¡Hola a todos!

*Habia escrito hace unos minutos pero mi mononeurona me traiciono y este es mi segundo intento para presentarme*

en esta ocasion (en pos de hacer mas dinamica este espacio) aunque lo habia prometido para livejournal, de cualquier modo, si me va bien aqui lo paso al LJ, siguiendo con lo que tenia pensado, les presento este fanfiction, ya que no estoy tan lejana de este pasatiempo adorable (desde hace seis años).

---

Fandom: House

Tipo: One shot

Shipper: Hameron (House&Cameron)

Tras el desastroso discurso de House en el lanzamiento de la medicina, (1x17)


Solo porque Ed Vogler era el único chulo con titulo de propiedad para manejar el trasero de todo personal en el Hospital Universitario Princeton-Plainsboro de Nueva Jersey, y que el único espécimen de persona-maldita y doctor-talentoso veía la mano extendida de su protegida, ladea la cabeza, negándose a si mismo que aquel momento jamás ocurrió, que aquellas palabras "yo renuncio" jamás habían salido de los labios sonrosados de la inmunóloga. Sus ojos azules, que a veces se esconden tras unas gafas y le dan un realismo a genio, ahora le miran directo a su alma.

Allison Cameron contaba los segundos que tardaría lo imposible. Lo tenia previsto, su jefe jamás aceptaría tal disparate, ambos sabían que era su empleo o el de Foreman el que debía ser desechado, y por mas paliza mental le diera Wilson sobre "lo negativo de ser mártir", ella no aceptaría que su amor platónico y sabido saliera por la puerta principal de la escuela con todas sus cosas, para eso preferiría estar enterrada antes de tan solo imaginarle cojeando con algo mas que aquella mochila de todas las tardes camino a la salida para jamás volver.

Porque ella cree, sabe, conoce que en todo corazón, de toda persona hay bondad, incluso en Gregory House.

"Toc toc, Allison, es hora de despertar. No lo hará"

Su mano extendida hacia el siente el frío viento entre sus dedos, corriente colada por alguna ventana semiabierta. Traga saliva como si aquello hubiera durado una eternidad. Gira sobre sus talones y la mano se esconde bajo el saco. No hay nada mas que hacer, y decir adiós también duele.

El doctor House se olvida de tocar de nuevo la melodía interrumpida,

Habría otro día, habría otro momento.

Pero… no habría otra Cameron.

---

Listo muchachos me pueden detestar por tan nefasto trabajo... T.T igual llore en la mera escena...