic I Leave You, My Pride de la autora Wild Rhov, todo el crédito le pertenece única y exclusivamente a ella, yo sólo pedí su autorización para traducirlo al español.


Hiro Mashima es el dueño de Fairy Tail.


1. Enjaulados

La tumba estaba vacía. Todo el mundo lo sabía, incluso estando alrededor de ella y escuchando el sermón del funeral. Después de todo, la persona para la que estaba destinada ni siquiera había sido un humano, y no tenía cuerpo para ser enterrado.

Cuando Loke murió, simplemente se desvaneció.

Toda la multitud vestida de negro no dejaba de mirar a Lucy. Ellos sabían que esto era más duro para ella. Tal vez ella no había estado allí durante los tres años en que se hizo pasar por un humano, pero Loke había sido su leal Espíritu Celestial, durante mucho tiempo... algunos dicen que fueron "más que amigos" Algo que ella solía negar ferozmente mientras se ruborizada.

Nadie se atrevía a burlarse de ella ahora.

Gray la miró un poco más que los demás, se aseguró de estar a su lado durante las oraciones y sermones sobre la lápida. Se dio cuenta de que ella no estaba llorando. Sus ojos, oscurecidos por el sombrero con velo negro, estaban vacíos. Se quedó mirando la lápida como si ni siquiera existiera. Él sabía muy bien que había llorado y lo hizo durante varios días después de la muerte de Loke. Ahora, nada. Tal vez sus lágrimas estaban agotadas. Gray no estaba seguro, pero una cosa era cierta.

Algo más estaba mal con Lucy. No se veía precisamente afligida. Se veía preocupada, como si algo aún peor que perder a su fiel amigo pesara en su mente.


Una semana antes

Lucy no podía creer lo que estaba sucediendo. En una ocasión tuvo una pesadilla como ésta, sin embargo, ahora estaba ocurriendo justo en frente de ella.

– ¡Loke! – gritó.

El yacía en el suelo, con un enorme agujero en el torso, las partículas de energía espiritual iban a la deriva en el aire. En cualquier pelea normal, él habría simplemente vuelto al mundo de los espíritus hace mucho tiempo. Sin embargo, el mago de runas con el que Lucy había estado luchando era inteligente y sabía exactamente cómo detenerlo. La jaula de brillantes runas, en que los dos fueron atrapados, los mantuvo a la fuerza en ese lugar sin posibilidad de salir de ahí.

Sin la capacidad de Lucy para llamar a otro Espíritu Celestial.

Sin capacidad para Loke de abandonar el mundo de los humanos antes de que la lesión le matase.

El usuario de runas la atrapó allí junto a Loke y luego se alejó riéndose sádicamente. No le importaba si algún espíritu moría. Eran herramientas, de todos modos. Sin embargo, razonó que valía la pena mantener como rehén a la guapa chica rubia para pedir un rescate por ella. Tenía aspecto refinado, probablemente de una familia rica... una familia que tendría que pagar para obtenerla de regreso. Así que en lugar de matarla, como se le había ordenado, él la atrapó allí, la dejó sola y se fue a ayudar a sus amigos a acabar con los molestos magos de Fairy Tail.

Lucy aporreó las brillantes runas de color púrpura, pero eran imposibles de romper. Optó por concentrarse en Loke. Ella sabía que las cosas estaban empeorando cuando su potente resplandor de color dorado comenzó a atenuarse a un verde enfermizo.

– Loke – ella se estremeció, pero él sólo gimió, haciendo una mueca de dolor. Odiaba verlo en tal agonía, y sabía que si él no atravesaba pronto, se iba a morir de verdad, atrapado en Earthland. Sacó la llave del León – Cierra la Puerta del León. Cierre – ella gritó, introduciendo inmensas cantidades de magia en ella.

– Lucy – Loke advirtió en una respiración ronca – Las runas son sólidas. No podemos romperlas. Por favor, no te mates a ti misma –

– Te vas a morir si no hago nada – dijo bruscamente, sin soltar la llave, con el pelo revoloteando mientras canalizaba más magia.

– Eso va... va a suceder de todos modos – gimió – Por favor... sólo sostenme ahora. No quiero estar solo –

Lucy dejó caer la llave al ver como su existencia ondeaba dentro y fuera de su cuerpo – No... no puede estar pasando –

Loke se acercó con una sonrisa dolida – Abrázame... Lucy... por favor –

Ella le echó los brazos al cuello y lo abrazó con fuerza, como si pudiera mantener su forma humana como algo sólido. Ella sollozó mientras las lágrimas corrían libremente – Loke, no puedes morir –

Se rió con ironía – Si tan solo... eso... fuera cierto – Él se encogió y se estremeció de dolor – Maldita sea – dijo entre dientes.

Lucy utilizó toda su magia – Cierra la Puerta del León – gritó. A su alrededor se estaba formando un círculo de magia masivo, y ella gritó de dolor por la enorme cantidad de energía que estaba usando, sin embargo, no se rendiría.

– Lucy, ya basta – Loke gritó lleno de miedo. Podía sentir como la magia afectaba a la estructura misma del espacio dentro de las runas, pero ninguna puerta se abrió – ¡Detente! ¿De verdad intentas matarte? –

A pesar de utilizar hasta el último gramo de magia que poseía hasta derrumbarse, no pasó nada – De ninguna manera – resopló incrédulamente la rubia, con cansancio – No... ¿Por qué yo no…? ¿Por qué no soy lo suficientemente fuerte? –

– Lucy – Loke dijo, desapareciendo cada vez más – Podrías haber abierto y cerrado a la fuerza las doce puertas zodiacales con tanta magia. Las runas no pueden romperse por dentro. Este tipo sabía lo que estaba haciendo. Aún así, yo te protegí. Recibí ese ataque y salvé tu vida – sonrió – Yo cumplí con mi deber. Por eso... Estoy agradecido – Él terminó débilmente pero con un rostro satisfecho – Mientras estés viva, siempre y cuando... me puedas recordar... si puedo traer una sonrisa de vez en cuando, entonces mi existencia habrá tenido sentido –

Lucy sollozó en su pecho y tercamente negó con la cabeza – No digas esas cosas. Vamos a salir de aquí. Natsu, Erza o Gray vendrán. ¡Ellos vendrán con seguridad! Sólo espera –

–Estoy intentando, créeme – susurró con voz débil – Sólo... no puedo más Lucy… –

Él le levantó la barbilla. Lucy apenas podía sentir sus dedos ahora, eran más como una brisa que acariciaba su rostro, que un toque real. Loke se inclinó hacia delante y le dio un beso. Se sentía la energía de su cuerpo radiante en ella, en los labios, en la boca, a lo largo de su cuerpo, sin embargo, ella no sentía el distintivo toque de los labios contra su piel. Cuando él se inclinó hacia atrás para sonreírle, Lucy vio el paisaje a través de su cuerpo que estaba desapareciendo, sin embargo, las emociones en sus ojos aún se mantenían firmes.

– Te quiero, Lucy. Siempre lo hice. Simplemente no estaba escrito en las estrellas, supongo – Él se rió débilmente de eso – No mueras, y... no me olvides – Él seguía mirando su cara mientras que las partículas se esparcían y su cuerpo se desvanecía lentamente.

– No – Lucy susurró con horror e incredulidad. Ella se acercó a él, pero su mano atravesó su hombro – Loke... ¡por favor no! –

– Vive, Lucy – susurró él, y de repente, incluso su rostro desapareció.

Lucy sintió la magia todavía a su alrededor. Ella sollozó incontrolablemente, pero el espíritu se demoró lo suficiente como para que ella sintiera las caricias en la cara, los labios y secándole los ojos llorosos. Con el tiempo, ni siquiera eso se mantuvo.

– Loke – susurró vacilante.

Miró a su alrededor, con la esperanza de ver o escuchar, o incluso sentir algo. Nada. Miró la llave que se le había caído, y el metal cambio de color dorado a negro. Se quedó sin aliento mientras miraba la llave estropeada. Era la prueba definitiva de que Loke realmente se había ido.

– ¡Noooooo! –

Lucy cayó al césped, se hizo un ovillo y se lamentó por el dolor mientras abrazaba la llave del León contra su pecho.


Pasó media hora antes de que alguien finalmente llegara. Para entonces, los peores sollozos estaban fuera de su sistema. Sólo un dolor vacío permaneció. Fue entonces cuando oyó pasos que corrían en su dirección, luego la voz de Gray. Él apareció a la vista, corriendo por una colina hasta donde ella estaba atrapada y patinó hasta detenerse frente a las runas brillantes.

– ¡Lucy! Lucy, ¿estás bien? –

Ella casi no le hizo caso, sólo un asentimiento para asegurarle que no estaba herida gravemente.

–Voy a traer a Levy. Quédate aquí – Entonces Gray se levantó de un salto y corrió colina abajo.

Quédate aquí – repitió en un murmullo irónico – Eso es todo lo que puedo hacer, por lo visto... quedarme sólo aquí –

Le tomó más tiempo a Levy venir, reescribir las runas y liberar a Lucy de su prisión. Levy vio la agonía en el pálido rostro de Lucy y temió por su amiga, revisó completamente a la rubia, pensando que ella debía de estar escondiendo algunas lesiones. Sólo había contusiones y cortes menores.

Entonces una mano se acercó a ella. Lucy miró los dedos callosos, siguió el musculoso brazo, un pecho desnudo, y finalizó en unos ojos azul-grisáceos, como una tormenta de invierno.

– ¿Necesitas algo de ayuda para levantarte? – Gray ofreció, sonriéndole.

El duelo se convirtió en rabia y Lucy dio una palmada en su mano. Gray retrocedió, sorprendido por la furia en sus ojos, e incluso Levy se inclinó un poco hacia atrás.

Con amargura, Lucy susurró:

– Chicos, llegaron demasiado tarde para ayudar – Luego se levantó de un salto, se puso en pie y, llorando, salió corriendo.


El grupo, finalmente, viajó de nuevo a Magnolia en tren. Juvia y Levy se habían unido al equipo habitual para esta misión. Erza golpeó a Natsu hasta dejarlo inconsciente cuando, con sus gimoteos y vómitos, empezó a molestar a los demás pasajeros. Happy allanó el coche comedor. Juvia perseguía a Gray por todo el vagón. Levy se durmió después de haber drenado casi toda su magia luchando contra el molesto mago de runas.

Lucy hizo algo que normalmente nunca hacía. Ella golpeó la barra y ordenó la bebida más fuerte que conocía.

Tenía la esperanza de adormecerse a sí misma, tal vez incluso desmayarse sin ayuda de un golpe del puño reforzado de Erza. Sólo quería desaparecer. En su sexta copa, justo cuando estaba sintiendo el dichoso entumecimiento y hormigueo de la embriaguez, Gray entró y se sentó a su lado, jadeando como si hubiera estado corriendo, con una capa de reluciente sudor en su cuerpo casi desnudo.

– Maldita sea, esa mujer es persistente – dijo con voz entrecortada a través de trabajosas respiraciones.

Lucy veía el colorido contenido de su vaso y agitó suavemente el líquido – Deberías de apreciar más a Juvia –

– Bueno, yo no la odio, ella es una maga muy fuerte y una buena persona, pero su personalidad.. –

– Incluso las malas personalidades pueden ser perdonadas – Lucy murmuró, su voz comenzaba a fallar – Incluso si son molestos y coquetean contigo todo el tiempo y si confiesan su amor sólo para ir a citas con otras mujeres... ¡Hick!... incluso eso puede ser perdonado –

Gray la miró con confusión. Lucy estaba destrozada y se preguntó cuál era la causa. Entonces vio que la mano que no sostenía su vaso, estaba fuertemente cerrada sobre su llavero. Estaba a punto de preguntar acerca de la nueva llave de color negro cuando reconoció la forma y el símbolo del zodiaco: la Llave de la Puerta del León. ¿Por qué era negra? ¿Significaba eso que Loke ya no tenía un contrato con ella? Gray tuvo que admitirlo, no sabía absolutamente nada acerca de la magia celestial.

– ¿Tú y Loke tuvieron una pelea?–

Los nudillos que sostenían la llave se tornaron blancos, contrastando fuertemente contra el metal oscuro – Se ha ido– dijo con voz ronca.

– ¿Se ha ido?– Gray preguntó confundido. No creía que los Espíritus Celestiales podían sólo irse.

De repente, ella se llevó el vaso a la boca, tragó lo último del vil contenido y, a continuación, golpeó el vaso con fuerza suficiente para romper el cristal. Su cabeza giró hacía el mago de hielo, y Gray vio las lágrimas cayendo de sus párpados hinchados.

– Sí, ¡se ha ido! ¡Muerto! Recibió un ataque por mí y luego ese jodido mago de runas lo atrapó en el mundo humano para que muriera. Ese bastardo no le importó que él... él era sólo un espíritu. Él ya no podía seguir luchando, no así de lastimado. El debía… debía regresar – Lucy hipo e inhaló al mismo tiempo – Loke murió, Gray. En mis brazos. Y no hubo ni una maldita cosa que yo...yo…que pudie... –

De repente se desmayó.


Lucy despertó en su dormitorio. Inmediatamente, vio a Gray y Natsu de pie a los pies de su cama, con Happy sentado en la ventana con cara de tristeza. Lucy sintió la magia, y entonces se dio cuenta de que Wendy estaba junto a ella, aplicando un poco de magia curativa que fue cediendo la agonía de la resaca que Lucy sabía que debía de estar sintiendo. Erza custodiaba la puerta de su dormitorio, pero lo más impactante fue ver al maestro Makarov sentado en una silla junto a la cama.

– ¿Maestro? – Lucy murmuró atontada. Se sentía avergonzada por su debilidad y mal comportamiento al estar ebria.

El pequeño hombre de pelo blanco comenzó en voz baja – En primer lugar, permíteme decirte que ahogarse a sí mismo en el alcohol no es la forma en que un mago de Fairy Tail se encarga de la tristeza. Beber por diversión, para celebrar, para las competencias con Cana, eso está bien. Beber para esconderse del dolor de la pérdida, es para los cobardes. No vuelvas a hacerle eso a tu cuerpo otra vez Lucy –

Ella cerró los ojos y sólo en silencio murmuró: – Sí, señor –

– Muy bien. Ahora... ¿es verdad lo de Loke? – preguntó con un deje de tristeza que evidentemente estaba tratando de ocultar.

El oír su nombre trajo un nuevo nivel de dolor a Lucy. Al instante, las lágrimas brotaron de sus ojos – Lo siento Maestro – balbuceó entre sacudidas y sollozos – Lo intenté todo. ¡Realmente traté! –

– Eres una amiga leal y una buena dueña con tus espíritus, Lucy – Makarov aseguró, acariciando su cabeza como un padre que cuida a un niño – Estoy seguro de que hiciste todo lo físicamente posible para salvarlo. No es un consuelo decir "estas cosas pasan", pero la muerte es una posibilidad para todos los que toman una misión. Esto lo sabemos y lo aceptamos. No era diferente para Loke. Podría haber sido contratado como tu espíritu, pero él fue un mago de Fairy Tail durante muchos años, endurecido a través de innumerables batallas. Conocía los riesgos – El pequeño maestro frunció el ceño – Aún así, es una pérdida difícil para todos nosotros, tu especialmente. Voy a informar al resto del gremio. Tendremos un funeral la semana que viene. Es lo menos que podemos hacer para honrar la memoria de Loke –

El maestro salió de la habitación, Erza lo siguió y Wendy también se fue. Natsu apoltronado en la ventana, se quedó, pero tenía la mirada fija en el río cercano. Con los ojos estrechados y la frente apretada, Lucy se dio cuenta de que probablemente habría estado llorando si pensara que iba a ser de alguna utilidad. Una vez que todo el mundo se había ido, Gray se sentó a su lado y tomó la mano de Lucy.

– No es tu culpa – el creador de hielo le dijo en voz baja – Levy dijo que nadie podría haber escapado de esas runas desde el interior, ni siquiera el Maestro –

– Aún así me atraparon – susurró con voz hueca – Yo fui demasiado débil, demasiado lenta. Loke tuvo que tomar ese ataque por mí –

– Esa fue su elección y su deber. No podía dejarte morir –

Ella lo fulminó con acidez – Pero lo dejé morir –

– Tu no lo dejaste – Gray argumentó en voz baja – Tu misma lo dijiste, que hiciste todo lo posible –

Lucy se dio la vuelta para ocultar su rostro en la almohada, se tapó los oídos para bloquear esas dolorosas palabras de aliento – ¡Es mi culpa! ¡Es mi culpa! – lloró.

Gray agarró su hombro con fuerza – ¡Lucy, ya basta!–

Natsu les interrumpió – Gray – dijo con una voz suave pero firme.

El azabache fulminó con la mirada al Dragon Slayer, pero Natsu movió la cabeza hacia la ventana, en silencio indicándole que debían irse. Gray suspiró mientras miraba a Lucy. Natsu probablemente tenía razón, Lucy necesita tiempo a solas para llorar. Ella tenía que sobrellevar su dolor, lo que incluía el sentimiento de culpa. Gray conocía muy bien ese sentimiento desde el momento en que Ur murió protegiéndolos a él y Lyon. Sabía que la culpabilidad podía comer a una persona desde el interior y que con frecuencia lo único que se quiere es estar solo.

Gray se levantó lentamente y miró a la rubia tumbada boca abajo en la cama – Estamos aquí para ti, Lucy – le aseguró en voz baja – Cuando estés lista, vamos a estar aquí para ti todo el tiempo. Cualquier cosa que necesites en absoluto, sólo tienes que preguntar – Oyó los sollozos en la almohada, por lo que se dio la vuelta y siguió a Natsu hacia la puerta.

– Gray – dijo ella en voz baja y el chico de cabello negro se detuvo en la puerta para mirar hacia atrás en su dirección. El rostro de Lucy seguía enterrado en las almohadas, pero oyó sus amortiguadas palabras con claridad – ¿Por qué te tomó tanto tiempo encontrarme? Si hubieras llegado antes, Loke todavía estaría vivo –

Gray se sintió apuñalado por la acusación.

– ¡Lucy! – Natsu gritó en shock y con ira.

Gray movió su mano para detener al pelirrosa – No, está bien – dijo en voz baja. Le tomó a Gray sólo unos segundos dejar atrás la bofetada verbal – Si tiene que culpar a alguien, entonces que me eche la culpa por no venir a su rescate lo suficientemente rápido. Eso sí, no te culpes, Lucy. Tú no eres la culpable. Recuerda eso – Luego se volvió y tiró de Natsu, llevándolo junto con él.

Aunque Natsu lo siguió, su frente estaba tensa con la confusión emocional. Una vez que estaban fuera del alcance del oído, le preguntó con enojo: – ¿Te vas así?–

La mirada de Gray era dura pero llena de compasión – Si ella necesita un saco de boxeo, dejaré que saque todo su enojo en mí. Si ella necesita alguien a quien culpar, voy a dejar que piense que maté a Loke con mis propias manos, y si ella necesita un hombro para llorar, no me voy a quejar incluso si usa mi cabello como pañuelo. Tu deberías estar preparado para ello también –

– Supongo que sí – Natsu se dio cuenta, recordando otros momentos en que Lucy se aferraba a él en la tristeza, el miedo y el alivio – ¡Pero no hay manera de que use mi cabello como un pañuelo de papel! –


El resto de ese día fue un borrón para Lucy. Se quedó en su departamento durante varias horas, sólo llorando. Cuando sintió sus ojos vacíos, salió de la casa para pasear, mirando alrededor de la ciudad con la cara en blanco. El ver los baños públicos le recordó a cuando ella y Loke compartieron una malteada allí. Pasó por un restaurante al que la llevó una vez después de una misión difícil. Se encontró con una de las chicas con las que solía salir, ahora casada y con hijos. ¡Demasiados recuerdos!

Se fue al bosque a las afueras de Magnolia, con la esperanza de buscar cierta soledad. Siguiendo un sendero hasta una colina, luego a través de un barranco esculpido por un arroyo y finalmente a una pequeña cascada. Las quebradas paredes estaban cubiertas de musgo y brillaban por el constante salpicar del agua helada. Lucy sintió la niebla flotando en la cara, fría en comparación con el escozor de las lágrimas calientes que fluían hacia abajo por su rostro.

– Lo siento, Loke – susurró en el rocío brumoso – Si yo pudiera tomar tu lugar, preferiría morir y dejarte vivir. No es correcto que un Espíritu Celestial dé su vida por un humano. Voy a vivir setenta u ochenta años más, si tengo suerte. Considerando que el mundo ahora ha perdido a Leo el león – Se estremeció con sollozos reprimidos y sacudió la cabeza – Una sola vida humana no vale la pena ese enorme sacrificio. ¿Cómo se supone que viva, sabiendo que moriste por mí? ¡Loke! – Ella se echó a llorar – Te quiero de vuelta, Loke – se lamentó – Por favor, ¡vuelve!–

Su grito resonó en el barranco y volvió a ella, sonando tan impotente como sus gritos lo habían hecho dentro de esas runas. Su cabeza cayó y ella vio sus lágrimas unirse al rocío de la cascada.

– Si tan sólo pudiera tomar tu lugar… –

Entonces sintió que el tiempo mismo paraba. Tenía la sensación de que él vendría. Lucy enderezó los hombros para encontrarse con el Rey de los Espíritu sin miedo, decidida a aceptar su juicio y recibir cualquier castigo.

– ¡Lucy Heartfilia! –

No esperaba tanta ira surgir tan repentinamente. La masiva voz de trueno del Espíritu la abrumó y le hizo arrodillarse. Él apareció un momento después, elevándose más alto que las paredes de los barrancos, el bigote ocupando toda la anchura del barranco.

– ¿Cómo pudiste tu, una poderosa maga celestial, dueña de diez llaves doradas, permitir que uno de tus espíritus muriera? – el rey lanzó un rugido de furia.

– Porque no soy poderosa – susurró – Soy débil. Permití que fuéramos atrapados y encarcelados por el enemigo. Loke no podía escapar –

– ¡Su muerte es tu culpa!–

La rubia se sentía de esa manera, pero al escuchar a alguien más acusándola, en lugar de estar constantemente consolándola, dolía más profundamente de lo que creía posible. Ella se encontró a si misma con la boca abierta, tratando de respirar, demasiado sorprendida y congelada para inhalar.

– No en muchos siglos un mago ha permitido que un Espíritu muera. Es aún más reprobable que un Espíritu matando a su dueño. El castigo por estos abusos abominables es grave. Seréis despojada de tus llaves –

Lucy lo miró con horror – ¡¿Qué?!–

– ¡Todas! – El Espíritu Rey rugió – Tampoco podrás poseer más llaves de nuevo, a excepción de una –

– ¿Una? – repitió ella.

Su mente al instante comenzó a pensar. De todas las llaves, si tuviera que elegir sólo a una para quedarse, ¿quién sería? Una llave de oro, sin duda. Se preguntó si Aries aún confiaría en ella. Acuario era la más fuerte, además de Leo, pero la sirena también tenía una inclinación por tratar de ahogar a Lucy. Tauro era poderoso en una pelea, ella había trabajado con él en muchas misiones. Escorpio era súper poderoso también y al menos sus modales eran mejores que los del toro pervertido. Cáncer y Sagitario eran versátiles, además ambos representaban importantes memorías para ella: ella heredó la llave de Cáncer de su madre y Sagitario estaba unido con los recuerdos de lsla Galuna. Sin embargo, con Géminis podía hacer Uranometría, que era lo suficientemente poderoso para vencer a casi cualquier enemigo. Virgo poseía numerosos usos más allá de la excavación, y si este castigo significaba que ella tenía que dejar de ser un mago de Fairy Tail, tener una sirvienta en la casa podría ser útil. Sin embargo, sentía que debía mantener a Capricornio en honor a la memoria de su madre y a su juramento de cuidar de la familia de Layla.

– Sí, uno – el Espíritu rey entonó – Los cielos se rigen por un sentido de equilibrio. Perturba ese equilibrio y todo caerá en el caos. Desde la antigüedad, cuando el primer Espíritu hizo el primer pacto con un humano, siempre ha habido un acuerdo: Si un Espíritu Celestial muere en el mundo humano, un ser humano debe tomar su lugar –

La sangre de Lucy de repente congeló. Estaba bromeando... ¿no? ¿Era eso posible?

– Toma la llave de la Puerta del León – el Espíritu rey ordenó.

Poco a poco, Lucy alcanzó su llavero y quitó la llave ennegrecida. Los ojos del Rey Espíritu comenzaron a brillar de un color rojo brillante y Lucy sintió un cosquilleo, naciendo en su pecho justo sobre su corazón, luego se extendió a lo largo de su cuerpo. Se quedó sin aliento al sentir como todo en ella estaba cambiando. Podía sentir las diferencias. Su sangre se estaba convirtiendo en algo más. Sintió el tiempo de manera diferente. El aire a su alrededor se sentía pesado, casi como respirar veneno. ¡Le dolía...terriblemente! Quería gritar, pero ni siquiera eso podía hacer mientras que su cuerpo y su espíritu se reformaban y volvían a nacer.

La sensación más extraña estaba en su magia. Sintió una magia diferente... una magia familiar. Sintió a Loke con tanta fuerza, que le daba ganas de alargar la mano y tocarlo. Después esa magia se concentró en sus manos, destellando en una brillante luz, tomando la forma de muchos anillos en sus dedos. Estos eran más delicados que los anillos gruesos que Loke había usado, pero sintió la misma magia en ellos. Vio la llave en la mano cambiar del negro al dorado de nuevo y brillar por la magia renovada y la energía fresca. Lucy se sintió más fuerte físicamente, como si pudiera hacer un agujero en una pared de ladrillo. Incluso se rió mientras la oleada mágica se desvanecía y el nuevo poder se sentía más sólido.

Después miró hacia abajo y jadeó en shock. Incluso su ropa había cambiado. Llevaba las mismas botas negras, pero ahora su corta falda era de cuero negro. Llevaba una elegante blusa blanca, una corbata alrededor de su cuello y una chaqueta negra idéntica a la de Loke. Ella se miró las manos. Todavía tenía el símbolo de Fairy Tail en su mano, pero ahora llevaba las versiones femeninas de los anillos de Loke.

– Tú ya no eres Lucy Heartfilia – el Espíritu rey entonó – Ahora eres el nuevo Leo, espíritu del León –

– ¿Yo soy... un Espíritu Celestial? – preguntó con incertidumbre.

Sus ojos rojos se estrecharon – ¿Dudas de mí?–

Lucy vio una puerta de oro tomar forma delante de ella. Tragó saliva con fuerza. Había visto esa puerta una vez, cuando a Loke finalmente se le permitió volver al mundo de los espíritus. Ahora ella podía sentir lo que estaba detrás de la misma. Empujó la puerta resplandeciente y ésta se abrió para ella. Al otro lado vio orbes de estrellas y formaciones cristalinas gigantes. Mientras caminaba lentamente hacia el interior, el dolor de estar en el mundo de los humanos se desvaneció. Sintió el intenso poder de este mundo, algo que podría matar a un ser humano que no usara protección. Sin embargo, para Lucy, se sentía como un relajante baño caliente, como sumergirse en energía pura. Era el mundo de los humanos el que se sentía tan vacío y sin valor.

– ¿Lucy-dono? – Miró rápidamente a la voz y vio cercano a Sagitario con Aries.

– ¡Lucy! – Exclamó Aries – Entonces... entonces los rumores sobre Leo… –

Lucy estaba a punto de pedir disculpas cuando el Rey Espíritu le puso una mano en su hombro – Convoca a todos los espíritus del Zodiaco – ordenó a Sagitario, quien se inclinó.

– Sí, mi rey. Lo haré de inmediato, por así decirlo, moshi moshi –

Rápidamente, Sagitario disparó una flecha hacia el cielo y voló como un cometa ardiente. En cuestión de minutos, otros nueve destellos de oro aparecieron y los doce Zodiacos al completo estaban reunidos. Lucy miró a todos ellos. A muchos los conocía de cerca, pero estaban otros que sólo había visto un par de veces, en su visita al mundo de los espíritus y en los Grandes Juegos Mágicos.

– Los rumores son ciertos – el Espíritu Rey les informó – Leo ha muerto – Lucy escuchó a Aries sollozar – Lucy es el nuevo León. A partir de ahora, aquellos contratados por Lucy Heartfilia están libres de sus ataduras. Leo será enviada de vuelta al mundo humano para encontrar buenos dueños para los anteriores Espíritus de Lucy –

– ¿Leo? – Lucy susurró – No me llames Leo –

El Rey murmuró cuestionando – ¿Mm? Pero ahora eres Leo... –

– ¡No me llames por su nombre! – gritó Lucy y se echó a llorar de nuevo – ¿Cómo puedo aceptar un título como Leo el león cuando yo causé su muerte? –

– ¡Tsk!– se mofó Acuario – rey Bastardo, ¿le dijiste que su muerte fue su culpa? –

El rey sólo levantó un poco la cabeza por la actitud irascible de la sirena.

– Lo siento, todos ustedes – susurró Lucy, inclinando la cabeza – Soy, obviamente, el peor propietario que haya existido –

Aries se acercó y palmeó el brazo de Lucy – Él murió protegiéndote, ¿verdad? –

Lucy jadeó un ruidoso sollozo mientras que las lágrimas caían pesadamente, estas caían directamente de sus abatidos ojos hasta el suelo cristalino – ¡Lo siento! Lo siento mucho, yo le fallé – se lamentó.

– Lucy – dijo Aries suavemente – Leo es un espíritu de protección. El león lucha por la protección del propietario. Ese era su deber. Y ese... es tu deber ahora. Lo siento –

– Así es – Libra asintió – Es un deber pesado, uno al que Leo dio cada gramo de energía para cumplirlo –

Escorpio también le sonrió con compasión – Somos honrados de luchar por nuestros propietarios –

– ¡Moshi-Moshi!– Sagitario dijo, saludando – Vivimos y morimos para proteger a nuestro amo humano, por así decirlo –

– Son zapatos grandes a llenar, el ser Leo – Acuario advirtió – Si quieres honrar su memoria, cumple tu deber como Leo el león, con la misma valentía que él mostró. Toma su nombre con orgullo –

Capricornio dio Lucy una suave sonrisa – Todavía puedo cumplir el deseo de su madre al servirle a usted aquí en el mundo de los espíritus –

– Ya amábamos a la Princesa – dijo Virgo – por lo que continuaremos siguiendo al nuevo Leo como nuestro líder –

Géminis rieron – ¡Piri-piri! !De princesa a reina de las bestias!–

Cáncer hizo una reverencia y extendió sus patas de cangrejo en una humilde floritura – Salve la nueva líder del zodiaco –

Piscis nadó en círculos alrededor del grupo – ¡Salve la nueva líder! –

Tauro rugió alegremente – ¡Salve los pechos de la nueva líder! –

Lucy rió y sollozó el que sus amigos la aceptaran, no la culpaban – Muy bien, entonces. Prometo hacer mi mejor esfuerzo. Voy a encontrarnos a todos un buen maestro –

– Deberíamos celebrar– el Rey retumbó.

– ¡Ah, no! – Lucy advirtió rápidamente – El tiempo fluye de manera diferente en este mundo, ¿recuerdas? Si no regreso pronto, me voy a perder el funeral de Loke –

– Eso es cierto– se dio cuenta – Tú no eres lo suficientemente poderosa como para abrir tu propia puerta todavía, así que si me lo permites – Una puerta de oro brilló frente a ella – Así es cómo se verá cuando seas invocada. Cada vez que veas la puerta, detienes lo que sea que estés haciendo y atraviesas inmediatamente –

– Es una regla – añadió Acuario – Una muy molesta. No tienes idea de cuántas citas has interrumpido –

– Crúzala – el Rey le dijo – Una vez de vuelta, no se te permitirá salir hasta que tu nuevo dueño te invoque –

Lucy miró a la puerta – Lo que quiere decir que es la última vez que veré a todos mis amigos en Fairy Tail –

El líder de los espíritus asintió – Arregla tus asuntos, despídete y vuelve en cuanto encuentres un nuevo dueño. Tan sólo tienes unos días antes de que comiences a sentir el dolor –

– ¡Buena suerte!– Géminis vitoreó.

Lucy respiró hondo, como si estuviera a punto de saltar en el océano profundo. Luego atravesó la Puerta del León.

Fin del Capítulo 1


N/A : ¿Les hizo llorar? Díganme si han llorado. !Yo Lloré! Muchas personas me han pedido que escriba una historia GraLu donde Gray consigue realmente a Lucy. Esta será GraLu, lemmon, pero aún así ... Me encanta jugar con el corazón tierno de Gray, no puedo evitarlo. Él es tierno cuando tiene que luchar contra sus propias emociones. Lucy tiene una gran batalla por delante de ella también, ahora que ella es un Espíritu Celestial.

N/T: Bueno la nota anterior es lo que dijo la autora, sólo para que lo sepan. Yo también casi lloro.

Bueno aquí esta otra de las historias que me autorizaron a traducir, es hermosa la verdad, algo frustrante a veces pero muy bonita. Ya esta terminada y sólo son 13 capítulos, así que no nos tomará mucho tiempo.

Y sí, ahora es un GraLu (GrayXLucy), otra pareja poco probable de ser canon, pero con la que me gusta soñar ya que me encanta mucho verlos juntos (Mas que el NaLu para ser honesta u.u ) y por eso decidí compartirla, ojala les guste.

Cuídense y mañana pondré la continuación de la otra traducción, Un Amor Electrizante, (cof, cof, publicidad), le cambie el nombre por cierto.