nota: Yo invente a todos estos personajes la historia de inuyasha es mía, TT buuuuuaaaaa
nota: Yo invente a todos estos personajes la historia de inuyasha es mía, TT buuuuuaaaaa!! No, no es cierto, pero me gustaría que lo fueran, bueno no importa los tomare prestados ojala les guste mi historia
Inglaterra año 1465, nos situamos, en un pequeño y humilde pueblo. Cerca de las colinas, era un pueblo olvidado por todos rara vez pasaba gente por ahí mayormente eran forasteros o comerciantes que tenían que hacer largos viajes. Pese a que eran tiempos duros en aquel lugar todos eran buenas personas a pesar de su situación. Ahí el clima podía hacerte sufrir el mayor de los infiernos, sobre todo durante la noche, donde los fuertes vientos descargaban toda su fuerza, así que las personas diariamente tenían que ir a recolectar leña para sus hogares.
Era sumamente pacifico y mas aun por que se encontraba en medio de la nada se podría decir. Las personas Vivian del cultivo y de la ganadería, no les interesaba gran cosa de lo que pasara fuera de ahí. De hecho se enteraron de que enrique IV era el rey de Inglaterra gracias a los hombres que salían del pueblo a vender su ganado
Justo en medio del poblado había una casa bastante humilde tenia una pequeña puerta de madera, que se encontraba se centrada a la casa como si estuviese pensada para darle la simetría, algunas partes se encontraban mohosas y carcomidas por las terminas también tenia algunos rayones expandidos por toda la superficie de la puerta. Las paredes eran de piedra al igual que el techo, justo enfrente había una ventana que se encontraba cerrada por dos pequeñas puertas de madera los lados tenia unas flores rojas y amarillas acomodadas a casi perfecta distancia una de la otra.
en ella habitaba una joven, pese a su posición de campesina ella era sumamente hermosa a pesar de las viejas vestimentas que ella usaba, contaba con una larga melena color azabache que le llegaba justo debajo de la cintura, unos enorme y expresivos ojos color chocolate que brillaban intensamente, una finísima y pequeña boca color cereza que tenia una perfecta forma, unas largas y blancas piernas torneadas para tentar a los mismísimos dioses, no tenia un pecho demasiado grande pero nadie pudiese decir que lo tenia pequeño, una pequeña cintura que no era muy marcada debido al vestido que usaba, pero tampoco podía ocultar del todo las profundad de sus curvas
Ella era kagome higurashi, era una joven demasiado sencilla en lo que respecta a emociones, tenía una disciplina estrictamente católica, infundada por su madre. Su padre cuando se entero de que su madre estaba embarazada la golpeo profundamente para que esta perdiera al bebe pero en vista de que eso no sucedió simplemente se fue. Pero a kagome no le molesto mucho eso debido a que pensaba a que su madre su hermano sota y ella estaban mejor sin el. Además quien diablos necesita a los hombres!! Se creen absolutamente superiores, piensan que son mas listos mas fuertes y con mayor autoridad. Eso es lo que siempre había odiado desde pequeña, por eso ella siempre que se ponía a cortar leña o a recoger el agua del pozo llevaba a sota con ella y siempre le repetía que cuando tuviese una esposa que no la tratara como una retrazada, a pesar de que en ese tiempo las mujeres tenían un tres propósitos: complacer al marido, hacer los quehaceres y procrear. Esa era toda su función!!. Pero ella no seria así.
madre i.e. a cortar leña!!
llevarais a sota con vos?
Por supuesto, el me ayudara, es demasiado para una sola persona, además el solo se la pasa jugando con buyo no le dolerá ayudar un poco a su hermana
kagome, vos sabéis que es solo un niño
kagome soltó un largo y sonoro suspiro
os comprendo madre, en verdad, pero sabéis que sota esta bastante grandecito y además no pensáis en consentirlo toda la vida ¿solo por ser hombre verdad?
ooh! por la virgen Maria kagome!! solo a ti se te ocurre semejante cosa. Señor, vos sabéis que os he educado igual a los dos toda la vida
kagome soltó una larga carcajada, sabia que cada vez que su madre mencionaba a la virgen, era por que se reprimía un fuerte impulso de decir una palabrota
estoy jugando con vos, vale pues decirle a la comadreja que os salvaste solo por hoy pero mañana no se escapara de ayudarme
kagome coloco la vieja y oxidada hacha sobre su hombro y comenzó a caminar, en dirección al bosque, ella le encantaba siempre cortar leña cerca del rió era un lugar pacifico y tranquilo, y en algunas ocasiones había visto algunos ciervos ir a beber agua.
una vez que llego se remango las mangas del vestido tomo el hacha con ambas manos y comenzó a golpear al árbol en la base, le tomo algunas horas reunir toda la leña que necesitaba y una vez que termino estaba sumamente sudada, algunas pequeñas gotas de sudor caían por su cuello hasta perderse en el interior de su vestido. se limpio la frente con el dorso de la mano y se sentó un momento en el suelo. dios si que se había fatigado. si esa pequeña rata hubiese venido habría acabado más pronto.
kagome se quedo contemplando un rato las tranquilas aguas del rió, se veían sumamente tentada a meterse a aquellas aguas pero, no podía tomar tan riesgo ¿y si alguien venia? de repente giro la cabeza en ambas direcciones (derecha e izquierda) y el lugar se veía sumamente desolado, bueno quizás pudiese solo meterse un momento para quitarse el sudor y saldría de ahí rápidamente.
comenzó a quitarse las prendas de ropa que llevaba puestas y las coloco encima de la pila de leña que ya había cortado. se sumergió de poco a poco puesto que las aguas estaban sumamente heladas, pero no le apetecía la idea de ir al pozo que se encuentra subiendo la colina que queda al otro lado del pueblo solo para bañarse.
una vez que su cuerpo se adapto a la temperatura del agua ella comenzó a sumergirse por aquellas aguas, la verdad es que era un paisaje bastante tranquilo fue una buena idea venir sola después de todo. Si hubiese venido sota no la habría dejado disfrutar estos momentos de paz. pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el crujido de una rama
¿QUIEN ANDA AHÍ?!
Grito kagome rápidamente salio del agua y tomo su vestido con la intención de ponérselo pero nuevamente se escucho aquel crujido
Quien quiera que sea voz, le sugiero que se marche!!
Dijo chillando kagome, por un momento tuvo el impulso de echarse a correr pero descarto esa idea, no le apetecía estar como dios la trajo al mundo por todo el bosque.
Pero y si era un ladrón!! O algún forastero que no dudaría en abusar de ella!! No!! Lo mejor era quedarse y pelear!! pero para ello necesitaba soltar aquel vestido que utilizaba solo para tapar la parte de enfrente de su desnudo cuerpo. pero bueno era eso o permanecer quieta como un conejo asustado hasta que aquella cosa se marchase.
Soltó el vestido y tomo el hacha temerosa con ambas manos se acerco despacio hacia unos arbustos de donde ella sospechaba provino el ruido, se acerco lentamente, incluso en bosque en ese momento parecía mas silencioso, suavemente retiro una de la rama de aquel arbusto, su corazón iba a mil por hora y de echo ella podía escucharlo, rápidamente dio un paso al frente alzo el hacha arriba de su cabeza dispuesta a enterrarla en lo que sea que hubiese ahí pero rápidamente se detuvo. Era un pequeño conejo que al verla brincar rápidamente salio corriendo con toda la fuerza que le permitían sus patas. kagome igual se dio un enorme susto al verlo y casi estuvo apunto de matar a una indefensa criatura de una manera horrible. uuff!! Mínimo no había sido nada. Se permitió caer de rodillas sobre el pasto dándose unos momentos para recobrar el aire perdido por el susto que se acababa de llevar
vaya, vaya, vaya pero que ven mis ojos es una ninfa acaso?
Dijo una voz a sus espaldas, al girarse se encontró con una figura masculina, que la veía de manera burlona.
kagome se fijo en los rasgos de aquel sujeto tenia melena plateada que era incluso mas larga que la de ella, unos profundos ojos color oro, era bastante alto y musculoso. No pudo evitar notar las perfectas facciones de su rostro, era casi como si el mismísimo dios se hubiese empeñado en crear las facciones más perfectas solo para el, tenia un porte sumamente autoritario que si diese alguna orden ni el mismísimo rey se atrevería a negarse. Tenía un traje sumamente elegante que se pegaba perfectamente a su cuerpo dando a la vista lo musculoso que era. Justo por encima de su cabeza dos pequeñas orejas en forma de perro sobresalían de aquella cabellera, kagome tuvo un increíble impulso de tocarlas y se reprendió a si misma por ese pensamiento.
Kagome por un momento se perdió en los ojos de aquel hombre y pudo haberse quedado todo el día admirando aquel espécimen pero, le llamo la atención aquel hombre la miraba de arriba abajo una y otra vez fue entonces cuando kagome recobro la conciencia y recordó su estado de desnudez
SOIS UN PERVERTIDO!! DEJAD DE MIRARME SUCIO BASTRARDO!!
aquel hombre solo atino a soltar una leve carcajada
vaya pero acaso no sabéis que así no debe de hablar una dama, además si yo soy un pervertido que seréis voz al pasearse desnuda por el bosque.
Dijo cruzándose de brazos, mientras el sonreía enseñando sus blancos dientes, ella le lanzo una mirada asesina con sus mejillas sumamente rojas y el seño fruncido.
seréis tan amable de girarse para os pueda vestirme
no le veo la necesidad mi lady, así como se encuentra se ve sumamente bien
Kagome tomo una fuerte bocanada de aire y contó hasta diez
os pido de la manera más amable que giréis vuestro miserable cuerpo antes de que use el hacha que tengo en mis manos en vuestras bolas!!
aquel hombre solo soltó una carcajada aun mas fuerte que la anterior vaya que aquella mujer si tenia carácter y sabia que si no hacia lo que ella decía sin ninguna duda lo dejaría sin herencia, así que se giro para que su cuerpo quedara del otro lado mientras que aquella pequeña fiera se bestia. Por sus orejas pudo saber exactamente cuando ella termino y decidió voltearse. Ella aun tenia esa mirada de odio hacia a el, mientras el en cambio la veía con una sonrisa de oreja a oreja.
y decirme mi lady que hacéis en el bosque usted sola, sabe que es peligroso
tened razón mi lord hay muchos "PERVERTIDOS" que en este bosque, ¿no lo cree? no quisiera tener que toparme con uno
os comparto su deseo mi lady. Y dígame ¿cual es el nombre de vos?
si me lo permite mi nombre es algo que le suelo dar a las personas civilizadas cuyo pasatiempo no es espiar a las damas sin ropa
os ruego que me perdone mi lady, pero ninguna corte podría condenarme por deleitarme viendo vuestra hermosa figura, puesto que cualquier mortal habría hecho lo mismo en mi lugar
en ese caso, ¿yo soy la que le debe una disculpa vos?
no estaría mal mi lady pero no se moleste ya la he perdonado
En ese momento la cara de kagome adquirió un tono aun mas rojo, a causa del coraje de tratar con ese hombre tan arrogante y presuntuoso, mientras tanto aquel joven solo apretaba los labios en un desesperado intento por no soltar una sonora carcajada, hacer enojar a esa mujer le resultaba tan entrenado ver sus reacciones ver como inflaba levemente sus mejillas y estas se ponían de un color rojo, tenia un fuerte impulso de posar su mano en esa pequeña mejilla
no tengo tiempo para esto así que si os me lo permite debo regresar a mi casa
esperad!! todavía no me he presentado me llamo inuyasha taisho
oohh!! Gracias por la información, cuando vuelva a querer algún otro dato sin importancia os lo haré saber
Inuyasha abrió los ojos asombrado
¿vos no tiene idea de quien soy verdad?
no, y no tengo el más mínimo interés en averiguarlo, así que "inuyasha Taisho" me retiro, pero antes os quisiera regalar algo
kagome se acerco a el a pasos agigantados se coloco justo enfrente de el y se le quedo viendo a los ojos por algunos segundos mientras que inuyasha la miraba extrañado, por su actitud. "¿que es lo que iba a hacer esa mujer?" pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando recibió el fuerte impacto de un puño sobre su cara, que lo hizo que su rostro se girara hacia derecha. No podía creerlo era la primera vez que alguien se había atrevido a golpearlo y no solo eso si no que había sido una mujer!! la miro sumamente asombrado colocando la palma de su mano sobre su roja mejilla.
entonces la vio girarse sobre sus talones y marcharse. Inuyasha se quedo en estado de shock por unos segundos, pero rápidamente volvió en si no podía creerlo aquella mujer no sabia lo que acababa de hacer
gracias ojala les haya gustado y si no díganmelo para que ya no la escriba
Se despide su amiga Slipknot390
