"Lo que una chica quiere"
Una chica quiere que la traten bien. La respeten, la cuiden y la protegan aunque no lo necesite. Una chica quiere que su novio/esposo principalmente la ame, la mime, le diga lo feliz que lo hace y lo hermosa que es.
Nami era una mujer hecha y derecha, valiente, audaz, inteligente, la presencia de un hombre en su vida no era para nada importante, aun así ella tenía a su hombre, su novio, su Luffy.
Ella sabía que el jamás le diría "oh que bella estas hoy" o "sos el amor de mi vida o "sos lo único que me hace feliz" o "te amo mas que a nada" o "sos la mujer mas hermosa del mundo" lo sabía pero no le importaba, no era que lo necesitase tampoco. Si quería a un meloso, se hubiera puesto de novia con Sanji y no con Luffy.
Ella solo quería que la amen, y luffy la amaba a su manera claro.
Atesoraba esos momentos luego del acto sexual cuando el quedaba plácidamente dormido en sus brazos mientras la tomaba de la cintura.
Recordaba cada vez que luego de alguna gran batalla Luffy quedaba herido y ella iba lo cuidaba, lo mimaba, lo sobre-protegía y él se dejaba.
Pero lo que mas amaba de su relación era lo diferente que era el en la intimidad junto a ella a comparación de sus nakamas en público, la hacia sentir especial.
Luego de los 2 años de estar separados había noches en las que Luffy se despertaba exsaltado, tenía pesadillas o simplemente se quedaba mirando el techo con ojos de plato. Ella iba lo abrazaba le decia unas cuantas cosas al oído y solo ahí Luffy se quebraba, lloraba y mostraba cuán grande era su dolor por haber perdido a Ace.
Había noches en las que el moreno no podía conciliar el sueño ni hablar con Nami por recordar esos días en los que paso lejos de sus nakamas, no podía evitar sentirse culpable, sentir que fue débil frente a Kuma.
A pesar de la fuerza de voluntad y física de Luffy era débil. Estaba ese niño pequeño el cual tuvo que crecer sin padres, el que tuvo que hacerse fuerte a base de los golpes de su abuelo, pero tambien estaba aquel niño que había sido el mas feliz del mundo al lado de Sabo y Ace .
Luffy era... increíble. A pesar de no ser el hombre mas atento, considerado, caballeroso, tierno y dulce del mundo era asombroso.
El era fuerte, poseía un amor ENORME por su tripulación, una voluntad extraordinaria, una inocencia propia de un niño, una sonrisa hermosa, unos ojos grandes y con esa chispa de curiosifad y felicidad que solo el poseía, era un aventurero nato, y por sobre todo una buena persona y un GRAN nakama y no cabía duda alguna que amaba a Nami.
Conclusión, lo que una chica quiere no es un chico tierno, que te llene los oídos de halagos, lo que una chica quiere es un Luffy, que de todo por su sueño, por sus seres queridos, que este lleno de energía, vitalidad y que te ame con todo su corazón.
Nami era muy afortunada, y lo sabia.
-FIN-
Nakamaaaas ! Espero que les haya gustado este one-shoot, se me ocurrió en una noche y al día siguiente lo escribí. Siempre ame la pareja LuNa y siempre ame a Luffy y a su forma de ser. Gracias por leer y si me merezco algún review estaré contentisima de recibirlo. Saludos nakamas !
