¿Tengo hermanas?
Capitulo 1: ¿Tengo hermanas?
EPOV:
Dios! Por fin se termino este horrible día, no puede ser que unos tontos humanos sean tan molestos, ya no es como cuando yo era uno de ellos, en esos tiempos las mujeres eran mujeres, no zorras, y los hombres eran hombres, no garrapatas que se le tiraban encima a las mujeres, y encima se ponían a babear todo el día, como los estúpidos que son. Lo único bueno que hay en este instante son mi familia que son lo único que me importa en este mundo.
Tocando mi piano, que es lo único que logra calmarme en estos momentos donde mataría a todo humano que se me cruzara en mi camino, no los soporto. Cuando un golpe en la puerta, me saco de mi tranquilo mundo musical.
-Eddie, Carlisle nos llama, dice que tiene noticias buenas.- Me dijo Emmett. Rugí cuando me llamo por ese estúpido sobrenombre, aunque sabe que lo odio, me llama así, lo matare cualquiera de estos días.
-Emmett! No me llames Eddie, sabes que odio ese sobrenombre.- Le dije rugiendo.
-Lo siento Eddie solo quería venir a avisarte que Carlisle nos llama.- Dijo haciendo su famoso puchero, poniendo esa estúpida carita de angelito.
-Vete antes de que te mate.- Le dije ya fuera de mis casillas, señalando la puerta.
-Está bien mal humorado, me iré, pero antes quiero que sepas que aunque me mates, siempre seguiremos siendo hermanos y siempre estaré ahí contigo, y con Jass para lo que necesiten.- Dijo haciendo esa carita de bebé, sacándome una sonrisa por hacerme saber que siempre estaría ahí para mi, para ayudarme y sacarme todas las sonrisas posibles.
-Gracias Emm, yo también estaré para todo lo que necesites y para Jass también.- Le juré, saliendo con él de mi estudio.
Cuando llegamos a la mesa que usábamos como la única para reuniones familiares, nos sentamos en un lado de la mesa, Jasper estaba sentado del otro lado, junto a Esme, y Carlisle estaba en la punta.
-¿Dime Carlisle para que nos necesitas?.- Pregunté.
-Edward, les dije los necesitaba para comentarles que nos iremos de vacaciones…todos.- Dijo remarcando la palabra TODOS. Eso me alarmó, ¿Por qué no pueden ir sin mi?, pensé.
-¿Es necesario que tengamos que ir todos?.- Pregunté.
-Sí, es necesario porque quiero que vayamos todos, además Edward, iremos a Denali, así que no tendrás que ver a ningún humano sino quieres, solo será un mes, acompañanos.- Dijo sonriendo. Eso me calmaba mas, aunque tendría que soportar a Tanya, pero bueno, eso es lo de menos.
-¿Cuándo saldremos?.- Preguntó un Emmett muy emocionado, saltando sobre su silla como un niño pequeño.
-Mañana mismo.- Dijo Esme, cariñosamente, dirigiéndose a su pequeño Emmy, como ella le decía.
-Sii!- Dijo Emmett muy emocionado. Como le encanta faltar a la escuela, se emociona todas las veces que nos vamos de vacaciones o salimos a cazar.
-Bueno, prepárense, empaquen sus cosas, que tenemos que apurarnos.- Dijo Esme con mucha emoción.
Presiento que este viaje cambiara todo. Pensó Esme con mucha alegría.
Nos fuimos a cambiar la ropa que utilizamos todo el día, empacamos las pocas cosas que utilizaríamos. Solo será un mes, que tan malo será? Pensé.
Al otro día nos dirigimos cada uno a su auto, Emmett en su Jeep, Jasper en su BMW, Esme y Carlisle en su 0 kilometro y yo en mi amado Volvo. Después de varias agotadoras horas de viaje, llegamos a Denali. Bajamos en la casa de Eleazar Denali y su clan, baje de mi auto y fui recibido un enorme abrazo que ya estaba empezando a ahogarme en todos los sentidos de la palabra, aunque es obvio que no necesito respirar, me estaba ahogando notablemente.
-Edward! Qué bueno que viniste!.- Dijo Tanya muy alegre sin dejar de "abrazarme".
-Tanya me estas ahogando…- Le dije sin poder respirar.
-Lo siento.- Dijo dejando de abrazarme triste.- Pasa, los estábamos esperando.- Dijo volviendo a sonreír.
Cuando entre a la "casa" de los Denali, fui recibido por los saludos de todos, de Eleazar, Carmen e Irina, ya que Tanya me había saludado cuando salí del auto.
Cuando llevamos nuestras cosas a nuestras respectivas recamaras, nos pusimos a hablar.
-Siento que tengan que dormir en la misma habitación chicos.- Dijo Carmen muy apenada.- Es que tenemos unas visitantes que hacía mucho que no veíamos.- Dijo sonriéndoles a Carlisle y a Esme.- y creo que les gustara saber quiénes son.- Les dijo.
-¿Ah sí?.- Preguntó Esme confundida.- ¿Quiénes son?
-Sí, las chicas los extrañan mucho.- Dijo Eleazar muy contento. No sé porque Esme y Carlisle empezaron a sonreír demasiado, ya me estaba comenzando a preguntar si no les dolería la cara al sonreír , Jasper y yo estábamos muy confundidos, lo note por sus pensamientos y por sus caras.
-¿Las chicas?.- Preguntó Emmett muy confuso.
-Sí chicos, las chicas Cullen.- Dijo Tanya muy contenta, cuando se dirigió a Carlisle y a Esme.- Dijeron que querían verlos.- Dijo.
-¿Saben en donde se encuentran?.- Preguntó Carlisle.
-Sí, dijeron que irían a conocer los alrededores, dijeron también que irían a un río que se encuentra cerca de aquí.- Dijo Carmen.
Rápidamente Carlisle y Esme se levantaron del sillón donde estaban sentados y se dirigieron hacia el bosque. Esto es ya muy se estaba volviendo muy extraño. Emmett, Jasper y yo los seguimos solo para ver a las famosas chicas Cullen.
Corrieron a velocidad vampírica hasta llegar a lo que parecía un río, se detuvieron detrás de unos arbustos y nosotros los seguimos. Desde aquí se escuchaba una extraña música y tres diferentes tipos de risas, al parecer eran tres. Lo que más me preocupo fue que si eran tres, yo solo podía leer la mente de dos, justo ahora que necesito mi don, es cuando me quedo por así decirlo "sordo" si se quiere decir. Cuando estaba en mi mundo una voz me hizo salir de mi sueño.
-¿Quiénes son?¿Qué hacemos aquí?.- Preguntó un muy confundido Jasper.
-Jasper, ellas son nuestras hijas, son como ustedes, la explicación es larga, pero ahora lamentablemente no tenemos tiempo.- Dijo Carlisle antes de salir junto a Esme de atrás de los arbustos.
Al parecer las chicas no los esperaban, puesto que estaban todas de espaldas a los arbustos, ni siquiera los habían escuchado, alguien tendría que haberles enseñado a estas niñas a tener más cuidado, que alguien podría venir y matarlas sin que se enteren. Cuando al parecer Esme y Carlisle decidieron sorprenderlas de atrás.
Esme decidió regañarlas por no haberles avisado y Carlisle decidió empujarlas al río a las tres juntas, al mismo tiempo, bueno por lo menos no sigo tan "sordo" mi don me está ayudando un poco.
-Chicas! ¡¿porque no llaman nunca a sus padres?.- Dijo Esme con voz de enojo. Antes de que las tres niñas se dieran vuelta Carlisle ya las había empujado, haciendo que se cayeran al río las tres juntas.
-Eso les pasa por no llamarnos!.- Les gritó Carlisle.
Las tres chicas se decidieron a salir del agua, las tres tenían su maquillaje todo corrido, una era rubia que parecía sacada de una revista de modelos con los ojos café dorado, al parecer seguían nuestra dieta. La otra era pequeña, parecía un duende, con el pelo castaño, el pelo corto hasta los hombros y las puntas disparadas hacia todas las direcciones, y el mismo color de ojos que la rubia. Por último estaba una castaña, el pelo largo y unos hermosos ojos café dorado, esa era la más linda.
Cuando decidieron ir y abrazar a Carlisle y Esme, mojándolos de paso.
-Papá! Mamá! Lamentamos no haberlos llamado, solo que no sabíamos nada de ustedes, y recién cuando llegamos nos dijo Eleazar que vendrían de viaje.¿ Pero por qué con el maquillaje?- Dijo la rubia. Me pareció extraño, ni nosotros llamábamos papá y mamá a Esme y Carlisle.
-Rose tiene razón, ustedes tampoco nos llamaron, ¿papá y mamá ya no nos quieren?.- Preguntó la que parecía duende, haciendo un puchero que de seguro haría a Esme decir un awnn.
-Los extrañamos mucho, la verdad íbamos a estar unos días aquí y luego los rastrearíamos para ir a visitarlos, papi, mami, tenemos tantas cosas que contarles.-Dijo ahora la castaña, abrazando a Carlisle y Esme.
- Ohh! Mis niñas! Nosotros también las extrañamos.- Dijo Esme abrazandolas.- Además, ¿Qué es eso de rastrear?¿Nuevo don Bells?.- Preguntó Esme. ¿Qué es eso de nuevo don?.
-Sí, un nuevo don que eh adquirido.- Dijo sonriendo orgullosa de sí misma.
-Eso es fabuloso Bells, dime que lo has compartido con tus hermanas y que se has portado bien.- Dijo Carlisle volviendo a abrazarlas.
-No, no lo ha hecho, se ah estado portando muy mal, pero nos compartió algunos de sus nuevos dones.- Dijo de nuevo la rubia que si no recuerdo mal.
-Eso es verdad, ah estado saliendo con muchos vampiros feos y amargos y ni siquiera dio su primer beso.- Dijo ahora la duende.
-¿Por qué ustedes si?.- Preguntó la castaña en su defensa.- Que yo recuerde ustedes han estado saliendo con esas cosas a las cual es imposible llamarlos hombres.- Dijo la castaña.
-Chicas ya basta de pelear, ya saben cómo se pone papá con respecto a los novios.- Dijo Esme abrazando a Carlisle. No había notado los celos que habían brotado de él, no es que lo haya visto solo vi lo que pensaba, y no eran pensamientos muy alegres refiriéndose a esos vampiros.
-Papi, no tienes que estar celoso, ni nos tocaron.- Dijo la duende abrazando a Carlisle.
-Entonces puedo estar más tranquilo.- Dijo abrazándolas.- Mis niñas, prométanme que ningún hombre cualquiera las va a tocar.- Dijo Carlisle. Las tres chicas asintieron al mismo tiempo.
-Lo juramos papi.- Dijeron al unísono.- Ahora besito!.- Dijeron besando en la mejilla a Esme y Carlisle.
Cuando se separaron la duende preguntó.- Lamentó arruinar el momento, pero eh tenido una visión, Bella lo presiente, vio sus auras, ahí alguien más con ustedes, y Rose ah visto sus pensamientos y al parecer son tres.- Dijo la duende sorprendiéndonos a todos, otras vampiras con dones.
-Oh, lo siento niñas, si vinieron con nosotras.- Dijo Esme apenada.- Chicos salgan.- Dijo apuntando para los arbustos.
Nos dispusimos a salir para que estas niñas nos vieran, pero ninguno de los tres se levantaba, peleábamos con las miradas haber quien era el primero en salir, pero nadie ganaba, no sé cuanto tiempo estuvimos así, solo sé que tres niñas estaban mirándonos paradas junto a los arbustos.
-Hola, soy Alice, un gusto en conocerlos, ellas son Bella y Rosalie.- Saludó la enana estirando la mano. Ahí fue cuando decidimos levantarnos y ser unos caballeros, así que Jasper contestó en lugar de nosotros.
-Hola, soy Jasper y ellos son Edward y Emmett.- Dijo sonriéndole mientras respondía dándole la mano.- Un verdadero gusto.
Cuando estábamos presentándonos llegaron Carlisle y Esme.- Que bien que ya se conozcan, es una larga explicación, lo de porque no se conocen, pero ya habrá tiempo para contarles, ahora hay que volver.- Dijo Esme contenta.
-Bien, vayan yendo, nosotras los seguiremos más tarde, tenemos que ir a buscar nuestras motos.- Dijo la chica que si no recuerdo mal se llamaba Bella.
-No niñas, volvemos con ustedes, se pueden perder.- Dijo Carlisle.
-Pero pá, podemos solas, además ya, llegamos así y no queremos molestarlos, de seguro tienen cosas mejores que hacer.- Dijo ahora la rubia que creo que se llamaba Rosalie.
-No, no! Nosotros podemos esperarlas.- Dijo Esme.
-Está bien, espérennos aquí.- Dijo la rubia antes de que se vayan corriendo a velocidad vampírica a buscar sus motos.
Todos nos quedamos en silencio cuando unas motos pasaron a una muy rápida velocidad con una horrible música a todo volumen, para parar a tan solo unos metros de nosotros.
-Vamos!.- Dijo la que creí era Bella.-Chicas una carrera!.- Dijo antes de arrancar su moto a toda velocidad.
-Vamos, de seguro querrán que juguemos también.- Dijo Esme echándose a correr junto a Carlisle para alcanzarlas.
Nos quedamos allí, en silencio, unos instantes antes de que reaccionáramos y tratáramos de alcanzarlos a Carlisle y Esme.
Esté mes sería el más extraño y puede ser que hermoso que viviré en toda mi, ahora creo, no tan horrible eternidad. Veamos que ocurre.
