Summary: —Will you marry me? Marinette no pudo evitar sonrojarse al leer esa frase.

Disclaimer: Los personajes de Miraculous Ladybug no me pertenecen.

Era gafe. Por más que Alya y sus padres intentarán persuadirla de lo contrario. Era un hecho, era portadora de la mala suerte y eso era algo que no se podía obviar. Tenía mala suerte y punto.

Además de eso, había otro punto en su contra. Era muy fácil convencerla de aceptar cualquier petición que se le hiciera. Tal vez fuera por su altruismo, o quizá tan solo fuera que le era difícil decir ''no''. Pero el punto es que era incapaz de negarse a sus personas cercanas.

¿El causante de sus penurias en esa ocasión? Un gato negro de pelo rubio y ojos verdes. Bastante irónico a decir verdad.

—¿Tanto te alegra mi presencia que no eres capaz ni de concentrarte, my princess?—rodó los ojos e hizo un sonoro suspiro, mientras ponía su total atención en lo que estaba leyendo. Aún no podía creer que había aceptado la compañía de ese gatito tan ególatra.

—No, solamente me sorprende que me pidas que te ayude en inglés si no cometes errores— seguía sin poder creer que había aceptado dar clases particulares de inglés a ese gatito tan ególatra, y más sin hacerles falta.

—Por supuesto tengo la mejor maestra después de todo~ —contestó y guiñó el ojo en adición —Ninguna persona sería capaz de explicarme también los futuros simples y compuestos, my princess— lo admitía, ese último alago le había agradado.

—En ese caso no es necesario que tenga que continuar dándote clases. De hecho quedé con Alya, así que sería mejor que fuéramos terminando.

—Está bien, my princess —respondió resignado—. Pero antes revísame una frase más— Marinette asintió con la cabeza, mientras miraba como el chico de ojos verdes escribía velozmente en su libreta.

Segundos más tarde, le entregó el cuaderno. Rápidamente leyó la frase —ya que estaba impaciente por irse lo antes posible—, pero al hacerlo un rubor cubrió sus mejillas inconscientemente.

—Will you marry me?— dijo en un susurro totalmente avergonzada. Estaba a punto de preguntarle si iba en serio, cuando se vio interrumpida.

—Of course, my princess —contestó rápidamente—. Pero, ¿no crees que somos un poco jóvenes para casarnos? —preguntó con cierto tono burlón.

El sonrojo de Marinette se intensificó sin que pudiera evitarlo.

—E-eres un idiota, Chat— susurró antes de cubrir su rostro con sus manos.

No sé cómo lo hago, pero estudiando siempre me llega la inspiración. Soy un caso sin remedio, ¿quién diablos se inspira en un drabble cuando estudia química? Pero en fin, espero que les gustara este pequeño intento de drabble Marichat de mi parte.

Se despide Kirara213.