Capítulo 1: Despedida
Me llamo Iris (Ai-ris) Lawliet y sí, mi hermano mayor es L Lawliet, el mundialmente famoso detective "L". Tenemos muy buena relación aunque no nos veamos mucho. Intento que no me afecte demasiado, comprendo que su trabajo es importante y primordial. Des de que tengo uso de razón he estado con él, pero actualmente está involucrado en un caso y quiere que me quede en Wammy's House, un orfanato para niños con habilidades especiales. Estoy convencida de que mi hermano está preocupado porque no me relaciono con nadie más que él y Watari. Por esta razón, quiere que ingrese en La casa de Wammy. Watari es el señor que ha cuidado de L y de mí des de que perdimos a nuestros padres. Él nos ofreció una vida, un futuro. Le estoy muy agradecida. Lo trato como si fuera mi abuelo y él me ve como a su nieta. Siempre ha sido así des de que nos salvó, aunque esa ya es otra historia. La cualidad que me hace destacar es la memoria auditiva, es algo muy práctico ya que soy capaz de recordar cualquier cosa que oigo. Mi objetivo en la vida es el de ayudar a hacer justicia en el mundo. Si mejoro mis capacidades podré combatir el crimen al lado de mi hermano y pasar más tiempo junto a él. Esta es otra razón para ingresar en Wammy's. Quiero ser la mejor. Sé que Watari y su amigo Roger fundaron el orfanato con el fin de buscar al sucesor de L. Estoy dispuesta a dar lo que sea para conseguir el primer puesto. Soy consciente de que solo tengo catorce años, pero no permitiré que nadie me arrebate lo que me pertenece.
Cuando desperté aquella mañana de otoño, la luz que atravesaba las persianas me recibía. Siempre me gustaba despertarme con la luz que entra en la habitación, la que pasa por las ranuras de las persianas. Por esta razón, antes de acostarme, me aseguraba de no cerrarlas completamente. Tampoco puedo soportar que el despertador interrumpa mi sueño siempre profundo. Me encanta la música, es mi vicio. Lo primero que hago cuando me levanto es escuchar música y también es lo último que hago antes de dormir. Es parecido a la adicción que tiene mi hermano con los dulces. Después de vestirme con unos vaqueros, una camiseta negra de manga larga y unas converse del mismo color, me dirijo al salón de la suite, donde seguro me esperan L y Watari para desayunar.
-Buenos días-saludo bostezando.
-Buenos días-responden los dos a la vez.
-Suerte que despertaste temprano Iris, L estaba a punto de comerse tu desayuno-me dice Watari riendo.
Le regalo a mi hermano una mirada fulminante y ellos ríen. No soporto que L toque mi delicioso desayuno. Después del combate de miradas fulminantes, termino por sentarme y empiezo a comer.
-Iris, ¿pensaste en un alias?- me pregunta mi hermano.
No puedo evitar atragantarme con la comida al oír eso.
-¿Es necesario? Quiero decir… ¿tan pronto lo necesito?- le pregunto esto porque pensaba que aún tendría un poco más de tiempo para estar con él.
-El caso que estoy investigando reclama mi atención, Watari y yo vamos a llevarte a Wammy's esta tarde.
Estoy a punto de insistir en que no tengo que ir pero me vienen a la cabeza un montón de buenas razones por las que sí debería ir. Suspiro.
-Voy a pensarlo-digo murmurando.
Watari me sonríe y L también, después me revuelve el pelo.
-Es por tu bien, Iris-me dice mientras empieza a comer su segundo trozo de pastel de fresas.
-Lo sé-respondo suspirando otra vez.
Termino mi desayuno con la incómoda sensación de que algo está a punto de cambiar, ese algo es mi vida.
Cuando Watari me abre la puerta de la limusina aún estoy medio dormida. He estado durmiendo durante todo el trayecto hasta Winchester. Cuando comprendo que estoy a punto de quedarme sola, el sueño que tengo se desvanece. Observo el lugar atentamente. Unas enormes rejas elegantes rodean el enorme jardín. La casa es realmente grande.
-¿Te gusta?-me pregunta L con el pulgar en la boca.
-Es bonita-respondo flojito.
-No te preocupes Iris, harás muchos amigos-me dice Watari dulcemente.
-No, no me preocupo…solo intento asimilar cómo será mi vida de ahora en adelante.
Entre los tres, llevamos mi equipaje hasta la puerta principal. Allí, nos espera Roger. Lo conozco porque a veces viene a visitarnos. A pesar de eso, Watari es más cercano a mí. Os preguntaréis por qué no he vivido en Wammy's hasta ahora. La razón es que cuando Watari nos encontró, el orfanato aún no existía. Una vez fundado, decidí que prefería quedarme en el hotel donde L resolvía los casos. No obstante, L sí pasaba períodos de tiempo en La casa de Wammy, por esta razón, yo ya conozco todo acerca de los sucesores.
Los sucesores…estoy segura, pronto voy a ser la primera de ellos.
-Bienvenidos todos-nos saluda Roger.
Watari le agradec yo solo asentimos, en algunas cosas si nos parecemos. Tenemos el mismo color de cabello, aunque el mío es ondulado y me llega a media espalda. Un rasgo físico que tenemos diferente son los ojos, los míos son castaños. Compartimos la misma tez pálida.
-Parece que ha llegado la hora de la despedida-dice Watari.
L y yo no decimos nada. ¿Qué me sucede? Reacciona. Di algo. Lo que sea. Suspiro y me giró hacia L.
-Cuídate mucho L, voy a echarte de menos-mi voz se rompe un poco al final de la frase y aprieto los puños, no voy a llorar.
L me mira con el pulgar en la boca, me analiza, lo noto. A continuación, me rodea con sus brazos y me aprieta con fuerza. Le correspondo de la misma manera. Pasados un par de minutos, me suelta y me revuelve el pelo.
-Yo también voy a echarte de menos…-lo dice de manera monótona, pero sé que hay mucho detrás de ese muro que ha formado entre sus sentimientos y lo que muestra.
Quiero decirle que le quiero y que él me responda con las mismas palabras. No lo digo. Estoy convencida que los dos lo sabemos.
Le sonrío tristemente y abrazo a Watari.
-Adiós pequeña, cuídate mucho-me dice mientras corresponde a mi abrazo.
-Igualmente Watari, gracias por todo.
Roger y yo los observamos mientras se marchan. Tienen prisa, este caso debe ser realmente importante. No sé nada del caso, L dijo que no me preocupara, que no era nada fuera de lo normal. Sé que me mintió. Supongo y quiero creer que tendrá sus razones para hacerlo.
Cuando la limusina desaparece ya empieza a oscurecer.
Roger rompe el silencio:
-Dime Iris, ¿pensaste un alias?
No respondo en seguida. Miro al cielo. Las gotas de lluvia que empiezan a caer disimulan la lágrima que se ha escapado y perdido después de recorrer mi mejilla.
Clavo mi mirada en Roger y sonrío con suficiencia.
-Sky-respondo manteniendo la misma sonrisa-y voy a ser la sucesora de L.
Espero que os haya gustado el primer capítulo, voy a subir otro pronto.
