TU LA AMAS, YO LA AMO, ELLA TE AMA.
Por. Magnolia
Hola chicas…. Pues continuando con los sonetos-fic, para hacer el presente trabajo utilice el Soneto 42 de William Shakespeare. Espero les guste. Espero sus comentarios.
William Albert Andrew había anunciado su compromiso matrimonial con Candice White Andrew quien era ahora hija adoptiva de Elroy Andrew. Terry Grandchester quien fuera en otros tiempos el gran de amor de Candy a pesar de la separación habían pasado siete largos años.
Terry había seguido teniendo amistad con Albert y cada que la apretada agenda de ambos se los permitía, se veían, charlaban… Albert sabía que no podía evitar ver a Terry una vez más… no tenía porque, además fue el propio Terry quién decidió a buscarlo en terrenos de Albert, en la mansión de Lakewood…
Hola Terry… ¿Cómo te va? He leído que te va muy bien en el teatro en esta última temporada…
La verdad Albert es que no me quejo pero ya me canse de hacer cosas de Shakespeare… pero bueno ya sabes lo que dicen el público manda.
Es verdad.
¿En qué puedo servirte Terry?
Antes que nada quiero felicitarte por tu próximo matrimonio…
Gracias.
Sé que la harás muy feliz.
Terry…. ¿de verdad no te importa? Yo se lo mucho que significo ella en tu vida y se casa con tu mejor amigo… no sé cómo lo tomaría.
Esas palabras eran las que Terry esperaba para poder desahogarse, tenía que decírselo, Albert siempre había sido leal, sincero con él hasta en este momento, lo justo era ser lo mismo con él.
La verdad es que tienes mucha razón…. Quiero hablar contigo sobre Candy…
Ahora el nerviosa era Albert… sabía que Terry era directo, peor con respecto a Candy, nunca lo era… así que acertó a decir…
Te escucho.
Me disculpo si algo de lo que diga te ofende…
No creo que seas capaz de decirme algo hiriente
Voy a hablarte de Candy…
Te escucho… pero si te hace sentir mejor, te disculpo si algo me hiere… pero empieza hablar ya…
Pues verás…
No es que tú la poseas, la causa de mi pena,
sin embargo, te digo, que la amé tiernamente,
mas que ella te posea, es mi mayor dolor,
que esa falta de amor, me hiere en las entrañas.
Terry… yo…
No digas nada… se que siempre la has amado, y has logrado que te amara…
Amantes ofensores, de este modo os disculpo
Tú, la amas, sabiendo, que yo, también la amo
y sólo por mi amor, contigo, ella me engaña,
dejando que mi amigo, la admita por mi amor.
Terry créeme que jamás fue mi intención herirte, creo que de Candy tampoco, de verdad sufrió mucho con su separación…
Sí, como yo sufrí, tú supiste luchar… yo no, porque Albert
Si te pierdo, mi pérdida, es lucro de mi amada
y si la pierdo a ella, mi amigo la recobra
y si los dos se encuentran, yo los pierdo a los dos,
y por mi amor colocan, en mi vida esta cruz.
Terry me duele escucharte hablar así…
A mí me duele más decírtelo… pero más lo que te voy a decir…
Mas he aquí el júbilo. El y yo somos uno.
¡Oh, Dios! Ella por tanto, sólo me ama a mí.