Querido Endou:

Cuando deje el Raimon y me uní a la Academia Alius, en mi mente solo rodeaba el pensamiento de que debía ser más fuerte. Y he de confesar que frente a ti me veía inútil. Es decir, tú eres tan fuerte y determinado, incluso en una situación así.

Mientras que yo, solo baje la mirada, rindiéndome ante los brazos de la derrota que parecía tocar nuestra puerta, me sentía tan hastiado, cuando parecía que habíamos triunfado; otro equipo aparecía.

Sin embargo tú confiabas en mí, animándome en cada partido. Prometiéndome que ganaríamos. Pero mientras más confiabas, el nudo en mi interior crecía cada vez más. Quizás dentro de mí, existía el miedo a decepcionarte...

El simple pensamiento de decepcionar a la persona que más aprecio le tengo, me aterraba; y es que tu eres mi mejor amigo, aquel que siempre ha estado para mi, perdonando mis errores, apoyándome.

Sabes, aun ese día...

El día en que decidí dejar el club de atletismo, para unirme al equipo de futbol.

Te conozco lo suficiente para saber que no lo notaste, pero causaste tal admiración en el empeño que le pusiste a aquel curioso entrenamiento, la manera en la que buscabas miembros con tanta desesperación para jugar un partido que sabias que era casi imposible ganarlo.

El día en el que me uní al equipo y jugamos juntos esos partidos, solo pensé, "Quiero ser tan fuerte como lo es él".

Nunca pensé que me terminaría enamorando del fútbol... Que conocería a grandes personas, tan distintas entre ellas, pero con tanto talento...

El fútbol me dio aquello que anhelaba, enfrentarme a los mejores...Probarme a mí mismo frente al mundo.

Sin embargo nunca te lo he agradecido, nunca te agradecí por proponerme ser parte del equipo. Lo lamento.

Realmente lamento todo lo que he hecho... y sin embargo siento que un perdón no es suficiente.

Sé que no viene al caso, pero necesito una respuesta a esta duda que a estado carcomiéndome por dentro, ¿En verdad merecía estar en la selección? Es decir, otros lo merecían más que yo... Sin embargo fui elegido.

La persona que traiciono a su equipo, a sus amigos, aquella que se burlo cínicamente de tu amabilidad, aquel que se rindió cuando vio el que desafío era demasiado grande; que ni se esforzó.

Fui un tonto miedoso que solo deseaba ser más fuerte, únicamente para sentir que estaba a tu altura.

Lo siento Endou, chicos, realmente nunca fui un buen amigo ¿Verdad?

Solo soy un cobarde...

Es por esto que escribo esta carta que ni siquiera enviare...Una carta que arrugare y lanzare junto con los pensamientos aquí...

Prometo mejorar, esta vez no abandonare la cancha cuando las cosas se pongan difíciles...

Esta vez luchare a tu lado, porque he entendido que mi fuerza está unida a los lazos que he formado...

Lazos de amistad que permanecerán hasta el fin de los tiempos.

Así que lo siento...Por traicionar tu confianza...Por intentar destruir todo por lo que una vez luchamos, en verdad, lo siento...

Y siento aún más, el saber que me arrepiento de muchas cosas, menos el ser un emperador oscuro, dicho esto solo me queda decir:

"volveremos un día a enfrentarnos en un partido Endou, y ese día, serámemorable".

Se despide...

Kazemaru Ichirota...

Capitán de los emperadores oscuros.