"Señores, la Purga ha sido mejor que nunca"dijo uno de los Nuevos Padres Fundadores a sus compañeros"Propongo un brindis por haber cumplido nuestros objetivos de este año"
Los hombres sentados en la mesa celebraron las cifras. Cualquier otra persona se horrorizaría al verlos celebrar lo que esencialmente era un genocidio anual pero ellos llevaban siglos haciéndolo sin que nadie lo supiese, aunque solo recientemente habían cambiado de métodos.
Y todo gracias a una persona. Un visionario al que todos habían tomado por loco.
Rectificando esa última parte, el hombre estaba totalmente loco. O quizás demasiado cuerdo. Su agente lo había sacado de un manicomio y había estado a punto de matarlo cuando él había hecho su propuesta de asesoramiento.
A regañadientes decidieron hacer una prueba una vez que habían llegado al gobierno.
Como les había contado, en el primer año siempre serian cosas menores como fumar un poco de marihuana, contratar una prostituta, saltarse normas de circulación,...debido a que la gente no se lo tragaría.
Pero el segundo año le dio la razón. Los niveles de trafico de drogas, asesinatos, violaciones, asaltos,... todos subieron como la espuma en una sola noche al compararla con el resto del año.
Fue un éxito gigantesco.
El hombre...no, el monstruo tenia razón. Creía que todos los seres humanos tenían esa parte corrupta y monstruosa de si mismos de la que no se podían librar. Ya sea por necesidad o deseo, el crimen iba a existir para siempre y sus esfuerzos hasta ahora no habían logrado nada.
Pero al canalizar toda la rabia, toda la bestialidad acumulada en todo el año en una sola noche en la que todos esos comportamientos no eran mal vistos las cifras se acumulaban a niveles considerados aceptables. Y cuando no lo hacían solo tenían que enviar al ejercito a redondearlas, por lo que nunca bajaban.
Al acabar de beber, ellos sonrieron. Joker estaba demostrando ser un activo más valioso que Bane incluso si no podía funcionar a su misma escala.
Al menos habían sacado algo bueno del fiasco masivo de Gotham. Tenían su derecho a celebrar y divertirse.
Por tanto, ¿por que deberían ser tan serios al respecto?
