Este fic participa en el Mini-Reto "Godric Gryffindor" del foro Hijos de la guerra.
Disclaimer: los personajes mencionados pertenecen a J.K Rowling.
Helena Ravenclaw tenía la mirada perdida a lo lejos. Su cabello negro brillaba bajo las luces de las velas, pero sus ojos no tenían el mismo resplandor. Esos ojillos grises lucían tristes y desdichados, eso lo sabía bien uno de los fundadores, quién se acercó con paso mesurado y posó una mano sobre el frágil hombro de la joven.
—Tu madre es una gran bruja, eso nunca lo olvides, Helena.
—¡Profesor Godric!— se sobresaltó la chica.— Eso nunca lo he olvidado, ni mucho menos lo he dudado— se defendió con voz cansina. —Solo que...hay algo que me inquieta.
—Te inquieta vivir bajo su sombra, pero permíteme que te diga algo— musitó el mago con una pequeña sonrisa.—Ella es tu madre, no intentes igualarla por meros celos y oscuras envidias. Esa diadema es su mayor tesoro, aunque no hay mayor tesoro que tú.
—¿Por qué dice eso, profesor?— preguntó extrañada.
—Porque eres su hija—sonrío.
