Espero que esta pequeña historia les agrade.

Soy una princesa de veneno…

Mi sangre está llena de toxinas mortales…

Mis lágrimas son corrosivas…

Mi corazón es veneno puro…

¿Cómo lo sé?

Todos aquellos que me han amado han encontrado la muerte de formas más que horribles…

Mis amigos, mi familia, todos aquellos a los que he amado han encontrado su final…

Tuve tanto miedo al encontrarte, al encontrarles, no quería que sufrieran y murieran por mi culpa…

Porque soy venenosa, todos los que entran en mi corazón encuentran solo muerte y desolación…

¿Acaso eso te importó?

"Soy el Paladín Adamantino" me dijiste…

"El veneno no puede afectarme" aseguraste…

Y yo te creí…

Me besaste con dulzura, y yo te correspondí…

Me sonreías con cariño y yo te sonreí…

Me hiciste inmensamente feliz…

Pero mentiste…

Dijiste que mi veneno no podría afectarte…

Me mentiste…

Ahora estás frente a mí…

Pero no puedes verme…

No puedes oírme…

No puedes abrazarme…

No puedes besarme…

Ahora estoy llorando, estás junto a mí, y a la vez muy lejos…

Ahora estoy riendo, sabía que algo así pasaría…

Porque soy una princesa de veneno…

EL veneno en mis venas comienza a crecer…

Mi cuerpo está cambiando…

Pero ya no es mi cuerpo…

El veneno ha triunfado, y comienza a crecer en mi corazón…

Mi mente está muriendo, pero supongo que está bien…

Ya no podré lastimar a nadie más…

Ya no hay dolor…

Ya no hay sufrimiento…

Ahora partiré a tu lado…

Porque soy una princesa de veneno…

Y el deber de una princesa, es seguir a su príncipe…