Hola¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Espero que os guste el fic y como no, por favor dejadme Reviews con vuestra opinión, es muy importante para mi, para saber si lo sigo o no. Esta historia va de Draco& Hermiones

Aquí empieza:

Maltrato

Una boda, ¿qué es una boda?, es un momento en que dos personas se unen para toda la vida, a ella acuden tus amigos, tus familiares, todas las personas a las que crees allegadas a ti y se convierte en el día más bonito de tu vida, pero, ¿si faltan tus amigos?, ¿tu familia?, ¿sería también el día más bonito de tu vida?

Era una boda íntima, o eso parecía, había muchas sillas vacías, pero otras de ellas estaban ocupadas por personas ilustres del mundo de la magia, allí se encontraba Albus Dumbledore, Severus Snape, que se había convertido en una persona célebre cuando se supo que en los años que estuvo Harry Potter en la escuela lo estuvo salvando de graves peligros, al lado de Albus Dumbledore (en primera fila) había dos sillas vacías al lado de estas se encontraba Luvius Malfoy, recién absuelto de todos los cargos de mortífago cuando confesó que estaba bajo la maldición imperdonable Imperios (alguien se lo cree?) al lado de este se encontraba su esposa Narcisa Malfoy, en la fila de atrás se encontraba Ginny Weasley y al lado de esta cinco sillas vacías. Más atrás se encontraba la profesora de Transformaciones en el colegio de Hogwarts de Magia y Hechicería, junto con el profesor de Encantamientos, de Aritmáncia, y Hagrid. Hacia atrás había muchas sillas, pero todas estaban muy vacías. En la fila derecha de la estancia se encontraban las personas muggles, muchas de ellas miraban con ojos extraños a los de la fila de la izquierda, tal vez con admiración, temor, o gracia. En la primera fila de la parte derecha se encontraba una pareja de muggles, que temían los ojos llorosos. Al lado de estos se ve que se encontraban los que fuesen sus amigos. De repente, asonaron las campanas y un chico alto, de cabello rubio platino comenzó a entrar por la estancia hasta situarse delante del altar. El chico llevaba puesto un traje, de color negro con bordados verdes y dorados, este entró acompañado de una mujer tambien rubia, con una cara un poco rara, e iba vestida con un vestido de color rojos, muy apretado y que hacía que se le notaran las curvas. Otra vez sonaron las campana pero con mayor ferocidad, ahora entró una chica de cabellos castaños y liso, llevaba un traje blanco (de bodas) el escote era de palabra de honor, llevando así los hombros descubiertos, la cola del traje era cogida por una niña y un niño que arrastraban los pies, la chica la cual iba a casarce en unos instantes, se veía radiante, llena de velicidad, pero al llegar a las segunda fila su cara cambió y pasó a ser una cara de resignación. La boda comenzó y ..... Bla, Bla, bla bla. En sacerdote llegó a la parte donde los novios se juran amor eterno, y ninguno de los dos se lo pensó dos veces y aceptó. Poco después fueron nombrados marido y mujer, bajo la atención de todo la gente que se encontraba allí. Después de la boda no hubo celebración ya que los novios quería irse de luna de miel a las Islas Canarias (son unas islas que pertenecen a España, y se encuentran en el nor-este de África.) allí pasaron casi dos meses haciendo un recorrido por las siete islas. En Gran Canaria (una isla) la primera isla que visitaron, se hospedaron en el Hotel Meliá Las Palmas. Allí, los dos chicos hablaron de la boda:

-¿qué te pareció la boda amor?- decía el chico de pelo platino ;)

-Pues bien...

-¿Sólo bien? A mi me gustó mucho, estuvo tu familia, la mia, mis amigos, los tuyos (se me olvidó mencionar que Crabbe y Goile tb estaban), ¿qué más podemos pedir?

-No, Draco, no estuvieron mis amigos sólo los tuyos, y varios profesores de la escuela, mis padres, los tuyos y los amigos de los mios, pero no los conocíamos de nada

-No ya, pero, estaba tu mejor amiga, ginny, ella si fue

-Pero Harry y Ron no fueron- dijo la chica con cara muy triste

-Pero cariño, no ves que son unos mal agradecidos?, Te usan y luego te tiran cómo una basura, desde que Potter. Acabó con Vordemort no ha vuelto a dirigirte la palabra. Y tu creees que eso es forma de tratar a una amiga? Si ni yo trato así a Panki

-Pero ella fue a la boda, es más te acompañó al altar, y a mi me acompañó Neville, pero me hubiese gustado que fuera Ron. ¿Sabes por qué no me hablan desde la boda?

-Yo no, ¿y tú?

-Pues claro, no seas bobo, no es verdad que no me hablan desde que Harry acabó con Voldemort, no me hablan desde que supieron que nosotros estábamos juntos- a la chica le empezaron a brotar láguimas de los ojos.

-No llores Herm, ya verás como todo pasa y se arrepienten de haberte hecho esto, además te tengo que hacer un regalo, pero debes cerrar los ojos.

-Vale....

Los dos adultos se forjaron en un dulce beso

-Que lindo tu regalo Draco, me encantan estos regalos que me haces.

-¿Te creías que era este el regalo? No seas tonta, eso era para coger fuerzas.

-A sí? Pues dame mi regalo ya, sabes que no me gustan las intrigas.

-Esta bien......

-Draco le dio una caja, Hermione la abrió y en ella encontró unas llaves.

-Draco, ¿estas llaves que abren?

-Pues nuestra casa, nos vamos de Londres, nos venimos a vivir aquí, que te parece? Así podrás despejarte y olvidar los malos ratos.

-Pero... no me lo esperaba, de verdad nos quedaremos aquí? Que bien¡¡¡ si ya lo digo yo, tus regalos son geniales, y ¿cómo te lo podría pagar?

-Pues eso no hace falta que lo preguntes, tú sabes lo que me gusta.

Hermione comenzó a quitarle la ropa poco a poco, a la misma vez que el e la quitaba a ella, y empezaron a acariciarse el uno al otro, se notaba en sus caricias el amor que sentían el uno por el otro. Se fundieron en una sola persona, en un solo ser, en una sola alma, querían estar así toda la vida, pero algo los hizo parar, una lechuza golpeaba, el cristal de la habitación del hotel, Draco se levandó y abrió la ventana, la carta iba dirigida a él, era de su padre.

Querido Draco:

Espero que os lo estéis pasando bien, te escribo para decirte, que han alargado tus vacaciones, quien no lo sé, pero en vez de un mes de vacaciones te han dado dos. Tu madre esta muy triste porque te has ido, y dice que si queréis podéis veniros a vivir a casa. Pero seguro que a esa Sangre Sucia y encima Gryffindor, no querrá vivir con nosotros. Avisa cuando vuelvas, para darte una bienvenida como Dios manda.

Tu padre.

Lucius Malfoy

-¿de quién era amor?- decía Hermione tapándose con una sabana.

-Mi padre, dice que me han alargado las vacaciones durante dos meses, ahora podremos visitar todas las islas como tu querías y con más clama

-¡Que bien! No sabes las ganas que tengo de empezar.

-También dice que si queremos irnos a vivir con ellos a su casa.

-Pero Draco, ibamos a quedarnos aquí

-Ya lo sé, y lo vamos a hacer, porque mis padres se vienen a vivir con nosotros, compré una casa lo bastante grande para todos. Voy a contestar a mi padre y a decirle que se vengan ellos,. Seguro que a mi madre le encanta.- Hermione se había quedado con cara estupefacta había decidido una cosa que les incumbía a los dos el solo.

-Pero Draco, yo no quiero que se vengan.

-Tu te callas, la decisión está tomada, y no me contradigas.

-No me hables así, no hace falta que me trates mal

-Claro que hay que tratarte así, hay que disciplinarte, sino, serás una mal esposa.

-Pero de que hablas, que dices, te estas volviendo loco.

-Callarte ya de una vez, ahora iremos a dar un paseo y esta noche cogeremos el barco para irnos a Fuerteventura a casa de unos parientes, allí nos quedaremos una semana después iremos a Lanzarote, donde estaremos otra semana, el rsto del vieje lo pasaremos en La Palma.

-Pero... ¿el resto de las islas?

-Se me han quitado las ganas de verlas, las veremos en otro momento, esta vez no.

-Vale – dijo Hermione con voz entre cortada-.

-Así me gusta, que no me discutas.



Las vacaciones pasaron y los años también, ahora tenían 35 años y tres niños a los que cuidar. Draco sguía igual que en la luna de miel, había veces en que gritaba, se ponía a dar golpes a las pareces, pero nunca nada más allá de eso.

Mientras estaban desayunando, llevó una lechuza dirigida a Draco, Hermione levantó enseguida la cabeza para ver si era para ella. Ya que hacía años que no recibía cartas de Ginny ni de sus amigos, más concretamente desde el día en el cual se casó. Volvió a bajar la cara con tristeza, ahora su cara no representaba alegría, que la hacía tan característica, ahora era un ama de casa, como cualquier muggle, pero con un poco de ayuda de su varita y de Narcisa, pero en vez de ayudarla lo que hacía era darle órdenes y decirle que todo lo que hacía estaba mal, que no era una buena esposa para su hijito, claro, todo esto era cuando estaban a solas pero cuando estaba con su hijo o con visitas se hacía la mejor suegra que una persona puede tener. Draco levantó una ceja y le pasó la carta a su padre, este la leyó en voz alta:

Ilustre caballero:

Le comunicamos que su traslado ha sido aceptado y la semana que viene se tendrá que presentar en Londres, para ubicarle en su nuevo trabajo. En cuanto lleguen les mostraremos su nueva casa, donde su esposa hijos podrán vivir. Les esperamos el sábado en el Caldero Chorreante.

Atte:

Ministro de Magia
Albus Dumbledore

-jajajajaj, todavía este viejo está vivo, no me lo puedo creer- dijo Lucius

-La verdad es que yo tampoco lo sabía pero, por lo menos no nombraron a Weasley- dijo Draco arrastrando las palabras

-Weasley?- Hermione volvió a levantar la cabeza, pero volvió a bajarla por la mirada que le echó su esposo

-Mañana mismo nos iremos, estoy deseando ver a mis amigos- dijo Draco

-¡qué bien! Yo también podré ver a los míos- dijo de pronto Hermione

De eso nada, tu debes cuidar a los niños y limpiar la casa, no te dejaré que te juntes con esos...

-Pero Draco, no puedes hacer eso

-Claro que puedo, soy tu esposo y aquí mando yo

-NO, NO MANDAS TÚ, YA ESTOY ARTA, ME IRÉ DE AQU Y ME LLEVARÉ A MIS HIJOS Y NO PODRÁS IMPEDIRLO

-Que dices estás loca?, tu no puedes hacer nada sin mi, además a donde irías, no tienes a nadie, tus padres murieron, y estás sola, sólo estoy yo, y ni te atrevas a irte- dijo Draco con calma

-ESO ES LO QUE TE CREES, TÚ, ESTOY ARTA DE TUS GRITOS, DE TUS AMENAZAS

Hermione sintió una mano fría y dura en su cara, sin duda Draco le había pegado, ella creía que nunca llegaría a tanto, pero ya lo había hecho le había pegado, no se lo podía creer, su gran amor, su cariñito le había pegado, y allí se encontraba ella, tombada en el suelo, de la fuerza con la que le dio salió disparada de la silla.

-¿qué has hecho? Dijo con voz entre contada

-lo que te merecías hace tiempo que tenía que haberlo hecho. Espero que cuando vallamos a Londres te comportes como la Señora de Draco Malfoy, y no vuelvas a contradecirme, sino ya sabes lo que pasará, ahora vete arriba y despierta a los niños, he cambiado los planes nos vamos esta tarde.

-pero...nada- dijo Hermione levantándose del suelo con el ojo morado y sangre saliéndole del labio- enseguida vuelvo.

-así me gusta, espero que te comportes como debe de ser en Londres, no como una...

-una ¿qué?

-¿qué has dicho?

-no, nada

-muy bien, ahora vete ¡YA!

Os ha gustado este es mi primer fic, espero que os gustes y me dejéis Reviews. Este fic lo he estado ideando desde hace mucho tiempo, y me he decidido a escribirlo, espero que os haya gustado, y sino tb, Por favor, dejadme comentarios, dudas, todo lo que querais, críticas, de todo, consejos, ayuda..... Muchas gracias por leer el fic