Exoneración: La leyenda de Korra y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Michael DiMartino y Bryan Konietzko. Tampoco la imagen de portada.
Advertencias: AU, supongo que OoC, yo qué voy a saber.
Había llegado el momento de decir adiós.
Y Bolin tenía miedo, pero Eska no. Ella se encontraba relajada y esperaba con paciencia a la temible muerte en la cama de su casa.
Eran ancianos, ambos con cabello blanco y piel arrugada, sin embargo, Bolin seguía conservando su toque de humor y Eska, bueno, seguía siendo fría, aunque no con él, o por lo menos no tanto.
La mujer sabía perfectamente la razón por la cual deseaba irse, la razón que nunca le contó a Bolin: Extrañaba a su hermano, quería estar a su lado.
Y así fue, en una cálida noche, sin despedirse del hombre de ojos verdes, murió.
