Disclaimer: Homestuck le pertenece al señor Andrew Hussie.
Pareja: Eridan/Feferi (Moirails)
Notas: Escribí esto como a principios de Septiembre, recién ahora lo arreglé un poquito. Es muy cortito, pero espero que les guste. Me encantan estos dos como moirails/bff's...
"Vale la pena"
El olor a cloro le daba alergia. Que molesto, piensa. Que molesto. Por eso a Eridan Ampora no le gustaba ir a la única piscina temperada que existía en aquella tranquila -casi aburrida- ciudad junto al mar. Ese mar profundo, atrayente, frío. Ese mar que refleja atardeceres y al que tantas veces habían fotografiado juntos en las tardes de Verano. Mar querido, mar guarda-secretos.
Un solo problema.
"Playa no apta para baño".
A él le cabrea en demasía. Ojalá tuvieran de esas playas de arenas blancas y agua tibia, no piedras y agua-hielo. Por otro lado, Feferi, siempre optimista, se contenta con ir a la piscina municipal dos veces por semana, nadando en aguas tibias mientras escucha la lluvia chocar con los ventanales empañados de vapor que rodean el recinto, sin siquiera oír los gritos de los niños moquillentos que están aprendiendo a patalear.
Y Eridan no entiende cómo puede, pero al mismo tiempo admira la paciencia de la chica de cabellos infinitos.
(Su pelo pareciera cobrar vida propia cuando toca el agua, suele pensar).
Y entonces está él- Sentado al borde de la piscina, la mira con reproche mientras se queja en voz alta. Fef, hace rato que me dí cuenta de que no me estás escuchando, ¿sabes? y se sonríen mientras ella flota con los brazos y piernas extendidas, mirando al cielo. Y quizá por eso, a pesar de que el cloro le dé alergia, de que deteste a esos niños ruidosos (y esos horrorosos resfriados que se agarra cuando toman el recorrido de regreso en bus, esos terribles, inhumanos quince minutos con el pelo húmedo, sentados de manera incómoda, a merced del viento y la lluvia) decide acompañar a Feferi cuando va a la piscina siempre. Porque sabe que su amistad y esas sonrisas cómplices (y un poco somnolientas) que le dedica cuando van camino a casa valen cada uno de los estornudos.
Y ella. Ella lo vale.