SENTIMIENTOS PROBLEMATICOS
Capítulo 1:
"Sus besos si son mágicos"
Presente
∞Recuerdos∞
Como definir el sentimiento "amor", es algo bastante difícil, una definición acertada, para una mente tan brillante como la de Nara Shikamaru seria: Felicidad en todos los sentidos, así de simple y a la vez tan compleja, cayendo en ese concepto una nueva incógnita surgía en su mente, y mucho más complicada que la anterior, "¿qué es felicidad?", bueno si el tuviera que definir felicidad sería algo "no problemático" y eh ahí donde recaía el verdadero problema, porque Nara Shikamaru no conocía nada en este mundo que no fuera problemático y si le preguntaran que era lo más problemático para él, nombraría dos cosas como las más problemáticas, ser un Shinobi importante, (como lo era el) y las mujeres, a estas últimas las considera dentro de esta categoría como las numero uno, por las brillantes representantes con las que más ha convivido, empezando por la problemática primera mujer que conoció en su vida, su madre, siempre gritándole a su padre, siempre haciendo escándalo por nada, siempre de malas, demasiado problemático para su gusto, por lo que un día se aventuró a preguntar a su padre, ¿qué le había visto a su problemática madre?, a lo que él respondió: "supongo que me enamore de ella porque se ve muy linda cuando sonríe". Respuesta que él no entendió en ese momento y que de ninguna problemática forma lo dejo contento, pero en fin esos eran asuntos de su padre. La segunda chica con la que más ha tenido contacto a lo largo de sus 20 años de vida y que es una de las mejores representantes del problemático género femenino, es Yamanaka Ino, la rubia chica de ojos azules que conoció desde que era muy pequeño gracias a la amistad que sus progenitores tenían, y desde ese primer día en que hablo con ella se formó la idea de que todas las mujeres eran problemáticas, gritando por todo, haciendo escándalo por cualquier cosa, y enojándose de forma absurda por errores muy simples que cualquier humano cometería, y si a este par de mujeres le agregamos las escandalosas y alocadas fans de sus tiempos de academia que idolatraban a Uchiha Sasuke, bueno su concepto de mujeres quedo bastante deteriorado.
Por ejemplares como estos y mucho otros, como la quinta Hokague de mal humor siempre, se sorprendió en sobremanera al conocer más personalmente a Hyuga Hinata hace ya un par de semanas, la conocía desde la academia, aunque no la notara por lo callada que era, cualidad que no apreciaba mucho en ese entonces aunque en realidad no apreciaba nada por lo problemático que esto resultaba ser, en fin, se volvieron un poco más cercanos al formar ambos parte de los 9 novatos, al pelear juntos en la cuarta guerra Shinobi, y en los últimos años al hacerse cargo de vez en cuando del pequeño Asuma hijo De Kurenai y Asuma, pero digamos que su relación más que de amigos seria de trabajo y antes, la describiría como alguien que no llamaba para nada su atención, pero eso antes, porque unas semanas atrás pudo percatarse de lo distinta que Hinata era a las otras chicas.
Comenzó a notarla desde una linda noche estrellada con una luna en fase de cuarto menguante, esa noche le tocaba a Ino cuidar del pequeño Asuma de solo 3 años de edad, pero una emergencia ocurrió en el hospital e Ino le pidió que por favor le avisara a Hinata, que era la que cuido al pequeño todo el día, debido a una misión de rango A que Kurenai tendría durante un buen tiempo. Entre gruñidos de fastidio le dijo a su rubia amiga que iría, y en todo el camino se imaginó la reacción que muy seguramente tendría su compañera, basado en sus previos conocimientos sobre el carácter femenino, agregándole otros factores, como el mal humor que de seguro Hinata se cargaría después de cuidar a un infante todo el día, porque su amiga Ino siempre terminaba con un humor de los mil demonios debido a la hiperactividad del pequeño Asuma, su mente solo podía recrear escenarios donde el terminaría en vela toda la noche por cuidar al pequeño, casi con resignación llego a la puerta de la casa de Kurenai, y esperando el problemático resultado toco con su habitual cara de pereza de forma decidida, la puerta de la antigua sensei del equipo 8, espero un periodo de tiempo muy corto y la puerta comenzó a abrirse de forma lenta dejando al descubierto a la chica de ojos color perla, que para su sorpresa no mostraba una cara de fastidio total o de sueño solo mostraba una gran sonrisa, la sonrisa más sincera que él hubiera visto.
-Hola Shikamaru-kun-le saludo Hinata, con un tono de voz que a Shikamaru se le antojo parecido a la música, por lo suave, amable y dulce que era, hasta ese momento noto que el tono de voz de la muchacha era completamente distinto al de todas las demás mujeres no era ni demandante ni agresivo.
-Hinata-Fue la forma en responder su saludo. La chica le abrió paso para que entrara.
-Eh! Hinata-dijo Shikamaru de forma nerviosa la chica movió su rostro como dando a entender que lo escuchaba y que continuara-veras, a Ino le salió una emergencia en el hospital y no podrá venir esta noche.
-No hay ningún problema Shikamaru-kun-anonadado, así es como Shikamaru quedo, de todos los escenarios que su brillante mente recreo este no era una opción, el rostro de la muchacha no era más que de comprensión y amabilidad pura, no fingía para chantajearlo, lo que decía, lo decía de una forma sincera.
-¿De verdad?-su tono de voz era de duda, pues no podía creer la actitud de esa chica.
-No hay ningún problema, Asuma-chan ya está dormido, jugamos todo el día y término exhausto, no se despertara en toda la noche- la mujer decía esto con una gran sonrisa, como si pudiera revivir los momentos que vivió todo el día con el pequeño y como si en ese instante estuviera contemplando el rostro durmiente del pequeño niño.
-Pero Hinata tú debes de estar cansada, se lo que es estar todo el día con el pequeño es demasiado inquieto y comprendo si quieres retirarte a tu casa, no te preocupes yo puedo cuidarlo no creo que me cause ningún problema, como lo acabas de decir está muy…-y sus palabras se cortaron por un estruendoso llanto proveniente de la habitación del pequeño y todas sus buenas intenciones de quedarse a cuidar al pequeño que no sabía de qué problemático lugar habían salido se esfumaron y su expresión relajada cambio por una de completo sufrimiento al saber que esa sería una larga noche. Esto no pasó desapercibido para Hinata que con una sonrisa lo calmo y le dijo.
-Te digo que no será ningún problema para mi cuidarlo, voy a ver qué es lo que tiene-le dedico otra sonrisa dio la vuelta y de forma rápida llego hasta la habitación del niño. Shikamaru la siguió de cerca para ver qué era lo que le sucedía al pequeño.
En cuanto el pequeño vio a Hinata se lanzó a sus brazos hecho un mar de llanto capaz de conmover a cualquier persona, incluso al ser de corazón más frio, pues no era un llanto de berrinche era más bien como un quejido de dolor verdadero. Hinata lo rodeo con sus brazos de una forma muy maternal y lo levanto del suelo, el pequeño se acurruco en su pecho y Shikamaru se acercó y le acaricio la cabeza el pequeño al notarlo se tranquilizó un poco, pero solo un poco, como para permitirle hablar.
-Es que, es que-repetía el pequeño entre sollozos.
-Extrañas a tu mamá ¿cierto?-le dijo Hinata con un tono de voz muy dulce pero sin llegar a ser empalagoso como el que la mayoría de las personas usan para hablarle a un niño como si los niños fueran unos retrasados mentales. El pequeño asintió con su cabeza y su llanto se acrecentó. Ante esto La chica de ojos color de luna le dijo-No te preocupes llegara pronto sana y salva ¿sabes cómo lo sé?-el pequeño negó suavemente, mostrando que ponía atención a cada una de las palabras de la chica-Lo sé porque ella te ama demasiado y ese amor hace que llegue con bien para poder volver a verte- y como si esas palabras fueran la verdad más grande del mundo, el pequeño sonrió de forma aliviada, como si esas palabras fueran su salvación.
Entonces el pequeño regreso a su habitual estado de felicidad pura y le dio un sonoro beso a Hinata en la mejilla provocando que esta se sonrojara y se riera de forma muy linda.
Asuma se acercó a Shikamaru y le estiro los brazos pidiéndole que lo cargara, los dos mayores entendieron y Hinata puso en los brazos del muchacho al pequeño y con una pequeña toalla que se encontraba sobre la mesita de noche comenzó a limpiarle la cara,-Listo- dijo con una gran sonrisa al terminar de hacerlo. El chiquitín tenía una adorable mueca de fastidio combinada con un sonrojo.-Tía Hinata quiero un poco de leche por favor-le dijo volviendo a sonreír Asuma.
-Hey! Asuma lo siento pero la leche tendré que dártela yo porque Hinata ya se tiene que ir-Dijo Shikamaru llamando la atención.
-¿Nani?-grito un poco el infante como si la idea de Shikamaru dándole leche le asustara- Pero Shikamaru-san siempre dejas que la leche se tire, o me la das muy caliente y me quemo.
Hinata cubrió su risa con una mano y Shikamaru se sonrojo un poco por la risa de la chica.
-Por eso quiero que Hinata-san me de la leche a ella le queda muy rica casi tan rica como la que me da mamá-Dijo el niño con una gran sonrisa en su rostro recordando a su madre. El joven iba a reclamar otra cosa pero fue interrumpido…
-Bueno Asuma-chan te preparare tu leche pero promete que después te iras a dormir-El pequeñín asintió con su cabeza y comenzó a dar aplausos de emoción.-Shikamaru etto… ¿no quieres algo para cenar?-Le pregunto Hinata un poco sonrojada y jugando con sus dedos índices chocándolos el uno contra el otro en un gesto tan típico de ella pero que hasta ese momento a él Nara se le antojo demasiado adorable.
-Vamos Shikamaru-san pide algo Hinata-san cocina delicioso-el niño estaba demasiado feliz esperando su leche.
-¿Qué tal un té?-le pregunto Hinata
-Un te estará bien-fue la simple respuesta del joven pero le dedico una sonrisa que ni el mismo sabía que tenía haciendo sonrojar a la peli-azul.
Los tres emprendieron el camino hacia la cocina, Shikamaru acomodo al pequeño en su silla, adecuada para los pequeños, él se acomodó a su lado en una silla que quedaba de frente a la estufa. La chica comenzó a sacar unos trastes, en uno puso la leche a fuego lento, en otro un poco de agua para él te, supuso el muchacho, que por alguna razón no podía dejar de observar cada movimiento que la chica hacía, como si estuviera en alguna clase de genjutsu, hasta ese momento pudo notar que la chica no traía enzima su habitual chamarra, unas cuantas tallas más grande a lo que verdaderamente necesitaba, solamente traía una blusa de red típica en el atuendo de un shinobi, esto le permitió al joven admirar el cuerpo de su compañera con más detalle, Hinata no era de un cuerpo tal delgado como Ino, Hinata tenía una cintura pequeña que resaltaba más por sus caderas anchas que encajaban de forma perfecta en la simetría de su cuerpo, la chica se levantó de puntas para alcanzar las hojas para él te, dejando que el moreno admirara sus piernas, eran largas y estilizadas se veían delicadas, no parecían las de una kunoichi, sus ojos se dirigieron hasta su cuello que estaba a la vista, ya que la peli-azul tenia atado su cabello en una cola alta, dejando expuesta su blanca piel, el cuello era largo y delicado, se preguntó si sería tan suave como se veía. Bajo su vista un poco más y pudo notar los grandes y bonitos pechos que su compañera tenia ya que ella volteo un momento para decirle quien sabe que a Asuma, sonrió para sus adentros con la idea que se le formo, en esta comparo los pechos de Hinata con las nubes, ambos se veían suaves, blancos y redondos se sonrojo un poco ante su siguiente pensamiento, pensó en, ¿Cómo se sentiría tocarlos?, sacudió un poco su cabeza ante esa pervertida idea y su mente volvió a divagar con la visión que ante sus ojos se presentaba, por primera vez en toda su admiración noto el redondo trasero de la muchacha y para su propia incomodidad se le hiso agua la boca, salió de su transe cuando la muchacha se sentó frente a él, el tiempo le pareció inexistente al mirar a la chica ni siquiera noto en que momento le había servido la leche a Asuma-chan y había puesto su taza de té. Le dio un sorbo a su bebida y sonrió de esa forma que no sabía que podía sonreír.
-Él te esta delicioso-dijo de forma sincera ocasionando un sonrojo en la chica.
-Gracias-contesto con una sonrisa en la cual se perdió por momentos el muchacho, noto los lindos y suaves labios de la chica y por primera vez en su vida deseo con mucha ansiedad casi como si fuera una necesidad besar.
-Lo vez te dije que Hinata-chan cocinaba excelente-dijo el pequeño de forma animosa-el que se case con ella será muy afortunado-continuo diciendo el pequeño con un entusiasmo mayor.
-Si será un hombre muy afortunado-dijo el moreno sin saber de dónde había salido eso y se mordió la lengua para no continuar porque lo que seguía era "y a mí no me molestaría ser ese afortunado" si, estaba distraído y embobado con la chica, pero no lo suficiente como para hablar tantas problemáticas estupideces. La joven se sonrojo y desvió su vista, el moreno al notar su incomodidad decidió cambiar de tema.
- Deberías irte a tu casa de seguro te están esperando.-dijo esperando que ella descansara, se veía algo agotada.
-De verdad puedo quedarme, no te preocupes-le dijo con una linda sonrisa
-Pero tu padre podría enojarse-trato de convencerla el peli-negro
-No te preocupes puedo avisarles y no habrá problema-aseguro sin cambiar ni un poco su linda sonrisa
-Por favor Hinata déjame cuidar de Asuma puedo hacerlo-le dijo como si ella dudara de sus capacidades.
-Está bien, pero permíteme quedarme hasta que se duerma- por fin cedió quizás por sentir que estaba lastimando sus sentimientos al subestimarlo.-y yo no creo que no puedas cuidarlo, es solo que hoy ha estado un poco sensible por Kurenai-sensei además tiene un poco de gripa, apenas se está recuperando de su resfriado.
-Entiendo, puedo cuidarlo de su resfriado, pero no creo poder con la nostalgia por su madre-dijo dudando lo siguiente que le iba a pedir-me pregunto si podrías quedarte aquí solo por si el despierta llorando por su madre, prometo que el que estará al pendiente toda la noche seré yo para que puedas descansar.
-Claro, yo estaría muy contenta, le enviare una invocación con un mensaje a Neji-nee san para que le avise a mi Otto-san-le respondió con una gran sonrisa.
En la habitación se escuchó un sonoro bostezo por parte del pequeño, Shikamaru lo tomo en sus brazos y lo acurruco haciendo una cuna con estos.
-Envíale el mensaje a Neji, mientras, yo cuidare al pequeño.
Hinata asintió y se dirigió a una ventana que quedaba cerca de la sala invoco una pequeña ave y le ato un pequeño pergamino en la pata lo tomo en sus manos y lo lanzo. Regreso a paso lento a la habitación del pequeño, temiendo despertarlo por si en algún caso ya se encontraba dormido, se acercó con sigilo a la puerta y se quedó hipnotizada observando la tierna escena. Asuma se encontraba recostado en su cama su cabeza sobre el regazo del moreno y cubierto con una frazada de ositos abrazando un peluche de una abeja, cortesía de Shino, pensó Hinata, Shikamaru sostenía un libro para que ambos pudieran mirar los dibujos mientras el mayor leía…
-Alguien ha probado mi sopa-lo leía con una voz graciosa como tratando de parecer un oso como decía el título del libro "La kunoichi de rizos de oro y los tres osos ninja". Sonrió ante el tono de voz del moreno y no pudo resistir soltar una pequeña risilla captando la atención de ambos chicos.
-Etto… Hinata-san podría dormir contigo-dijo el más pequeño con un tierno rubor en sus mejillas.
-Claro Asuma-chan no hay problema- le respondió con una sonrisa maternal
-Pero etto… es que-el pequeño hiso una pausa tomo airé como dándose valor –No quiero que ninguno de los dos se valla-dijo Asuma de forma apresurada.
-No te preocupes, Shikamaru también se va a quedar-dijo como tratando de infundirle calma al menor.
-Enserio Hinata-san ¿ambos dormirán juntos?, ¿Conmigo?-pregunto emocionado el pequeño .
Hinata se sonrojo de forma furiosa, entonces Shikamaru tuvo que intervenir.
-Pero Asuma tu cama es pequeña para los tres-dijo tratando de persuadir al pequeño
-Oh! Shikamaru-dijo a forma de quejido-por favor mi mami a veces se queda conmigo y Hinata si nosotros tres cabemos lo mismo será contigo-dijo con tono suplicante y agrego-además extraño a mi mamá y me sentiré solo si los dos no están-uso un tono de voz que a Shikamaru le pareció bastante manipulador pero por la cara que Hinata puso supo que ella había caído ante el chantaje de Asuma y lo confirmo con lo siguiente que Hinata dijo.
-Asuma no hay ningún problema ambos nos quedaremos contigo-pronuncio esto mientras le daba un sobreprotector abrazo y depositaba un beso en su frente. El pequeño sonrió de forma triunfante y le hiso un espacio a Hinata para que se sentará a su lado derecho mientras Shikamaru se encontraba de su lado izquierdo, los mayores se sacaron las sandalias ninja sus respectivas bolsas de armas, Hinata se soltó su pelo dejándolo caer y provocándole algunas cosquillas al más pequeño y haciendo que el mayor se le quedara mirando porque sus movimientos le parecían hermosos.
Ambos se recostaron quedando muy cerca ya que la cama era pequeña, Hinata podía sentir el cálido aliento de Shikamaru y viceversa el niño comenzó a reír de forma traviesa-Hinata-san tu cabello hace cosquillas-decía esto entre risas mientras movía el largo cabello de la chica-Hey! Asuma ya es hora de dormir-Shikamaru lo dijo quitando un mechón de cabello de la chica de su rosto y depositándolo detrás de su oreja y viéndola fijamente, la chica se sonrojo pero de forma sutil pues ya se encontraba bastante agotada y comenzaba a vencerse en los brazos de Morfeo-es cierto Asuma-chan-dijo Hinata dándole un beso en la cabeza al pequeño-y abrazándolo.
Ambos quedaron dormidos mientras Shikamaru se quedó mirando al infante, tenía el cabello ondulado muy parecido al de su padre, la piel blanca como la de Kurenai y ojos iguales a los de esta última, pero su expresión relajada era lo que hacía que él se pareciera más a su sensei, el pequeño era una perfecta y hermosa combinación de sus padres, alzo un poco su mirada y vio el lindo rostro de su compañera, lo admiro preguntándose por la suavidad de su piel y se atrevió a rozar con el dorso de su mano una de sus mejillas, sintió como toques eléctricos ante la calidez y textura de la piel de Hinata giro su mano y con su pulgar toco el contorno de los labios rosados, haciendo que ella sonriera entre sueños, no aguanto mucho y bajo su mano hasta llegar a la barbilla de la morena y acerco su rostro con suavidad al rostro durmiente de ella de forma lenta, de pronto sintió un brusco movimiento un poco más abajo y después un peso extra enzima suyo haciendo que su cuerpo girara y quedara boca arriba, el pequeño se encontraba completamente encima de él, boca abajo haciéndose una almohada con sus pequeñas manos, sintió un tibio aliento cerca de su oreja y observo por el rabillo del ojo como la cara de Hinata se acercaba más a él, poso uno de sus brazos encima del cuerpo del pequeño y el otro lo uso para abrazar a Hinata, esta tenía un brazo como almohada y el otro sobre el pequeño uniendo su mano con a del moreno, su rostro estaba entre el cuello y el hombro de Shikamaru su aliento cálido le daba de lleno al moreno, que de la nada formo una enorme sonrisa en su rostro, mientras pensaba que una vida así le gustaría, una vida a lado de esa mujer no le molestaría, le parecería "no problemático".
Pensaba en su compañera ya que esa mañana la había notado bastante decaída cuando se la encontró en el cambio de turno para que ella cuidara a Asuma se preguntaba si el resiente compromiso del Ninja número uno en sorprender a la gente con Sakura tenía algo que ver, después de todo y aunque le causara una sensación agridulce, era bien sabido por todos que Hinata amaba a Naruto desde hace mucho, y aunque entre ella y el rubio habían escogido el anillo para Sakura y organizado la sorpresa para que Naruto le pidiera matrimonio de una forma romántica, Shikamaru supuso que fingía toda esa sonrisa, que le mostraba a todos y en el interior estaba destrozada porque el rechazo duele y mucho, pero conocía los nobles sentimientos de la muchacha y sabe que ella antepone la felicidad de todo el mundo antes que la suya y para Hinata la prioridad era la felicidad del próximo Hokague.
-Shikamaru-lo llamo una voz fuerte y masculina giro y se encontró con un ANBU el dio un movimiento de cabeza dándole a entender que le ponía atención-la Hokague te llama-el asintió y mascullo un problemático.
Cuando llego al despacho de la Hokague Shizune lo hiso pasar, en la oficina solo se encontraba la quinta, se acercó para hacer notar su presencia.
-Nara necesito de tu consejo-lo dijo con un tono de voz pocas veces escuchado en ella, tranquilo pero algo demandante, lo que no indicaba nada bueno.
-¿Sobre qué?-pregunto de forma desinteresada pero sabiendo que algo muy problemático se acercaba.
-Uchiha Itachi-pronuncio la mayor con un tono de voz sombrío.
-Como un muerto puede causar problemas-dijo con su habitual pereza
-Que no esté muerto-dijo con su voz aún más oscura-lo necesito de vuelta en la aldea, pero vivo.
-Y quiere que le ayude a escoger el grupo de ninjas que ira por el- no era pregunta era afirmación.
-Casi, pero no será un grupo, será una misión en solitario-dijo como dudando de su buen juicio.
-En solitario-repitió como un susurro para el-supongo que debe de estar bastante débil para que considere siquiera es posibilidad.
-Así es, llego un reporte de haberlo visto con mala salud y con un chacra bastante bajo-hiso una pequeña pausa-pero nuestros ANBU´s perdieron muy rápido su rastro.
-Entiendo, mis candidatos para la misión serian, cualquier miembro del equipo 8 o cualquier integrante del clan Aburame-dijo como solución a la problemática.
-Es solo que Inuzuka Kiba está de misión junto con Aburame Shino, regresaran en un mes o dos, y el clan Aburame está bastante ocupado, por lo que los miembros que quedan de este para la misión son nulos y no se me ocurre nadie más.
-No nombro a Hyuga Hinata, ella no está de misión y sus habilidades de rastreo son muy buenas, además sabe ninjutsu médico y podría asistir a Itachi si se encuentra mal herido y si el intenta atacarla ella tiene buenas técnicas, podría competir contra el si su estado se encuentra deteriorado, y hay una posibilidad grande de que lo venza y lo traiga de vuelta.
-Lo sé, pero…-frunció la boca en una mueca de dolor-no estoy muy segura, sabes ella no se encuentra en un muy buen estado emocional.
-¿Por qué lo dice?-pegunto con curiosidad.
-Todos sabemos lo que siente por Naruto y solo falta verle la cara estos días para saber lo deprimida que esta-dijo de forma un poco brusca, el moreno asintió y dijo.
-Pues ahórrele el dolor de tener que ser la madrina de bodas del Uzumaki-dijo en su usual tono de aburrido-el muy dobe le pido que lo fuera, además creo que estar lejos de todo la ayudara a superarlo y la concentración en la misión será más grande precisamente para que olvide todo lo que la aqueja.
-Entonces no crees que su situación personal sea un problema, sino que lo consideras como un extra para lograr el éxito en esta misión- dijo afirmando.
-Ella me parece la mejor opción-concluyo el Nara.
-Está bien, llámala por favor.
El muchacho asintió y desapareció en medio de una nube de humo.
De camino a la casa de Kurenai donde se encontraba la Hyuga, Shikamaru se permitió vagar un poco en los recuerdos en los que estaba sumergido por la mañana, antes de que fuera requerido por Tsunade…
…Esa noche el no pudo dormir por un largo periodo de tiempo y despertó muy temprano, el sol apenas le daba al cielo tintes grisáceos, serian como las cinco de la mañana, Asuma se encontraba en la misma posición en la que se había quedado la noche anterior, su vista se desvió un poco más a su izquierda y se encontró con el bello rostro de Hinata que tenía los labios entreabiertos, como tentándolo a que la besara, se acercó lo suficiente ,y antes de que pasara lo mismo que la vez pasada, lo hiso de forma rápida, pero antes de tocar sus labios se detuvo un momento, contemplando de nuevo su rostro, subió su mano para acariciar su mejilla , con un suave movimiento poso sus labios sobre los de ella, solo un roce casto y simple, pero que le produjo sensaciones muy inesperadas, pensó que solo era atracción, deseo, pero se equivocó, realmente le gustaba esa chica, le gustaba como nunca antes le había gustado nadie, pensó-"ella es diferente"- con ese pensamiento miles más golpearon su mente, se separó del contacto que mantenía su boca con la de ella, pero no dejo de tocar su rostro con su mano, pensando en que con lo tímida que era si lo encontraba de esa forma, se asustaría mucho, quizás perdería la remota posibilidad que tenia de algún día llegar a tener algo serio con ella, así que, decidido a no perder esa oportunidad, se dispuso a levantarse, con cuidado de no despertar al pequeño, se retiró de la cama, lo dejo cerca de la chica y tomando riesgos innecesarios le dio un beso al niño en la frente y otro a ella en la mejilla muy cerca de la boca.
Su recuerdo se acabó justo cuando llego a la puerta de la sensei de ojos rojos, se dispuso a tocar, pero la puerta estaba abierta, así que entro, se encontró con un hermoso cuadro: el pequeño lloraba por un herida pequeña que tenía en la rodilla, la morena lo abrazaba y se agacho para darle un dulce beso en la herida, al instante el menor mostro una enorme sonrisa, como si ese beso fuera mágico, Hinata le puso un curita y le dedico una mirada llena de amor, el niño se percató de la presencia del Nara, su sonrisa creció aún más, de un salto bajo del sillón, se dirigió corriendo a abrazarlo, él lo recibió de buena gana, lo levanto por los aires y el pequeño le dio un sonoro beso en la mejilla mientras le decía-Hinata-san es asombrosa.
-¿De veras? ¿Por qué lo dices?-contesto el Nara interesado
-Sus besos son mágicos-dijo asintiendo repetidas veces-pueden curar cualquier herida-concluyo emocionado, el moreno lo vio con incredulidad y agrego- de verdad mira-dijo señalando su rodilla-¿vez? ella me quito el dolor con un beso-pronuncio como si fuera la verdad más grande del mundo-incluso ella podría curar esa herida que tienes ahí-señalo su mejilla, donde tenía un corte provocado por una resiente misión, que no había tenido dificultad alguna, pero no pudo evitar, esa herida era pequeña, pero el niño haba realizado mucho escándalo.
Shikamaru miro a Asuma con una gran sonrisa y se dio por concluida la plática, cuando volteo a ver a Hinata esta estaba sonrojada y le pareció una visión demasiado linda.
-Hola Shikamaru-kun, ¿Qué es lo que pasa? ¿Olvido algo?-dijo con amabilidad.
-No, es solo que venía a decirte que la Hokague te manda llamar-dijo con pereza.
-Oh! Muchas gracias, iré enseguida-el niño la miro de forma suplicante y capto la indirecta-Asuma-chan ¿quieres ir?-el pequeño asintió con emoción.
-Bueno pues yo puedo acompañarte, así mientras tú hablas con la Hokague yo cuido de Asuma.
-Gracias Shikamaru-kun.
Así los tres emprendieron camino de regreso a la torre de la quinta, el camino no es largo y el silencio que se implanto entre los tres era algo agradable, era la primera chica que Shikamaru conocía que no hablaba hasta por los codos, lo cual aprecio mucho y anoto en la lista mental de cualidades impresionantes de Hinata, entre estas estaban, amabilidad, comprensión, buen carácter, linda, sincera sonrisa y ahora silencio, adorada y apreciada tranquilidad.
Cuando llegaron a la torre, Shikamaru se quedó afuera, en un parque cercano, jugando con Asuma, Hinata se dirigió adentro del despacho, mientras Shikamaru la veía alejarse, no pudo evitar sentir arrepentimiento por haber propuesto a la morena para esa misión, porque por alguna razón, comenzó a sentir preocupación y tristeza.
Hinata se encontraba frente a la puerta del despacho y con toques delicados llamo a la puerta.
-Adelante-se escuchó la fuerte voz de la Hokague que lograba estremecerla.
-Buenas tardes Hokague-sama-dijo con voz tímida pero firme.
-Te mande llamar porque tengo una importante misión para ti-la peli-azul asintió demostrando que le ponía atención y que prosiguiera-es una misión rango S en solitario – la morena se estremeció, era su primera misión importante en solitario, la Hokague le extendió un pergamino y dijo-aquí se encuentran los detalles es muy importante que no le comentes nada a nadie, excepto a Nara Shikamaru, él puede ayudarte con lo que quieras-ella lo habría lentamente y comenzó a leer cuando termino la Godaime dijo- ahora sabes la importancia de esta misión espero que tengas éxito, ¿alguna pregunta?.
-¿Cuándo tengo que salir?-pregunto con una determinación en su mirada, que hiso confiar a la Hokague.
-En cuanto Kurenai vuelva de su misión- ella asintió-puedes retírate.
-Hai Tsunade-sama- y salió del despacho como si le hubieran quitado un gran peso de encima, la aldea confiaba en ella, y ahora ya no tendría que ser la madrina de bodas de Naruto, se iría en dos semanas, la misión tenía tiempo indefinido, la boda del Uzumaki seria en un mes, así que podría estar tranquila, podría estar lejos de lo que tanto dolor le causaba.
Quizás fue lo bien que se sentía, pero le pareció que el sol brillaba con más fuerza y que las cosas irradiaban más felicidad de la que recordaba, por fin podía concentrarse en sus alrededores y no andar distraída todo el tiempo, pensando en cómo zafarse de la boda, porque ya lo había conseguido.
Cuando el Nara la observo, se percató que se veía más relajada, como si el hecho de arriesgar su vida en una peligrosa misión de rango S, que consistía en buscar, completamente sola, a uno de los ninjas más fuertes de toda la historia, no fuera la gran cosa, más bien, como si para ella, le significaran unas merecidas vacaciones, lo cual le extraño bastante e hiso que su mente comenzara a sacar conclusiones, del porqué, ella se veía más feliz que antes de estar al tanto de su misión, lo mejor que pudo deducir fue que, el tiempo de la misión la separaría de algo que le causaba tristeza y si de tristezas de la morena se habla no había otro acontecimiento más, que la boda del próximo Hokague, lo que era bien sabido para todos, excepto quizás, para los próximos novios, la ponía algo cabizbaja.
Se sintió un tanto incomodo por los sentimientos que empezaba a desarrollar hacia ella y la gran cantidad de tiempo que invertía recordándola, así que no se lo negó más, lo acepto, estaba empezando a enamorase y tomo una decisión, a partir de ese instante, se sacudiría la flojera que siempre le acompañaba y desde ese preciso momento haría todo lo posible para que ella se enamorara de él.
Tan sumergido estaba en sus pensamientos que no se percató de lo que hacía Asuma y que este lo llamaba incesantemente hasta que le presto un poco de atención…
-Hey! Shikamaru-san ¿Por qué no me escucha?-le dijo haciendo un puchero-¿Es que está enamorado?-le dijo de forma divertida.
-Oye ¿De dónde sacas tú esas palabras?, ¿Acaso sabes lo que significa?- le dijo a modo de juego, mientras lo alzaba en brazos.
-Bueno no sé exactamente lo que sea-dijo rascándose su pequeña cabeza como tratando de pensar en algo bueno que decir- pero Kiba-kun dice que cuando uno está enamorado todo parece mejor de lo que en realidad es y que se está muy distraído todo el tiempo, sobre todo cuando la persona de la que estás enamorado está cerca-dijo asintiendo repetidas veces.
-Muchachos-se acercó Hinata llegando hasta donde estaban los dos morenos y cargando a Asuma- Asuma-chan ¿quieres un helado?-le dijo con una gran y luminosa sonrisa, si Shikamaru creía que las sonrisas que le había visto anteriormente eran hermosas, esta lo dejo impactado, sintió mariposas en el estómago, al ver semejante belleza y tranquilidad, recordó lo que su padre le había dicho sobre la sonrisa de su madre y ahora lo comprendía completamente, pues daría todo por conservar siempre esa sonrisa.
-Claro Hinata-san será delicioso-dijo el niño de forma feliz y emocionada-yo quiero el mío de chocolate-agrego con una enorme sonrisa.
-Y tú Hinata ¿Quieres un helado?
-Shikamaru-kun, muchas gracias, pero etto…yo no quisiera abusar de su cordialidad.
-No lo haces enserio.
-Está bien Shikamaru-kun.
Los tres comenzaron a caminar y Shikamaru llevaba al más pequeño en brazos.
-Y Hinata ¿Cómo te fue con la Hokague?
-Pues creo que bien, es solo que, bueno, quería pedirte tu ayuda.
-Para la misión.
-Así es, me gustaría que me ayudaras con algunas cosas, ¿Podrías?
-Por supuesto, ¿Cuándo sales?
-En cuanto Kurenai-sensei vuelva.
-Eso es en 2 semanas, así que tenemos poco tiempo, para planearlo, ¿Qué te parece si comenzamos mañana?
-Enserio, arigato.
-Y ¿A qué hora puedes?
-Bueno mañana me toca cuidar a Asuma toda la mañana y supongo que como ninguno de nuestro compañeros está a ti toca el resto del día ¿cierto?
-Así es, pero, ¿Qué te parece si entre los dos cuidamos al pequeño, y mientras este durmiendo podemos planear la misión para que tengas éxito?
-Muchas gracias ¿pero no tienes que ir a misiones?
-Puedo hablar con la Hokague, ella entenderá.
Cuando su plática termino ya estaban llegando a la heladería…
-Bueno ya estamos aquí-pronuncio Shikamaru bajando al niño de sus brazos.
-¡Sí!-grito el pequeño muy emocionado.
-Asuma-chan ¿Querías el tuyo de chocolate?- dijo Hinata mirando al pequeño con infinita ternura.
El pequeño asintió.
-Señorita me da uno de chocolate por favor y Hinata ¿De qué sabor lo quieres?
-De vainilla por favor.
-A mí me da un napolitano por favor.
-Qué lindo niño—pronuncio la vendedora mirando al mirando al más pequeño-Debieron tenerlo cuando eran muy jóvenes que gusto que sean felices.
Hinata se sonrojo llegando a colores inhumanos, y en Shikamaru se implanto un casi imperceptible rubor.
-Etto…no-nosotros, no, nosotros n-no-balbuceo cosas que no se entendían, mientras Shikamaru pagaba y la arrastraba fuera de ese lugar.
Shikamaru al ver lo sonrojada que se encontraba Hinata, no pudo evitar reír de buena gana, provocando que ella se avergonzara aún más, detuvo su andar y en automático la morena también, bajo a Asuma de sus brazos, permitiéndole que se fuera a jugar al parque, mientras ellos se quedaban solos en un silencio un tanto incomodo, entonces la brillante mente de Shikamaru puso en marcha su plan, "Conquistar a Hinata".
-Oye Hinata, no te preocupes, sabes, lo que la muchacha dijo no tiene ninguna importancia- y le sonrió de una forma tan, sensual y amble, fue lo que la mente de la morena pensó, y le devolvió una sonrisa sincera, porque en ese instante, se dio cuenta que podía confiar en él, que en Shikamaru podía encontrar un incondicional amigo.
-Shikamaru-kun muchas gracias.
Y en una explosión de felicidad, saco valor, de quien sabe dónde, para vencer su timidez, se acercó al muchacho y coloco un casto beso, aunque un poco largo, sobre el corte que él se había realizado en su última misión, provocando que Shikamaru se sonrojara un poco y pronunciara un tanto torpe…
-No tienes nada que agradecer…
En ese momento, se dio cuenta que lo que Asuma le dijo, era completamente cierto, los besos de Hinata, si eran mágicos, pues lo que sintió fue algo sobrenatural.
