Cuento de hadas.

Capitulo 1.

El inicio.

Todos los días eran felices en un reino muy lejano de aquí, cuenta la historia, que en un hermoso castillo de plata y piedras azules vivía una hermosa princesa se llamaba Hinata Hyuga, ella vivía en el castillo y en las noches cuando los truenos partían el cielo ella se levanta he iba al cuarto de sus padres a acurrucarse en sus brazos.

Su padre el rey Hiashi Hyuga era un hombre de buen corazón algo estricto pero muy justó de finos rasgos, piel blanca y ojos de igual color con un hermoso cabello largo y castaño.

Su madre Hana Luna era una mujer hermosa muchos creían que era la hija de la luna por sus rasgos noche con una personalidad cálida y dulce que la hacia ganar el amor de muchos.

El pueblo estaba feliz del consejo de sabios pensaron que fue su mejor elección comprometer a esos dos, ya que le daban al pueblo amor y justicia.

En el reino todo era felicidad hasta que un triste día la reina murió, todos lloraron su perdida mas nada volvió a ser igual, el rey cambio mucho se volvió estricto y hasta cruel con todos en el reino con excepción de su hija Hanabi que fue el ultimo fruto que la reina pudo dar.

La pobre princesa Hinata se sentía sola su padre la envió a la torre mas lejana a su persona y no la veía jamas. De la torre, tres pisos eran de ella, estaban decorados con finos muebles y plantas por doquier y tenía una hermosa mascota llamada Akamaru, una nana llamada Kurenai y leales guardianes. Uno de ellos era gracioso y ruidoso, él otro era callado y muy serio pero los dos cumplían bien su función.

- Laaaiaaahaa -cantaba la joven princesa de quince años, hermosa como ninguna de exótico ojos luna, de cabellos azules noche y piel de estrellas- un día nuevo que se fue, todo como siempre, nada mas, sucede a mi alrededor, encerrada en una jaula de cristal, esperando que llegue el día de conseguir libertad, ver las flores nacer el la tierra y no aquí en las alturas -canta con tristeza y hermosa voz parte de su vida, lejana a todo en la torre de un hermoso castillo, viendo desde el balcón el reino que Dios le dio.

- Mi niña no estés triste, algún día llegará un príncipe azul a tu lado y te dará todo el amor que se te a negado -canta con voz calma y dulce su nana haciendo reír a la joven princesa.

- Querida nana, yo se que solo son cuentos... la vida es dura las cosas no suceden, así como las escribieron los escritores del reino -explica con dulzura a su amada nana, la realidad que ha ellas embarga.

- Recuerdo cuando solo era una niña dulce que lloraba y se lamentaba, pero ahora ya es una señorita dulce, educada, decidida y podría jurar que la mas hermosa de este reino -dice con orgullo y sentimiento, la joven mujer que a los 14 años le entregaron a la joven princesa de tan solo 5 años.

- Si es increíble lo que hacen los libros he aprendido mucho y me hacen sentir mas libre, me permiten conocer el mundo a pesar de no salir de esta torre... tengo miedo -cambia de tema drástica mente.

- ¿Porqué? -pregunta alarmada pensando en lo peor.

- No-n-no sabri-ia como actuar frente a los demás, ya que nunca eh conocido a nadie aparte de usted y los guardianes que están tras la puerta -confiesa derrotada y frustrada.

- Ten fe en ti... eres mas que un hermoso cristal... hay en ti algo especial que la vida te ha regalado para ser feliz, al lado de tu príncipe azul-canta para hacer sentirla sentir mejor.

- Jijij nana Kureina usted con los príncipes y demás -sonríe con esplendor al escuchar a su nana, hablar de príncipes y cuantos de hadas.

- Eres como mi hija -le confiesa acercando a ella para abrazarla con ternura- te quiero ver feliz... te lo mereces -dice acercándose al piano.

- Y pensar... que por mi culpa usted no puede tener una de su vientre -sintiendo culpa en su interior.

- No es tu culpa mi padre no quería que me casará con cualquier hombre , tu padre quería que tuvieras la mejor nana y bueno aquí estoy yo -recordando con alegría la primera vez que la tuvo en brazos.

- Si pero, usted es tan prisionera como yo y ese hecho me hace sentir mal e inclusive culpable -confiesa con dolor.

- Usted no es culpable de que el mi padre quisiera buscar un buen prometido y la muerte le haya llamado antes de ese suceso, le agradezco a el rey acunar me y luego a usted encargarme, a demás soy feliz aquí... y no me gustaría ser libre y saber que sigue aquí -le recuerda la verdad y le confiesa su sentir, para luego el piano tocar.

...Continuara...


Nota de autora.

Ustedes tienen la oportunidad de elegir la pareja de la dulce princesa Hinata cualquier personaje del anime.

Espero les guste la escribí inspirada XD y con mucho cariño.