Disclaimer:

"los personajes de Kaichou Wa Maid-Sama! son propiedad de Hiro Fujiwara. Yo solo los tome prestados para darle vida a este Fic, escribo esta historia sin fines de lucro."

Título: A Mi Suerte

Autora: Minako Uchiha

Advertencias: OoC

Aclaraciones: es una historia que surgió de la nada mientras veía mi fondo de pantalla en el celular. Es la primera historia (de este anime/manga) que escribo así que por favor, sean amables.

La historia se desarrolla en un tiempo alterno al amine-manga, es decir, puedo omitir ciertos detalles del manga al igual que del anime, acomodándolos convenientemente a mi historia.

Aclaraciones sobre este capítulo:
Capítulo 1. El inicio de nuestros problemas

¿Cómo es que había terminado en aquella situación? En una fiesta de disfraces organizada por la escuela de alto prestigio Miyabigaoka, separada de su pareja inicial y sin saber exactamente con quien bailaba en ese preciso instante. Vaya que las cosas se habían complicado

-ha- suspiró, era el décimo suspiro de la noche

-¿la aburro, Kaichou?- preguntó acercándose más a ella, la joven soltó un respingo al reconocer la voz

-¿en qué momento?-se preguntó internamente, su piel se estremeció al sentir que el reafirmaba el agarre que tenía sobre su cintura, buscando llamar nuevamente su atención.

-no has hablado mucho esta noche, Ayuzawa- volvió a comentar

Ella lo miro por un breve instante, había algo en su semblante que no podía descifrar, a decir verdad nunca había entendido completamente a Usui, sin embargo, esa noche se le hacía aún más misterioso e inentendible

-tu pareja- comenzó a hablar desviando el tema- debe de estar molesta- termino desviando la mirada, su voz denotaba desgana, dando a entender que solo hablaba como si realizara un gesto amable, por pura y mera obligación. Estaba molesta, demasiado molesta, con él, con su pareja de baile, con los músicos, pero sobre todo con ella misma, pero no lo admitiría, hacerlo significaba ofrecerle la victoria en bandeja de plata y ella no estaba dispuesta a hacer algo como eso.

Usui desvió la mirada buscando entre la gente a la chica que había llevado al baile, logro visualizarla no muy lejos de ellos, recargada sobre la barra con sus ojos azules despidiendo una corriente que atemorizaba a cualquiera que se atreviera a cruzar la mirada con ella, cuando se percató de la mirada del rubio se sonrojo levemente y bajo la vista.

-tienes razón, lo está- comento en respuesta mientras con el mentón señalaba hacia donde se encontraba la chica, sin embargo la presidenta no prestaba atención a sus palabras, seguía perdida en sus pensamientos mientras con la mirada buscaba al responsable de aquella situación

-ha- soltó un suspiro más dándose por vencida, siendo él tan importante como era no aparecería por un largo tiempo en toda la noche.

El ritmo de la música cambio de nueva cuenta, varias parejas abandonaban la pista mientras que otras nuevas se integraban, en cambio, ellos, eran la única pareja que no había abandonado la pista de baile por un largo rato y al parecer ninguno era consciente de eso.

Desde la ventaja de la oficina adjunta al salón, unos ojos amarillo dorado contemplaban atentamente cada movimiento que realizaba la pareja, un extraño sentimiento se apoderaba de el al visualizarlos tan unidos

-joven jefe, podría por favor prestar atención- pidió amablemente un hombre mayor, se denotaba cierto todo de temor en su voz, la presencia de aquel joven era muy imponente y atemorizante para varios de los ahí presentes

-prosiga- respondió con desgana, las personas al frente volvieron a retomar el tema financiero del que había estado hablando a lo largo de la velada, exponían las ventajas que tendrían las empresas de él joven si se asociaba con tal o cual empresa de prestigio, habían puesto delante de él un documento que en esos precisos instantes carecía de importancia, ante todo era un caballero y debía actuar como tal, en su mente buscaba la solución más formal para rechazar la oferta para poder volver con su acompañante lo antes posible

-¿Cómo es que terminamos en esto?- se preguntó mentalmente. Observaba detenidamente cada gesto, cada movimiento, cada expresión de la chica a la que tenía entre sus brazos, estaba molesta aunque no lo admitiera, también impaciente, esperando por la llegada de alguien ¿Cuándo fue que la había perdido? Bien, lo sabía, pero aun no lograba comprender que había pasado por su cabeza al momento de maquinar aquel plan en su cabeza, las cosas se habían salido de su control, y era una experiencia nueva, el que siempre mantenía las cosas en orden, que siempre llevaba las riendas de la situación, había perdido el control, se encontraba desubicado.

-Misaki… yo- no recordaba haber tenido dificultades para hablar con ella en el pasado, pero por alguna razón en aquellos momentos un nudo le impedía insistentemente comunicarse con fluidez

-creo que es suficiente, necesito un poco de aire- se excusó liberándose del agarre de Usui, tenerlo tan cerca, después de tanto tiempo realmente lograba ponerla nerviosa

-kaichou…- murmuro viendo como salía por una de las grandes puertas del salón, se lamentó. Vaya que había perdido el control, busco con la mirada a su acompañante la cual seguía en el mismo lugar donde él la visualizo anteriormente, sus ojos seguían denotando furia, un poco más contenida, no quería ni imaginar con quien había descargado parte de su enojo esa noche, y aunque no lo conociera sentía compasión por él.

-por fin volviste, ya comenzaba a sentirme invisible- comento con hostilidad

-lo lamento, Akira- dijo sentándose en el banco continua a ella

Ninguno emitió sonido alguno, y aun si lo hicieran el ambiente que los rodeaba era el menos apropiado para entablar una conversación sana

-¿Cómo fue que terminamos en esto?- se volvió a preguntar, por mucho que lo analizara no encontraba aquel momento en que las cosas se salieron de su control

-estúpido Usui- susurro al viento mientras contemplaba su mano izquierda, las lágrimas se acumulaban en sus lagrimales pero ella no las dejaba salir, no arruinaría lo que Aoi-chan se había esmerado en conseguir, recargo sus brazos sobre el barandal recordando el momento en que esa disputa de sentimientos comenzó dentro de su ser.- hace tres meses- suspiro mientras cerraba sus ojos. Los recuerdos la invadieron.

Fin del capítulo uno.

Si encuentran algún error, o tienen alguna sugerencia u observación con el cual el fic podría mejorar, será bienvenido.

Gracias por leer.