-Mis señoras, es hora de despertar-decía una peculiar sirvienta con un cabello tan negro que parecía la noche y unos ojos oliva que te podían dejar hipnotizado y corría las cortinas
-Buenos…Días…-decían (¿Dos ángeles?)Unas pequeñas de once años con el cabello tan blanco como las nubes y unos ojos plata que parecían siempre estar tristes y que se revolvían entre las sabanas para poder pararse
-Las voy a arreglar así que vayan al baño
-si
-ah por cierto, ¡buenos días Yashiro!
-Buenos días, mis señoras
-Buenos Días, Alicia y Brenda
-¿Cómo durmieron?
-Excelente, padre y madre
-¿Saben que día es?
-Es 6 de Marzo de 1888
- ¿Qué celebramos?
-Happy Birthday
Sorprendidas, las gemelas abrieron las puertas del comedor encontraron a todos los sirvientes con regalos en el suelo y también en la mesa un gran pastel de fresas.
-Todo esto… ¿Lo hicieron ustedes?
-Si mis lindos ángeles, todo esto lo hicimos todos felices doce años
-¡Muchas gracias!
-Lo que sea para ustedes, mis niñas
Y se pusieron a abrir los regalos dejando detrás un mar de envolturas
-Por favor niñas junten las envolturas
-Si madre…
-Falta un regalo
-¿Cuál?
-El de ustedes
-Pero para eso tenemos que viajar para verlo
-¡¿En serio?
-Si
-¿Cuándo partimos?
-A las 10 de la tarde
-¡Fabuloso!
-¡Ya quiero ir!
-Paciencia, todo a su tiempo querida, todo a su tiempo-decía Esteban al mismo tiempo que acariciaba a sus hijas
-jejeje
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
-¡Si vamos a viajar!
-¿A dónde vamos?
-Al mismísimo Londres
-¡YAY!
-¿Tienen todo?
-Esperen dejen voy por algo muy importante
-¡Apúrate Alicia, no quiero quedarme dormida en el camino!
-¡Si!
-¡Snif! ¿A que huele?
-¡No lo….res…piren!
Y cayeron inconscientes Esteban, Marian y Brenda al mismo tiempo que se abrían las puertas para dejar paso a dos hombres encapuchados y armados
-¡…!-Alicia entre abrió la puerta y vio con horror lo que ocurría en el salón, mientras retrocedía temblando y se tapaba la boca para no gritar
-¡¿Qué hago? ¡¿Qué hago? ¡Los están matando!-Pensaba mientras temblaba de pies a cabeza y miles de lagrimas corrían por su bello rostro color mármol
-Ya cumplimos con nuestro cometido ¡Vámonos!
Después de que cerraron la puerta estruendosamente, Alicia salió corriendo hacia donde estaban los cuerpos inmóviles de su familia y los zarandeaba para despertarlos mientras lloraba desconsoladamente
-¡NO PUEDE SER CIERTO! ¡NO PUEDE! ¡POR FAVOR DESPIERTEN!-Abrazaba muy fuerte a su gemela como si fuera lo único en el mundo cuando todo el salón se oscureció y solo se escuchaban serpenteos y cascabeleos por todas partes
-¡¿QUIEN ES?-mientras sollozaba y lloraba imparablemente mirando hacia todos lados
-Tranquilízate, no te hare daño-Se escuchaba cerca y a la vez lejos
-¿Qué harás?-Decía en un susurro casi inaudible
-Ayudarte, pero para hacerlo debes decirme que quieres
-Quiero….quiero vivir…pero quiero vengarme
-Escoge
-Quiero….vengarme
-Te ayudare a vengarte a cambio me darás tu alma
-Hecho
-Entonces…dame tu mano-Y aparecía la misma sirvienta de la mañana estirando su mano hacia la pequeña
-Si…Esta bien…-y se la dio, pero sintió un enorme ardor en su mano y….
Todo se oscureció