Vale, sé que tengo varios fanfics por ahí que esperan actualización, pero si alguno de lso que esperáis para ello leéis esto ahí va la explicación. "Todo lo que amo" está parado, congelado hasta nuevo aviso, mi inspiración para Gohan y Videl ha caído en picado y no parece recuperarse. En cuanto a "Star Wars university" y "Tales Walkers" no soy yo el único que escribe, colaboro con otra persona y el problema es que entre nosotros la comunicación se ha vuelto algo difícil debido a que él se ha mudado, yo estoy ocupado etc. y lo tenemos un poco apartado, pero pensamos continuarlos en cuanto nos sea posible, de hecho tenemos un capítulo de cada uno a medio escribir. Y en cuanto a "La rebelión de las hadas" no os preocupéis, pronto actualizaré, solo que esta vez he estado más pendiente de empezar este nuevo fanfic.

Bien, dadas las pertinentes explicaciones, vamos con lo que nos atañe. Siempre he pensado que Merlín y Harry Potter son dos mundos que se complementan perfectamente y que podrían coexistir en el mismo universo, ya que Merlín habla sobre la magia antigua en Inglaterra, que es donde Harry Potter tiene lugar, además de que Merlín, Morgana y Arturo son nombres que aparecer varias veces en los libros de Harry Potter.

Soy muy fan de los dos así que he decidido hacer este fanfic juntándolos, aclaro que empieza solo unos capítulos al principio de la temporada 5 de Merlín, y durante el séptimo libro de Harry Potter, espero que os guste y que comentéis, intentaré ser todo lo fiel que pueda al libro, aunque cambiaré varias cosas. Me he medio basado en una fan serie de Youtube del canal "Redhopeproductions" llamado "The return of Arthur" os lo aconsejaría pero desgraciadamente la mayoría de los videos han sido borrados por copyright, aunque mi historia es diferente en varios aspectos.

Bueno, pues sin más dilación, vamos con el capítulo.

Un viaje accidentado

Fortaleza de Morgana

Morgana estaba decidida, había quedado demostrado una y otra vez que sus planes para acabar con Arturo y hacerse con el trono de Camelot no estaban dando frutos, necesitaba aliados… Pero no alguien cualquiera, alguien que pudiese serle de ayuda contra Emrys; ese hombre que no dejaba de frustrar sus planes, un hechicero que al parecer era más poderoso que ella, y el que los profetas habían vaticinado sería su perdición. Pero la suma sacerdotisa no estaba dispuesta a permitir que un viejo frustrase su oportunidad de ser reina… Había ideado un plan, buscaría a alguien, no le importaba dónde ni cuándo, lo haría incluso a través del tiempo, encontraría a aquel hechicero capaz de rivalizar con Emrys y lo seduciría, por supuesto, ella era una experta en eso.

Morgana caminó por la sala de aquella fortaleza en ruinas. Les había servido a ella y a su ejército de sajones como refugio provisional durante un tiempo, pero en breve tendrían que comenzar a avanzar y a pensar en el ataque a Camelot, y por ello la bruja había decidido que era el momento de encontrar esa ayuda que iba a necesitar para asegurarse de que Emrys no interfiriese en la última batalla.

La suma sacerdotisa de la antigua religión se acercó a una gran palangana de agua sobre un pedestal de piedra, tocó el líquido con un dedo y éste comenzó a generar pequeñas ondas. Morgana pronunció unas palabras en idioma antiguo y sus ojos se volvieron de color ámbar por un momento, mientras en su mente se repetía un pensamiento: quería encontrar a alguien que rivalizase con Emrys, un aliado que pudiese ayudarla, alguien poderoso.

Al cabo de unos momentos el agua se agitó y en su superficie se mostró la cara de un hombre… Si es que se podía llamar así: no tenía pelo y su piel era casi completamente blanca, como sin vida; sus orificios nasales eran dos rayas, muy parecidos a los de una serpiente; pero su semblante era tranquilo, aunque letal. El poder que ese hombre atesoraba era evidente. Morgana sonrió, ahora solo necesitaba los materiales para el hechizo de viaje más potente de su vida…

Bosque cercano a la fortaleza de Morgana. 2 días después.

Merlín no las tenía todas consigo, cabalgaba detrás de Arturo mientras el rey escudriñaba los alrededores en busca de posibles guardias o patrullas.

Ambos habían salido de Camelot de incógnito, ya que Arturo lo había decidido así. Se infiltrarían en la fortaleza de Morgana para recabar información, no tenían intención de entrar en combate, pero para que la aproximación fuese más silenciosa no podían llevar demasiadas tropas. Aún así, el joven mago no estaba seguro de que hubiese sido una buena idea ir sin protección adicional, al fin y al cabo, había posibilidades de que les descubrieran.

"Merlín, en serio, pareces un suricato ¿Es que no puedes salir a una misión sin pasarte todo el tiempo atemorizado?" preguntó Arturo a su sirviente, dándose cuenta de que éste miraba constantemente a todos lados "Bueno, Sire, perdone si no tengo muy claro el plan de infiltrarnos en el territorio de la hechicera más poderosa que existe solo nosotros dos sin protección… Ya sabéis, tengo esa manía de no querer morir" contestó Merlín.

Arturo resopló; al fin y al cabo estaba acostumbrado a la cobardía de Merlín en ese sentido, era como un gatito asustado la mayoría de las veces. Sin embargo su aprehensión no estaba justificada, no se encontraron un solo guardia en el camino hasta el castillo en ruinas… Era raro que Morgana dejase su fortaleza tan accesible pero no se iba a quejar, lo que no sabían era que la sacerdotisa de la antigua religión había ordenado a todos los ocupantes de esa fortaleza salir esa misma mañana mientras ella ejecutaba un potente hechizo que podría tener consecuencias para ellos. De modo que Merlín y Arturo, muy sorprendidos, entraron en la fortaleza por la puerta principal.

"¿Creéis que Morgana ha dejado la fortaleza?" preguntó Merlín "No hay señales de que un ejército o algo parecido viva aquí… Quiero decir, sabemos que Morgana tiene muchos hombres, sajones, a su disposición" Arturo frunció el ceño ante las palabras de su amigo, pero asintió con la cabeza "Es muy posible, pero ya que tenemos el camino despejado no perdemos nada por echar un vistazo, ver lo que podemos encontrar" argumentó el rey de Camelot, y Merlín asintió al darse cuenta de que tenía razón.

Sin embargo ambos se detuvieron cuando una especie de eco de voz femenina les alcanzó, como un susurro que recorría toda la fortaleza, Merlín pudo sentir la magia en esas palabras "Arturo… Creo que deberíamos salir de aquí" el rey resopló "Pffff… Vamos, Merlín, habrá sido el viento ¿Ahora tienes miedo a los fantasmas?" preguntó Arturo, sin embargo el murmullo empezó a hacerse más fuerte, sin duda alguna era el lenguaje antiguo que los hechiceros usaban para sus conjuros, Arturo tragó saliva "Esta bien, Merlín, sin que sirva de precedente, creo que tienes razón, deberíamos salir de aquí…"

Ambos jóvenes dieron la vuelta para comenzar a caminar hacia la salida, pero era demasiado tarde, un viento huracanado surgió de lo que parecía ser el suelo y envolvió tanto a Merlín como a Arturo. El joven mago podía sentir la magia que envolvía a aquel suceso, y sinceramente se asustó "Arturo!". Creía reconocer ese hechizo, y buscó a tientas a su amigo, consiguiendo agarrarle el hombro justo antes de que ambos sintieran como les levantaban del suelo, aunque no parecía que se moviesen, sino que todo se quedó oscuro y parecían flotar mientras que a su alrededor todo giraba.

Al cabo de unos momentos ambos cayeron al suelo con un golpe sordo, Arturo se llevó la mano a la espalda, dónde había golpeado el suelo "Agh… ¿Qué acaba de pasar?" preguntó el rey de Camelot, teniendo en cuenta que estaban dentro de una fortaleza y ahora se encontraban en un bosque, rodeados de árboles y sin rastro de fortaleza alguna.

Merlín se levantó con dificultad, su cara estaba completamente seria y miró a su alrededor "He escuchado a Gaius hablar de esto, nos hemos visto atrapados en medio del efecto de un hechizo de viaje, probablemente la fortaleza estaría vacía por eso, Morgana quería viajar sola y mandó desalojar a sus hombres" explicó el hechicero "¿Un hechizo de viaje? Vale, pongamos que estás en lo cierto… ¿Dónde demonios estamos?" en ese momento escucharon un grito de mujer proveniente del interior del bosque, Arturo no se lo pensó dos veces, desenvainó a Excálibur y corrió hacia el lugar desde el cual había surgido aquel sonido y Merlín, a regañadientes, lo siguió.

….

Todo había salido mal, pensó Harry, habían conseguido el guardapelo, sí… Pero les perseguían los mortífagos. Ron, Hermione y él corrían por los pasillos del ministerio hacia la salida y, tras dejar a la señora Cattermole a salvo, al igual que los demás hijos de muggles, consiguieron tener un momento de respiro. Ambos jóvenes se agarraron a Hermione y ella giró sobre sí misma, sin saber que Yaxley, el mortífago, había logrado agarrarse a su túnica en el último momento.

La aparición fue mucho más accidentada y caótica de lo que Harry recordaba, cómo si saltasen de un lugar a otro hasta que por fin aterrizaron de forma abrupta, Harry enseguida se dio cuenta de que eso no era Grimmauld Place, pero le costó bastante recuperar el sentido.

"¡Ron!" el grito desesperado y asustado de Hermione devolvió a Harry a la realidad, miró hacia un lado y vio a su amiga con lágrimas en los ojos arrodillada sobre el cuerpo del pelirrojo que tenía el costado cubierto de sangre, entonces escuchó un ruido y vio a Yaxley, el mortífago que les perseguía, levantarse a pocos metros de ellos. Hermione levantó una temblorosa mano con su varita hacia él, pero las lágrimas y el nerviosismo no la ayudaron, por lo que Yaxley fue más rápido "¡Impedimenta!" gritó el mortífago, y la chica cayó hacia atrás al recibir el hechizo.

Cuando vio que Yaxley volvía a levantar la varita Harry le apuntó "¡Desmaius!" el haz de luz roja salió de su varita pero no consiguió acertar, Yaxley volvió su atención hacia Harry y le apuntó de nuevo "¡Impedimenta!"

"¡Protego!" gritó Harry, consiguiendo bloquear el maleficio justo a tiempo, volvió a apuntar a Yaxley y gritó "¡Petríficus Totalus!"

El mortífago movió su varita "¡Protego!" y consiguió desviar la maldición de inmovilidad total "¡Desmaius!" Bramó Yaxley casi inmediatamente después y Harry no tuvo tiempo de reaccionar ante la rapidez con al que el mortífago se había recuperado tras el encantamiento escudo. Se movió un poco pero el hechizo aturdidor le acertó en el hombro y le hizo saltar hacia atrás, dolorido, aunque por suerte no le dejó inconsciente al no haberle acertado en un lugar crítico.

Yaxley sonrió al ver a los tres jóvenes en el suelo, aunque al momento se escuchó un grito proveniente del bosque "¡Hey!" el mortífago se giró y vio a dos hombres, uno vistiendo lo que parecía ser ropa medieval y portaba una espada, mientras que el otro llevaba ropas más humildes y ajadas.

Yaxley rió en voz alta "¿Una espada? ¿Crees que esa sucia arma muggle obsoleta tendrá algún efecto contra mí? ¡Desmaius!"

Arturo levantó a Excálibur y consiguió desviar el maleficio hacia un lado, que chocó contra un árbol "Eres un brujo…" murmuró Arturo, y se colocó en guardia, sabía que su espada era capaz de repeler la magia.

Merlín frunció el ceño, era extraño, había visto varios magos usar cayados, él mismo lo había hecho alguna vez, pero nunca algo tan pequeño, además, el hechizo que había usado no estaban en lengua antigua.

Yaxley comenzó a lanzar una rápida sucesión de ataques contra Arturo, pero el rey de Camelot los desvió todos y cada uno, aunque no sin dificultad. Harry, desde el suelo, no podía creer lo que estaba viendo, aunque estaba demasiado aturdido como para moverse. El mortífago, enfurecido, levantó la varita y gritó "¡Avada Kedavra!" Arturo abrió los ojos en sorpresa cuando el haz de luz verde voló hacia él, consiguiendo interponer su espada y bloquear la maldición asesina.

El propio Arturo podía sentir que ese no era un ataque como los demás, por el simple hecho de que su espada no lo desvió, solo lo bloqueó y el rey de Camelot clavó sus pies en la tierra, haciendo fuerza contra el hechizo mientras Yaxley seguía apuntándole con la varita, tratando de romper sus defensas.

Merlín también había sentido que ese hechizo era peligroso, y no iba a permitir que tocase a Arturo, hizo un leve gesto con la cabeza y sus ojos centellearon en color dorado. Al instante, la varita del mortífago saltó de su mano, dando la impresión de que no había podido aguantar la presión contra Arturo. El rey de Camelot se acercó a su rival a grandes zancadas, Yaxley le miró con algo de miedo pero no pudo reaccionar ya que Arturo le hizo un corte mortal en medio del pecho, provocando que se derrumbase.

Arturo jadeó un par de veces y se acercó a los tres jóvenes "¿Estáis bien?" preguntó, Harry se levantó y se acercó a ellos, pero Hermione estaba ocupada, había sacado la botellita de esencia de díctamo de su bolso y lo aplicaba sobre la herida de Ron, con lágrimas en los ojos "Te vas a poner bien… Aguanta un poco…"

Merlín escaneó con la mirada la herida de Ron y frunció el ceño, eso no tenía buena pinta, de hecho, no había visto una herida igual en su vida.

"Gra-Gracias…" Dijo Harry "Nos habéis salvado la vida…" Arturo asintió, muy serio "No ha sido nada, cualquiera que es atacado por un brujo merece nuestra atención" dijo, mirando a su alrededor "Hemos sido víctimas de un hechizo de viaje. ¿Dónde estamos?"

Hermione les miró, sorprendida "¿U-Un hechizo de viaje?" preguntó "Pero eso es algo antiguo, arcaico… Es el precursor de la aparición, es magia de la antigua religión… ¿Cómo…?"

Merlín miró entonces a Arturo "Morgana ha debido usar un poderoso hechizo de la antigua religión para traernos aquí" dijo entonces. Harry abrió mucho los ojos "Espera… ¿Has dicho Morgana? Como… ¿Morgana de Camelot?" preguntó, incrédulo. Arturo le miró, con curiosidad y algo de desconfianza "Sí, exacto ¿La conocéis?" preguntó.

Esta vez fue Hermione la que respondió, tendría muy arraigada la costumbre de responder a cualquier pregunta, Ron respiraba más tranquilo al haber hecho su trabajo la esencia de díctamo "Claro… Morgana, hace alrededor de mil quinientos años fue el azote de Inglaterra… Es la hechicera más poderosa que ha existido. Dicen que fue la causante de la muerte del Rey Arturo, que por su culpa la edad de oro de la magia acabó y que fue el gran Merlín quien finalmente acabó con ella en el más grande duelo de magia de la historia."

Con toda esa información Arturo abrió mucho los ojos y Merlín tragó saliva… Ya estaba, se había acabado. Arturo necesitó algo de tiempo para procesar esa información… ¿Hacía mil quinientos años? ¿La muerte de Arturo? ¿Un duelo de magia con Merlín? "¡¿Qué?!" preguntó entonces.

Yo con esto terminamos el capítulo de hoy, espero que os haya gustado, he conseguido que el primer capítulo sea intenso ya que normalmente me quedan muy introductorios y con poca acción, espero haberlo resuelto.

Bueno… ¡Arturo puede descubrir que Merlín tiene magia! Supongo que era inevitable ¿No? Me gustaría que me dijerais como veis el planteamiento de la trama, si lo hubieseis preferido en Camelot en lugar de la época de Harry Potter, pero bueno, lo hecho hecho está ¿No? Tengo una buena historia pensada y espero ser capaz de entreteneros. Nada más por mi parte, nos vemos en el siguiente capítulo, sed buenos :P