Era una brillante tarde de julio en la época antigua, el brillante sol alumbraba cada centímetro de tierra y los pájaros se escuchaban alegremente cantando entre los árboles que se mecían suavemente al compas del viento.
En un Lugar cerca de una pequeña aldea un grupo de jóvenes se encontraban alrededor de un pozo, aunque el día era brillante y alegre, el ambiente cerca de ellos era bastante triste y melancólico.
Todos observaban con atención a una joven en especial, de cabello oscuro, piel canela y ojos cafés, cuerpo bien formado que vestía de una manera muy singular a la de los demás, se encontraba sentada al borde de dicho pozo.
Levantando la vista suavemente miro a todos sus compañeros, esa sería la última oportunidad que tendría para guardar en su mente cada detalle de sus rostros, que aunque mostraban una sonrisa, sus ojos brillantes eran signo de la gran tristeza que llevaban dentro y se esforzaban por no dejar salir, mas sin embargo nada podían hacer para impedir que se fuera. Desde el primer día que emprendieron esa gran aventura en busca de los fragmentos de la perla y la victoria sobre Naraku, todos sabían que ella tendría que regresar a su época en el futuro donde protegería la perla de aquellos que quisieran usarla para algo maligno.
Respiro hondamente mientras quitaba la vista de aquellos que habían sido sus amigos por tanto tiempo y la condujo hacia la oscuridad dentro del pozo, en el momento que saltara no habría marcha atrás, el pozo quedaría sellado por siempre y nunca podría ver a sus amigos ni a El…
En ese instante su mente recordó aquel hombre que era dueño de su corazón actualmente, de larga cabellera plateada y fríos ojos color oro y piel tan blanca y pura como la nieve, aquel que se parecía tanto a aquel con orejas de perro, piel morena y traje rojo que alguna vez la había enamorado, pero que sin embargo eran tan distintos. Lentamente llevo su mano hasta su pecho de donde saco un relicario con forma de corazón, nunca lo había logrado abrir sin embargo siempre lo llevaba consigo como su más valioso tesoro.
Mientras lo miraba lo apretó en su mano, en ese instante sintió una presencia en el bosque frete a ella, levantando la mirada y entre los arboles pudo distinguir la figura blanca de largos cabellos color luna.
Sesshomaru- susurro al viento mientras cerraba sus ojos chocolates.
Hasta después del pozo miko- Escucho claramente, sobresaltada abrió los ojos y miro entre sus manos, juraría que la voz salió del pequeño objeto que reposaba entre sus dedos, rápidamente volvió su mirada hacia donde había visto la figura de su amado, pero este ya había desaparecido.
Volvió a mirar el relicario y con una sonrisa de melancolía en los ojos respondió.
Hasta después del pozo Sesshomaru- y salto hacia la oscuridad del futuro.
Una brillante luz inundo el pequeño dojo por unos instantes, luego de unos minutos la figura de Kagome salió del pozo, sacudiéndose la ropa miro el pozo por última vez pensando que ya no habría marcha atrás.
Rápidamente giro su cabeza a las escaleras que la separaban de el mundo moderno pero un pequeño sonido le llamo la atención, rápidamente se llevo la mano otra vez al relicario solo para darse cuenta que este…..Estaba abierto…
Hola..! Yo de nuevo con otro fic….la verdad es que este como otros lo dejare a petición del publico….si quieren que lo continúe háganmelo saber por un reviews…si no lo dejare hasta ahí y cada quien continua con su vida.
Sugerencias, criticas, comentarios, navajazos, pueden dejarlas cómodamente también en un reviews
Y por ultimo quiero agregar que este fic va dedicado a todos aquellos que se la pasan criticando mis fics en la página de malos fics y sus autores, haciéndoles llegar que si veo lo que escriben y que me da risa como puede perder el tiempo criticando a los demás.. Si son tan buenos hagan el fic perfecto y dennos un ejemplo a todos los que estamos allí.
