Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertencen, si no a Masashi Kishimoto.
"Un extraño fenómeno se ha estado presentando en la ciudad de Tokio."
"La enfermedad, aun desconocida, sigue propagándose por todo Japón."
"Los infectados, actúan de forma extraña, así que si es posible no salgan de sus casas."
"Necesitamos ayuda! Las criaturas están atacándonos! Auxilio!"
"Por favor! No tenemos idea de que son esas cosas, pero estamos en grave p…"
Sonido de estática
Varios años después…
Base militar subterránea.
Un gran caos reinaba en aquella base. Los hombres iban y venían, tratando de resolver los recientes problemas que enfrentaban, muchos estaba realmente confundido acerca de la situación, pero no les quedaba más que ayudar a los demás. Un hombre imponente de gran porte y traje militar negro, se abría paso entre la multitud. Se veía gran seriedad en su rostro, y sus ojos negros no delataban más que molestia, paso su mano por sus largos cabellos blancos hastiado.
-Infórmenme de la situación!
Grito entrando a la sala de reuniones, mientras se sentaba en una cómoda silla de cuero negro, la cual le daba perfecta visión de todas las personas presentes.
-Como vera comandante jiraiya. Ha habido un incremento de esas criaturas, hacemos lo posible por mantenerlas en la zona para que no lleguen a la ciudad. Sin embargo, se nos está complicando.
Hablo un hombre de cabello negro y ojos negros con seriedad. Los demás esperaban la respuesta del comandante para proseguir con el informe.
-Ya intentaron el plan C, Fugaku?
-Así es señor, pero siguen apareciendo, hemos tenido bajas y esto me está preocupando.
-Ya veo, y tú qué me dices kakashi?- Pregunto viendo a un hombre con parte del rostro cubierto con una máscara y un extraño corte de cabello.
-Si me permite decirlo señor, ya es hora de poner el plan en marcha.- Dijo muy tranquilamente, mientras sacaba un pequeño libro naranja de su chaleco y comenzaba a leerlo.
-Pero que dices?- Interrumpió un hombre de traje militar verde y cejas muy pronunciadas. –Ese plan lleva años sin usarse y tu vienes diciéndolo tan tranquilamente? Puede ser muy…
-Basta Gai! Kakashi tiene razón, ya es hora.- Interrumpió Jiraiya con una mirada seria, todos los presentes lo observaron atentamente y asintieron diciendo silenciosamente que estaban de acuerdo con él.
-Ha llegado la hora, comiencen los preparativos y asegúrense que no haya errores.
-Sí, señor!
Ciudad de Tokio, Escuela Konoha.
El timbre de salida resonaba con total claridad por toda la escuela, los alumnos salían de sus salones impacientes por acabar el día e ir a sus casas. La escuela comenzaba a vaciarse con excepción de una chica de cabellos azules oscuros que salía de última. Se había entretenido leyendo en la biblioteca que no escucho el timbre. Rápidamente corrió hacia la salida, si llegaba tarde a casa la regañarían. Disminuyo su carrera, hasta el punto de caminar tranquilamente. Observo que en la entrada estaba un chico de cabellos negros con dos largos mechones de cabello adornando los lados de su rostro, este observaba aburrido la puerta y sus ojos negros no expresaban más que fastidio.
-Sasuke-kun!
El chico se giro, para ver como la chica de cabellos oscuros llegaba a su lado. Tenía un tierno sonrojo en sus mejillas y como siempre, sus ojos perlas brillaban con ternura.
-Neee, Hinata tardaste mucho.
-Gommenasai, me entretuve leyendo un nuevo libro y no escuche el timbre.- Se excuso jugando nerviosamente con sus dedos índices.
-No sé porque, pero ya eso no me sorprende. Anda vamos, que si llegas tarde a casa te regañaran y a mi tu padre me matara.
Hinata simplemente rio divertida y asintió, mientras seguía al que fuese su mejor amigo desde la infancia. Ambos subieron a un auto deportivo negro, Sasuke encendió el auto y emprendieron la marcha hacia la casa de la chica de ojos perlas.
El camino se les hizo muy corto al ir tan sumidos en una de sus tantas conversaciones triviales. El moreno se estaciono frente a la casa de la chica.
-Bien, nos vemos mañana Sasuke-kun
-Sayo Hinata
Hinata sonrio y se inclino dándole un beso en la mejilla al moreno, para después bajar del auto y caminar a su casa. El uchiha ni se inmuto por ese gesto, ya era costumbre que la hyuga hiciera eso desde que eran niños. No le desagrada en lo absoluto, podría decirse que hasta le agradaba, había veces en las que no podía esperar a que la chica lo hiciera. Hacia tiempo que había descubierto que le gustaba Hinata, pero aun no se atrevía a decírselo por miedo a arruinar una amistad de años. Lanzo un bufido de frustración y puso en marcha el auto, cuando vio que Hinata había entrado a su casa. Así sin más se marcho de ahí.
Hinata lo vio marcharse desde la ventana de su habitación y suspiro cansinamente. Apenas se había ido el uchiha y ya lo extrañaba, se le hacía extraño. Decidió ignorar ese sentimiento y concentrarse en hacer su tarea, así tendría tiempo de sobra para hacer las cosas que le faltaban. Sus padres se habían ido a una cena y le dejaron cuidando a su hermana menor, Hanabi. Aunque esta ya tenía 13 años, la seguían tratando como una niñ morena negó con la cabeza y trato de concentrarse en los libros de química que tenía en su escritorio, comenzando a hacer su tarea.
Ciudad De Tokio, Residencia Uchiha.
Fugaku se sentía frustrado, debía comenzar los planes como Jiraiya se lo encomendó. Pero estaba siendo más complicado de lo que pensó, no sabía cómo le informaría a su familia al respecto de la situación. Por el momento no debía preocuparse por eso y debía continuar organizando las cosas.
Algo sumamente peligroso se acercaba a la ciudad y era su deber proteger a su familia. También debía informar a su buen amigo, Minato Namikaze, sobre el plan de la organización. Lanzando un suspiro, se concentro en los papeles que tenia sobre su escritorio. Observo el símbolo de una espiral en la parte superior izquierda de la hoja, recordando por momentos algunos sucesos de su vida, para después volver su atención a los papeles.
-Tadaima!
Se escucho la voz de Sasuke por la casa, provocando un eco. Alzo una ceja extrañado por no recibir respuesta y comenzó a buscar a su madre por toda la casa. Al entrar a la cocina, encontró una nota en la mesa diciendo que había salido de compras y que no molestara a su padre. Bufo hastiado, ya se lo suponía, su padre acababa de llegar hace unos días de una misión y de inmediato se encerró en su despacho. Ya era costumbre y preferían no molestarlo. Su hermano Itachi, seguramente estaba dormido en su habitación. Así que decidió encerrarse en la suya. Con pereza se quito el uniforme de la escuela y se coloco unos sencillos pantalones cortos, quedándose sin camisa. Dejando expuesto su torso, mostrando así sus músculos bien formados.
Se lanzo en la cama, quedando recostada boca abajo. Apenas acababa de llegar a su casa y ya extrañaba a Hinata, pero tendría que esperar hasta mañana para verla. No quedaba de otra. En su mente rememoro a la chica de ojos perlas, su tierno sonrojo y como jugaba con sus dedos cuando estaba nerviosa. Con esa imagen en su mente quedo profundamente dormido.
Continuara...
Wuaaa! No pude evitarlo, necesitaba publicar esta historia *-*
Espero les guste y mas adelante, el caos se desatara...
Bueno, si tienen alguan duda, sugerencia o critica (constructiva) Dejen un review!
Atte:
Nanami Uzumaki
